Advertencia: Contiene spoilers del manga
Una vez que llegaron al barco, Mikasa recordó que Floch le había entregado un sobre de parte de Eren. Se vio tentada en romperlo, sin embargo, por más enojada que estuviera, por más decepcionada que se sintiera, seguía amándolo con locura. Sin importar su supuesto lazo por ser una Ackerman, sin importar que la hubiera salvado. Sin importar que fueran familia, iba a aferrarse a él aunque ya no fuera el mismo.
Por esa razón, acató las ordenes de Floch, de abrir el sobre una vez que los planes de Eren estuvieran en marcha. Así que después de su última batalla y mientras iban en el barco en busca del muchacho de mirada esmeralda, se dispuso a leer el contenido del sobre.
Mikasa,
Si seguiste las indicaciones de Floch, estarás leyendo esto cuando haya iniciado el retumbar. Espero que así haya sido, pues no quiero que intentes hacerme cambiar de opinión. Tomé mi decisión.
Eres la única persona a la que no podría mentirle, sin embargo, esta mañana creíste cada una de mis palabras. Mikasa, no te odio. Jamás podría odiar a la mujer que me mantuvo cuerdo durante tantos años, después de haber pasado lo que pasamos. A la mujer que me aceptó a pesar de haberme convertido en un "monstruo", simplemente por aceptar leer esto.
Mikasa, ¿recuerdas nuestra última noche en Marley, cuando te pregunté qué soy para ti? Aquel día deseaba con todo mi ser que me dijeras algo completamente diferente a familia. Estaba tan desesperado; porque sabía exactamente lo que sería mi futuro. Además, creí que si me dabas algo a lo que aferrarme, si tan solo me lo hubieras pedido, probablemente no hubiera parado hasta encontrar otra alternativa a lo que empezamos en Liberio y planeo terminar ahora.
Yo no creo que seas una esclava, creo que es una mala coincidencia que haya terminado siendo el portador del titán fundador. Aún así, cuando detuviste a Armin de golpearme después de lo que te dije, pensé que tal vez, Zeke tenía un poco de razón sobre los Ackerman y su origen.
Mikasa yo no quiero que me sigas a una muerte segura, quiero que tengas una vida plena y feliz. Quiero que seas libre, que puedas vivir tu vida como una persona normal y no solamente como la mujer que vale cien soldados, ni la segunda persona más fuerte de Paradi, ni como la heredera de Hizuru. Quiero que solo seas tú, Mikasa. Por eso tuve que decir lo que dije, para que ninguno de ustedes tenga que cargar con lo que llevo sobre los hombros. Porque son lo más valioso que tengo, son las personas que más aprecio en todo el mundo.
Estoy consciente de todas las vidas que he sacrificado llevando a cabo este plan, pero como dijo sabiamente Armin: "solo una persona dispuesta a abandonar su humanidad es capaz de lograr un cambio". No lo había comprendido hasta que accedí a todas esas memorias. Tampoco es que quiera expiar mis pecados con esta frase.
Perdóname por dejarte de lado, por haber sido yo todas las veces que me salvaste. Creo que explotaba porque quería ser yo quien te cuidara. Perdóname por romper mi promesa de ponerte esa bufanda, a la que tanto te aferras, tantas veces como tú quisieras. Lo siento, Mikasa. Aunque las cosas hubieran sucedido de otra forma, mis años de vida estaban contados.
Mikasa, de haber sucedido de otra forma, de haber encontrado otra forma para alcanzar nuestra libertad ¿me habrías confesado lo que sentías por mí? Aquella noche, de haberte presionado más, ¿me lo hubieras dicho?
Tal vez el final de una carta es el peor momento para confesar lo que yo siento realmente por ti. Te amo Mikasa, y lo haré hasta que todo esto termine.
Sin importar cómo, prométeme que vivirás tu vida haciendo lo que tú sientes que es lo correcto. No sigas los deseos que no sean los tuyos. Sé libre.
Mikasa, de haber terminado distinto, ¿habrías aceptado estar conmigo?
Ojalá pueda ganarme tu perdón.
Siempre tuyo,
Eren.
Había sido una tonta al creer todas y cada una de las mentiras del joven de mirada esmeralda. No sabía en que momento las lágrimas comenzaron a mojar el papel al que se aferraba como si su vida dependiese de ello. Como siempre, Eren la movía a su voluntad y ella solo podía dejarse arrastrar por la tempestad que siempre fue el castaño.
Él sabía que ella le ama y él le correspondía. Ojalá se lo hubiera dicho en otras circunstancias. Tenía fe de que en cuanto la guerra terminara, en cuanto detuvieran su plan suicida, podría confesarle y profesarle todo el amor que tenía para ofrecer.
-Mikasa, ¿estas bien?—le preguntó Hanji, seguida por una mirada de preocupación de parte de la de lentes y del rubio.
-Has estado llorando desde que empezaste a leer la carta, ¿qué te dijo?—preguntó cuidadosamente su amigo, claramente consternado y curioso por conocer el contenido de la misiva que había enviado aquel a quién alguna vez llamaron amigo—¿Te lastimó?
-Más de lo mismo, no es nada nuevo.
No había marcha atrás, seguirían con el plan. Mikasa iba a guardar el secreto de lo que decía esa carta. El plan estaba destinado a fracasar, pero la ojigris se mantendría firme hasta su último aliento. Hasta poder confesarse al castaño de mirada esmeralda. No pararía hasta detenerlo. Aunque su vida estuviera de por medio. Simplemente se aferraría a ese pequeño rayo de esperanza.
ººº
Gracias por leer, nos vemos en la próxima :3
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En cualquier universo [One-Shots Eremika]
FanficY sin importar cuánto tiempo pasara, cuántas veces tuviera que buscarla, Eren siempre volvería a ella. Porque amaría a Mikasa incluso en cualquier universo. Serie de one shots sobre Eren y Mikasa (y uno que otro personaje del manga). Los personajes...