Emma
Todo lo que pensé fue perfecto, ella lo acepto y ni siquiera me dejo terminar mi gran discurso de la razón de por que me gusta.
—Aun no puedo creerlo— La mire— Oh enserio pues créelo por que esta pasando— Ríe—Que agresivo fue eso Emma— Lo siento, es solo que tienes que creerlo— ella toma mi mano y se voltea verme—Mi papa quiere conocerte mas, espero que no te moleste—La mire con atención—Claro que no, si quieres vamos ahora, le puedo decir a Carmen que no me espere hoy—Ella coge su teléfono y le dice a su papa frases concretas como: Si ella acepto, no te preocupes va a estar bien, adiós te amo.
Bajo de las gradas y a lo lejos aun veo a Jimmy con el letrero, no entiendo por que sigue ahí, es un chismoso, después se lo diré, aunque me ayudo demasiado con todo esto de la sorpresa.
Terminamos de bajar y lo vi, era simón en su carro, no entiendo que estaba haciendo aquí, siempre el mismo problema con el, no le quedo bastante claro que no quiero nada con el... pase rápido intentado evitarlo, pero el nos vio a Elizabeth y a mi, se acerco y me dijo—Emma por fin te encuentro, te busque no sabia donde estabas, que es lo que pasa contigo—Tome con mas fuerza la mano de Elizabeth, ella se dio cuenta y se acerco mas a mi—Perdón!! te deje muy en claro las cosas Simón, no quiero volver a saber de ti nunca en la vida—Se acerco demasiado y nosotras nos alejamos poco a poco, francisco se dio cuenta de la presencia amenazadora que tenia Simón y se acerco a nosotras—Ocurre algo señoritas—Lo mire con desespero y respondí—Simón ya se iba, no te preocupes francisco, ven Eli—ella me siguió se notaba que también estaba nerviosa, pero nunca me soltó de la mano, no puedo negar que tenia miedo, la forma en la que se nos acerco y nos miraba de una forma tan déspota, subimos rápido al carro y a lo lejos se escucho como el decía—Te volveré a ver Emma—No pusimos atención y cerré la puerta de carro.
Al parecer ella estaba teniendo un ataque de pánico, por lo que sucedió—Eli, que pasa Elizabeth, respira, mírame- Ella simplemente se escondió en mi cuello y lloraba, la consentía...—Señorita Emma donde tenemos que ir—le pregunte a Elizabeth—Aun quieres ir a tu casa—Levanto su cabeza y asintió—Francisco, llévanos a la casa de Elizabeth, por favor—me respondió—Con gusto señorita.
La abrace todo el camino a su casa, ya se habia calmado, pero ella cada ves se aferraba mas a mi, después de unos minutos ella se separa de mi y me mira y dice—Ustedes están juntos aun?—Estaba jugando con su mano y le respond—No, el no es nadie en mi vida ahora, pero no lo el que hizo no fue de lo mas apropiado, discúlpame por lo que paso—Ella suspiro—Tu no tienes la culpa de nada Emma, pero ahora estamos juntas en esto, es solo que temo a que vuelvas con el, no soy la persona mas segura del mundo—La mire—Entiendo, pero déjame reprogramar tu seguridad, prometo no hacerte daño—Ella asiente y vuelve a abrazarme como estábamos inicialmente.
El camino trascurrió en silencio, pero no era un silencio incomodo, era mas bien uno acogedor, desde el retrovisor francisco me miraba con ternura y con muchas preguntas que de sus ojos salían, sabia que tenia que darle una explicación a todo lo que estaba pasando el también es alguien importante en mi vida.
Minutos después...
—Llagamos señoritas—El bajo y abrió nuestra puerta, le agradecí con una sonrisa, pero el me detuvo así que mire a Elí y le dije que me esperara en la entrada—Cuídela señorita Emma, se nota que necesita mucho cariño, llámeme si necesita que venga por usted—Le sonreí y le di un corto abrazo—Gracias.
La vi parada en la entrada de su propia casa, intentaba sonreír, pero se le notaba la tristeza en los ojos así que me acerque a ella—Voy a estar para ti, pase lo que pase, sin importar los mil problemas que existan- Ella me miro— Segura—La tome de la mano—Totalmente.
Es como si por obra del destino su papa supiera que estábamos en la entrada de la casa así que con gran emoción abrió la puerta y nos saludo—Llegaron que gusto verlas, pasen por favor—Seguí y vi que en la mesa habia una ensalada y algo como pollo, no vi lo demás por que le respondí al papa de Elizabeth—Muchas gracias señor Felipe por la invitación—Fue con gusto, dime solo Felipe, Por favor sigan a la mesa, prepare una deliciosa cena—Seguimos a la mesa, Elizabeth se veía un poco mejor así que eso me tranquilizo.
Estuvimos comiendo lo que el habia preparado y comenzó su interrogatorio— Que estudias Emma- lo mire— Arquitectura—¿Cuántos años tienes?—Respondí con rapidez—19—Iba a hacer su siguiente pregunta, cuando Elizabeth hablo con rapidez— Pa, por favor no la atosigues con preguntas—El suspiro—Lo siento, estoy feliz de que estés aquí Emma, la anterior vez que viniste fue una vista rápida, espero seguir conociéndote, a la niña rabietas le hace bien—Elizabeth respondió—Papa!!, vamos a subir muchas gracias por la comida —La tome del brazo y le dije en susurros— Es descortés de mi parte no ayudar a limpiar la mesa Elizabeth— Así que me levante y recogí los platos en los que anteriormente habíamos comido, los lleve a la cocina y vi como ellos habían comenzado una serena conversación, después de lavar los platos, volví donde estaba Elizabeth—Muchas gracias Felipe por la cena estaba deliciosa y también por dejarme compartir con usted—El me sonríe- Espero vuelvas, podríamos preparar algo todos juntos— Le respondí—Me encantaría—Me despedí de el para así subir a la habitación con Eli.
Vi como ella se acostaba en la cama y yo solo observaba cada uno de sus movimientos ella me miro suplicante— Puedes acostarte conmigo—no le dije ni una sola palabra y lo hice, ella me abrazo y dio un ultimo suspiro y me dijo—Gracias por todo lo que haces ahora, por tenerme paciencia y ayudarme en mis crisis— Le respondí- Estoy para ti...—Las palabras quedaron en el aire y todo nuestro entorno quedo sumido en el silencio...
Hola, espero estés disfrutando de la historia y muchas gracias por leer, te envio un corazón <3
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Tu, Siempre tu.
Teen FictionAmor puro, el amor que nunca será imposible. Mira el cielo y encuentra la respuesta de lo que tu corazón siente. Mientras en ella experimentas sentimientos diversos con el pasar del tiempo y encontraras la respuesta a aquello que te ata a no dar ma...