Zenitsu pov.
A la mañana siguiente me levante más temprano que Narumi exactamente a las 5:00 am.
Me duche, cepille mis dientes y me vestí con una de mis ropas formales al ver mi apariencia en mi espejo de cuerpo completo asentí satisfecho el lucir pulcramente fue un habito que el abuelo me inculco según una de sus enseñanzas "la vestimenta define al hombre" y al ser músicos no solo definimos el carácter de la melodía que tocamos por la actitud de nuestra personalidad sino también debemos reflejarla con nuestra vestimenta algo que adopte ya que por lo general vestía formal a menos que estuviera en casa o saliera a lugares donde no se requería que vistiera con formalidad.
Arreglando el cuello de mi camisa manga larga recordé colocarme mi reloj en mi muñeca y después aplicarme un poco de colonia algunos pensarían que el olor a duraznos era una fragancia únicamente femenina pero no era cierto ya que la colonia que usaba aunque tenía cierto dulzor era por completo masculina siendo un aroma que siempre me encanto al ser el durazno mi fruta favorita y una nostálgica fragancia que me hacía recordar el aroma de los árboles de duraznos que mi abuelo cultivaba en los alrededores del jardín de nuestra casa ya que solía trepar siempre algunos de ellos y comer todos los duraznos que me apetecían.
Tome el estuche de mi violín y lo guarde para salir de mi habitación para desayunar pensé en tomar un desayuno ligero ya que solo comí un plato de cereal y bebí un vaso de leche debido a mi buen humor quise volver a revisar mis partituras cerciorándome que todo estuviera en orden e incluso agregar una que otra nota musical para perfeccionar la canción no me di cuenta del paso del tiempo ya que sin darme cuenta ya eran las 8:00 am y escuche el sonido de Narumi despertándose.
Cuando entro a la sala de estar le di los buenos días y después de explicarle que en la noche tendría un recital ya que Urokodaki-san lo había planeado y que el rico empresario Ubuyashiki Kagaya se presentaría le ofrecí que fuera a ver mi presentación al teatro ya que para mí era muy importante que estuviera a mi lado pero por alguna razón escuche cierta duda en la melodía de Narumi pero cuando me aclaro que no estaba segura si ir debido a que no tenía una entrada yo confiadamente le dije que no tenía importancia ya que yo hablaría personalmente con Urokodaki-san para dejarla entrar asegurando su entrada al teatro.
Mi Narumi-chan no debía dudar ni por un segundo que la dejarían entrar y si no era así me negaría a tocar mí solo ya que si ella no me escuchaba no me interesaba tocar para nadie.
Al asegurarle por completo que podría entrar me despedí de ella no sin antes decirle que la esperaba ver en el teatro retirándome de inmediato del departamento con el estuche de mi violín en mano.
Me sentía lleno de una gran energía positiva ya que la sonrisa de mis labios no desaparecía al entrar al ascensor paso algo extraño ya que al entrar dos de las atractivas vecinas de los apartamentos del al lado de Narumi entraron junto a mí y no pararon de verme e incluso dar risitas entre ellas escuche claramente que conversaban acerca de lo apuesto que yo era y querer invitarme a salir no evite sonrojarme un poco y guardar distancia de ellas ya que su intención era coquetearme pero afortunadamente el ascensor llego a su destino y salí de inmediato antes de que me hablaran de igual forma al salir del edificio departamental y buscar mi auto al estacionamiento muchas mujeres detenían su mirada en mí.
Irónico.
Cuando era un adolescente las chicas parecían huir de mi igual como si yo fuera un repelente e incluso al estar casado con Nezuko jamás me paso eso con tal ocurrencia.
Quise pensar que se debía a que mis rasgos faciales y físicos se habían pulido con la madurez o mi buen humor. Pero me di cuenta de inmediato que se debía también que al haber reactivado mi vida sexual con Narumi y mezclar su melodía con la mía había cambiado en cierta forma la música de mi interior lo cual me volvió más atractivo para las chicas ya que aunque ellas no la escucharan la frecuencia era embriagante a sus oídos.

ESTÁS LEYENDO
El violinista
Roman d'amourLas luces brillan a su alrededor desprendiendo un aura dorada que marca lo reluciente de su vestimenta al tocar los delicados acordes musicales la bella sonata de su violín te envuelve en un hermoso sueño del que no quieres despertar su rostro apa...