Capítulo 15

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La silla giraba con desesperación. Debía admitir que estar sin hacer algo le estaba aburriendo. Apoyaba el pie en el suelo y se empujaba para volver a los círculos. En el carrito tenía una plataforma de tres pisos llena de pan y galletas que tocaba cada minuto. La sala estaba casi vacía y el sonido de las computadoras era más que relajante.

Giraba. Tomaba una galleta.

Estaba tan cerca de poder alcanzar a Kira pero no se sentía como una victoria. Al contrario, se sentía más y más atrapado, abrumado por cómo habían sucedido las cosas y aún más por su teoría de la transferencia de poderes.

Giraba. Tomaba un macaron.

Además la pregunta existía: Si Light y Misa hubieran sido el primer y segundo Kira respectivamente, no lo recordaban, era claro, pero si fueron presionados por una fuerza mayor... ¿podrían ser juzgados y condenados a muerte? En esencia, Kira era un asesino, pero si sólo fuera un títere...

La silla volvía a girar.

Se chupó los dedos con suma delicadeza y desapareció su rostro entre sus rodillas. Cuatro de los investigadores se habían ido a descansar. Mogi y Aizawa con su familia, mientras que Matsuda y Yagami en habitaciones del edificio.

Ahora estaba con él. Con el "amigo" que se había convertido en la primera persona que odiaba de verdad. Nadie le sacaría de la cabeza sus suposiciones. A veces le era difícil aparentar que ese hombre no le daba asco, pero la investigación estaba por sobre todas las cosas. Incluyendo su propio bienestar personal y su relación "prohibida" con la novia de su supuesto primer amigo.

-Ryuuzaki, me estás mareando.

-Oh, lo siento, Light. Sin algo más que investigar sobre Kira esto es bastante aburrido.

-Lo sé, ¿por qué no descansas?

-Eso es una improbabilidad. No puedo descansar en este momento. Kira podría no cumplir su palabra y entonces continuar matando. ¿Y tú? Tienes la noche prácticamente libre y estás aquí conmigo en vez de estar con tu novia.

-No tengo humor para estar con Misa. Además, ya te lo dije, realmente no me gusta jugar con sus sentimientos. Yo no soy así de inmoral.

-Es verdad. ¿No quiere jugar con ella o simplemente le estorba? ¿Qué se necesitaría para que una persona moral dejara de serlo? ¿Ambición? Está claro que algunas personas supuestamente ejemplares terminan cediendo ante la adrenalina que produce el realizar un homicidio con sus propias manos y el sentimiento de superioridad que les da al ver a un humano tan frágil como para convertirse en víctima...

-Por cierto, Ryuuzaki –él sonrió con delicadeza- ¿Conseguiste tu cita con Misa?

-¡Cierto! Light no puede enterarse de lo que hay entre Misa. Si es Kira, podría matarla. Sí, algo así. Si te soy honesto me dio lastima verla tan triste, no convenía a la investigación que ella se deprimiera.

-¡Vaya! Sí que te subestimé. Siendo sincero me sentí un poco mal por dejarla aquí sola en nochebuena. Me alegra que al menos se haya divertido. Con todo y lo que sucedió. ¿Y con eso te quedó claro que no soy Kira?

-No pude averiguar nada, Light. No dejaba de hablar de ti y de cuánto te amaba, por lo que no es algo trascendental, sino aburrido. Pero supongo que hacer feliz a una chica fue una buena acción. Además, si siendo feliz es insoportable, deprimida creo que sería peor.

-¡Ja, ja! ¡Tienes razón!

La puerta del elevador se abrió dejando ver a una Misa sonriendo. Vestía un camisón de dormir corto color rojo con holanes negros en el pecho. Se aproximó a los dos investigadores llamando la atención. Ryuuzaki era el más afectado. Giró una vez más para que no se viera la presión que ofrecían sus dedos contra sus rodillas, evitando cualquier tipo de comentario. En su propia mente no podía negarlo, ella le encantaba.

Cambiar de Príncipe | LxMisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora