El sonido de la tormenta

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Zenitsu pov.

No supe cuánto tiempo pase llorando en el regazo de Narumi pero si recuerdo sus gentiles manos acariciar mi cabello brindándome consuelo y afecto yo no pare de seguir aferrándome a ella igual a una barca en medio del ojo de un Huracán siendo el único lugar donde podía encontrar paz y tranquilidad para no ser arrastrado a las profundidades de un tormentoso y temible océano de oscuridad.

Mi corazón aun seguía herido pero ella nuevamente sostuvo mi mano diciéndome palabras de aliento que no me diera por vencido igual que mi abuelo, me sentí indignado por haberme alejado de su lado ya que tan sumergido estuve en el sueño de felicidad en el que me encontré dormido que no me percate que mi relación con Narumi se volvió distante pero aun así ella no me abandono y abrió sus brazos para que me refugiara en ellos.

Cuando llego la noche yo no quería regresar a mi hogar sentía que al hacerlo terminaría por causarme algún daño físico debido a lo poco cuerdo de mi mente y al re memorizar la traición de Nezuko y torturarme una y otra vez con imágenes de ella junto a su amante.

Pero Narumi al entender lo frágil que me encontraba entendió la situación y me dijo que si yo lo deseaba podía quedarme con ella en su departamento.

Una invitación que acepte sin mediar palabras fue tan amable conmigo e incluso me brindo una habitación propia para que yo durmiera ya que su departamento era bastante grande y acogedor fue fácil llegar a la exclusiva zona departamental donde ella habitaba ya que se encontraba a unas cuantas cuadras de su restaurante.

Esa noche no desee probar ningún bocado rechazando la exquisita comida que Narumi me había cocinado pero simplemente no tenia deseos de probarla ya que a lo mejor me seria amargo al paladar ya que en las últimas semanas todo me sabia mal y no quería tener que vomitar la comida de Narumi si la consumía.

En la noche volví a llorar escondiendo mi rostro sobre la almohada mañana debía enfrentarme a los acuerdos y trámites de divorcio no tenía la fuerza ni deseos de seguir solo quería hundirme en mi propia tristeza y esperanzarme de forma estúpida a que todo lo que había pasado era una mera pesadilla de la que pronto despertaría.

Que ingenuo fui.

Las semanas que pasaron fueron por demás decir las mas duras para mi los tramites del divorcio seguían en pie y la inminente fase de negación volvio a abrumarme no pude aceptar que iva a divorciarme no pude aceptar que Nezuko ya no me amara asi que con una terrible y hasta casi enfermiza determinación quise reconciliarme con ella buscándola con desesperación y hasta casi acosarla por medio de llamadas que nunca me recibía.

Pero donde todo acabo fue cuando logre finalmente verla.

Siendo una noche bastante fría.

Decidí salir a la ciudad dándole una excusa a Narumi de que debía comprar cuerdas nuevas para mi violín siendo una completa mentira.

Después de mi desgarradora penuria ya no quise tocarlo mi inspiración estaba por los suelos y ahora la música parecía haber abandonado mi cuerpo al solo escuchar una sonora y fuerte estática que no me dejaba dormir tranquilo.

No parecía que caminara a ningún rumbo ya que solo observaba el andar de mis pies por la acera de las calles pasando desapercibido por las demás personas que caminaban en la misma.

Cuando me digne finalmente a levantar mi vista hacia el frente me quede impactado.

La vi después de tanto tiempo a Nezuko-chan saliendo de una elegante limusina pero no salió sola sino que acompañada de un casi imponente hombre de cabello plateado bien vestido el cual reflejaba aires de riqueza y poder sosteniendo su mano para después brindarle un beso en sus ahora rojos labios.

El violinistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora