Cambiar de Príncipe | LxMisa

Capítulo 14

-La escena donde Ryuuzaki pide a Wedy poner micrófonos y cámaras ha sido cambiada/interrumpida de lugar para meter una escena con Misa.

-Contiene OoC

-Puede contener escenas de categoría T

-Los diálogos que pertenecen a la serie son una copia (en un 99.9%) del doblaje mexicano.

Observó a través de sus lentes el reloj de bolsillo que había sacado de su pantalón. 5:23 am y contando. Tomó un sorbo de la infusión que había en su taza de porcelana y observó por décima vez la segunda pantalla de entre todas. La imagen que transmitía le llenaba de emoción. Si bien él había decidido destinar sus últimos años de vida al servicio de su pupilo, también había jurado protegerlo y cuidarlo. Sabía que no sería posible del todo, pues su protegido era un hombre adulto con decisiones propias, pero aquella escena le enorgullecía y le llenaba de esperanzas, veía (por fin) a lo más cercano a un hijo que tenía socializar con una mujer y no sólo eso, sino demostrando que era humano.

Que estuviera dormido era lo de menos, verlo abrazando a la mujer que le había provocado tanta confusión, mientras se olvidaba del trabajo, era la novedad.

Repartía las miradas entre esa y la pantalla principal que mostraba la transmisión de la cámara de la sala de controles. Quería dejarlo dormir y disfrutar ese momento lo más posible, hasta que los investigadores de la policía japonesa se despertaran al menos.

Sonreía de nuevo y luego tomaba un poco más de su infusión.

El pelinegro se había ido resbalando hasta quedar completamente recostado de tal forma que la chica estaba completamente sobre su cuerpo. Él la abrazó con más confianza como si estuviera estrujando un peluche de su infancia con sus padres. De entre todas las razones por las que decidía no dormir estaba la constante aparición de su madre en sus sueños. Odiaba soñar con ella. Lo odiaba porque era hermosa y tenía una mirada tan penetrante que lograba causarle miedo. Lo odiaba porque la extrañaba y nunca podía descansar su cuerpo y su mente cuando ella aparecía... Pero aquella madrugada descansaba por primera vez desde que comenzó con su trabajo de detective.

Ella se movió para acomodarse y él despertó de golpe. Miró a su alrededor para reconocer el lugar y pudo observar como el cielo comenzaba a aclararse y pintarse de naranja y violeta. Movió lentamente los dedos de sus manos para intentar despertar a la rubia. Sin respuesta alguna aprovechó para recorrer su espalda con un dedo. Le parecía curiosa la forma del cuerpo que tenía una mujer, pero era aún más curioso que con ella podía dejarse ser humano y no sólo "L".

-¿Qué se supone que haces? Deben ser casi las seis de la mañana, ¡Sigue con el caso de Kira ya! Amane-llamó sacudiendo un poco los hombros de ella- Amane... Misa, despierta.

-Mmh, cinco minutos más Ryuuzaki... -ella volvió a acomodarse y luego subió la cabeza de forma rápida- ¡Ryuuzaki! ¡¿Qué haces aquí, pervertido?! –golpeó con ligereza el pecho del hombre bajo de ella mientras se sonrojaba

-Amane-la miró abriendo aún más sus ojos con falsa indignación- eres tú quien está sobre mi... pervertida.

-¡No soy una pervertida!

-¿No? Repito que estás sobre mí con solamente mi camisa puesta.

-¡No!... Bueno, sí, ¿y?... ¿No que no dormirías conmigo?

-Evades mi comentario. Y sí, ese era el plan... Si no estuvieras aplastándome podría verificar qué hora es, ya casi amanece.

-¡De todo te quejas! Pues no me quitaré- ella se dejó caer de nuevo sobre el pecho de Ryuuzaki pero esta vez de una forma un poco más agresiva. Él apretó los dientes. -¿Quieres saber lo que estaba soñando?