Bangtan Oneshots +18

office. knj

-Ya dije que no, no voy a ceder los seguros de mi padre a esa perra de cuarta- digo por poco y gritando por mi teléfono mientras me froto el puente de la nariz sintiendo como la migraña comienza a florecer en mi cabeza, las pequeñas manchas negras apareciendo en mi vista tapando algunos objetos de la habitación, tenía la garganta cerrada y ese hermoso nudo antes de llorar estaba ya presente.

-SooAh acaso te estas oyendo, ¿porque te estas cerrando en banda a darle una mínima parte a ella? - HoSeok, fiel amigo mío, confidente y mi abogado discute conmigo por los seguros de vida. Resultante de la muerte de mi padre hace un año, en el cual quedaron varios seguros de vida los cuales pensaba dar en donación a alguna fundación. Jamás pensé en dejar el dinero para mí, no lo necesito, mi propia empresa suple todo lo mío y un poco más.

-Si, me estoy oyendo, y a los hijos se les dará su parte, me encargare de su manutención y demás- me paro de mi escritorio mientras dejo suspendida la sesión de mi computador, mientras camino me saco los tacones y me dirijo al sofá de mi despacho, acomodo los cojines en un extremo y me siento en él- Pero a ella no, no hay parentesco con mi padre- Me quito los tacones y me recuesto completamente en el sofá de cuero, pongo el celular en altavoz y lo acomodo en mi pecho.

-SooAh sé que no te cae bien, pero porque tanto problema. Esto jamás te había pasado- Cierro los ojos y respiro para soltar mi última palabra. Me cierro en completo porque ella tiene gran parte de la culpa de que mi familia se hubiera vuelto inestable, mi padre vivió años viéndose con ella mientras vivía con nosotros, era detestable saber que viví en una casa de mentira con una familia supuestamente feliz.

-HoSeok no, simplemente no- oigo como se abre la puerta de mi despacho, dándole la entrada a alguien, mas no le prestó atención, lo más probable es que sea NamJoon dejando algunos papeles- destruyo mi vida, destruyo a mi familia- digo en un susurro lastimero, algunos recuerdos de mis padres peleando volviendo a mi memoria.

NamJoon miraba desde lejos sin que yo me diera cuenta, mirando con una cara lastimera sabiendo ya esa historia de mi familia de memoria. Cerró la puerta en silencio y salió dejándome sola con HoSeok en llamada.

-Quiero hablar mañana contigo en persona, si se puede que sea en tu casa. Yo llevo la cerveza y el pollo frito, pones el Soju tú- Dice el suspirando, sé que le estresa esto. Más que todo porque jamás le había tocado lidiar con un caso personal mío, era una persona no problemática y la mayoría de casos eran de la empresa- Recuerda acordar una reunión con ella para esta semana. SooAh piénsalo, no pierdes nada- Suspiro cansada, hoy no ha sido el mejor día de todos en la empresa para que venga HoSeok a tocarme los huevos que no tengo.

-Yo hablo con Nam para que acuerde todo, adiós HoSeok- Sin más cuelgo, abro los ojos para ver quien ha entrado pero lo único que me encuentro son varios papeles nuevos encima del escritorio. La pereza normalmente vive en mí, y es por eso es que hice que instalar un intercomunicador al lado del sofá. A punta de manotazos al aire lo busco hasta encontrarlo, lo atraigo hacia mi marcando el #07 que me comunica con mi secretario.

-Si señora, ¿en qué puedo ayudarle? - La voz de mi salvación todos los días sale del teléfono y resuena en mis oidos, que haría yo si dejara de oír su voz todos los días. Sigo sin entender su necesidad de llamarme señora, al principio era para que en la empresa no se supiera de nuestra relación. Pero hoy en día no creo que haya alguien en mi empresa que no sepa que NamJoon y yo somos pareja.

-Lo de siempre NamJoon, lo de siempre- La migraña ya palpita en mi cerebro y las manchas en mi visión no demoraran en aparecer, el clima frio y oscuro de Seúl no ayuda y mucho menos el pésimo día que tuve. Las acciones de la empresa en la bolsa de valores cayeron, volviéndome un caos a las 6 am, ni había salido de casa; a las 10 am me comunicaron los ajustes en los contratos anuales, pésimos ajustes que me toco arreglar a mí y sé que más de una cabeza correrá en los pasillos del edificio apenas termine de arreglarlos. Mi almuerzo estuvo horrible, la carne jamás me supo tan mal, hasta considere volverme vegana por un momento. Y para rematar mi pésimo día me llama HoSeok para hablarme del tema de los seguros de mi padre y de su amante que apareció después de que murió, de seguido que este traje lo único que hace es incomodar y todo esto siendo apenas las 5 pm.