El reflejo al inconsciente

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Zenitsu pov.

Mi abuelo solía contarme antes de dormir una antigua leyenda sobre un talentoso músico que tocaba un delicado shamisen, deambulaba de región en región pidiendo asilo por una noche en las casas de Té y a cambio por su amabilidad les concedía escuchar una de sus canciones, la música era impactante y llena de una resplandeciente aura que cada persona juraba estar en medio del paraíso.

A la mañana siguiente el intrigante músico desaparecía por arte de magia como si nunca hubiese puesto un pie en el local.

Pero con su imprevista desaparición algo extraordinario ocurría aquella casa era envuelta por una suerte inimaginable aumentando sus ganancias y trayendo bendiciones tanto para los dueños como para sus herederos.

Recuerdo haberme entusiasmado con ese fragmento de la historia y haberle dicho al abuelo que yo hubiese deseado conocer a ese misterioso músico y haber podido escuchar la melodía del shamisen y poder haber sentido estar en el paraíso.

Pero el en cambio rio y posando su mano en mi cabeza me hizo esta pregunta.

¿Estás seguro?

Yo asentí pero el tono de misterio que escuchaba sonar de la melodía de su interior me hacía sentir un poco inseguro y era cuando el abuelo se disponía a contarme el segundo fragmento.

No es aconsejable no hubieses deseado conocerlo.

Me respondió.

Aquel músico era sumamente talentoso pero inestable mentalmente, su mente era tan compleja y complicada que debías tener un cuidado meticuloso si alguien quisiera hablar con él, las personas que se cruzaban por su camino no tenían idea cuales serían las consecuencias de hacerlo enfadar.

¿Cuáles eran esas consecuencias?

De nuevo le pregunte.

Mi abuelo suspiro y solo decía esta oración.

Sera mejor que no lo sepas aun eres muy pequeño.

Terminaba su relato apagando la luz de noche de mi taburete me daba las buenas noches y salía de mi habitación dejando a mi curiosidad insatisfecha.

Pero una tarde en contra de una de sus reglas me escabullí a la pequeña biblioteca privada de su salón de estudio aprovechándome que estaría ocupado con algunas llamadas en el lobi, subí las escaleras hacia arriba y llegando a su habitación de lectura me cerciore de no tocar ninguna de las cosas de su escritorio fijando mi atención solo en la repisa de libros, me dispuse a buscar ese antiguo libro de leyendas que usaba para relatarme la historia.

Recordaba su apariencia, un libro con una desgastada pasta de color negro y anaranjado con un único Kanij antiguo "Silencio"

Me pregunte porque el Kanji decía aquello.

Los que escribían libros en la época antigua debían ponerle a propósito ese tipo de nombres a sus escritos para poder comercializarlos debido a la curiosidad que le producían a los lectores interesados en adquirirlos.

Pensé con lógica para finalmente encontrarlo cerca de una de las pequeñas mesas de escritura, tome el antiguo libro con delicadeza y abrirlo para hojear sus páginas encontrando la leyenda que el abuelo me relataba me salte la primera parte y al llegar a la mitad de la segunda parte mis ojos se abrieron de impacto por lo que leí.

Si aquel misterioso músico llega a una casa de Té y pide asilo los dueños tres únicas reglas deben seguir.

---Jamás le nieguen la morada.

--No hacer preguntas innecesarias

---Guardar silencio al escuchar su canción.

(Incline mi cabeza enigmático por lo escrito)

El violinistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora