Los besos de Namjoon en mi cuello mientras yo estaba sentada encima de él, sus manos subían y bajaban por mis piernas desnudas, desapareciendo dentro de la falda y volviendo a salir, el trazo haciendo que mi piel se erizara. Los libros de estudio habían quedado al lado nuestro mientras el que yo estaba leyendo quedo en medio de los dos.
La idea era que estudiáramos juntos pero las cosas se cambiaron un poco cuando Namjoon empezó a dejarme besos en la mejilla y fue descendiendo, empezando como un juego hasta llegar a donde estamos.
-Nam...ah...- apenas y podía formar palabras, sus labios centrados en mi punto dulce, sus dientes sobándose de vez en cuando contra mi piel y dejando también algunos mordiscos. Mis manos estaban enredadas en su cabello, mientras que el había subido las suyas a mi cintura, otro punto débil mío.
-Nam... tenemos que terminar... de estudiar- alejo un poco mi cuello para poder verlo, sus manos seguían fijadas en mí, mis piernas atrapaban una de él y estaba con demasiadas ganas de restregarme contra ella en busca de calmar un poco ese dolor que sostenía en mi intimidad. La falda no colaboraba en nada, me daba el espacio libre para hacerlo.
Namjoon volvio a acercarse a mi oído mientras yo intentaba mantenerme lo poco cuerda que podía, mis manos temblaban en sus hombros. Y es que Namjoon tenía una cierta afición en verme así desde que nos conocimos.
Nos habíamos conocido desde el primer semestre de clases, en la clase de Literatura Inglesa nos había tocado hacer una presentación juntos. Nos fue bien, entre los dos aclaramos términos de clase y así salimos complementando al contrario en las cosas que no teníamos claras, a partir de ahí empezamos a estudiar juntos. Cuando digo que tenía a Namjoon en la mirada desde el primer momento era verdad.
Ningún otro chico de la universidad se asimilaba a él, hombros y brazos anchos, una piel de color canela, una bella sonrisa y lo mejor para mí era lo alto que era. Era mi hombre perfecto, pero como siempre se dice, jamás juzgues un libro por su portada.
Tenía miedo de que fuera a ser como otros que conocía, muy lindos por fuera pero tremendamente estúpidos o machistas por dentro. Me sorprendí cuando realmente fue lo contrario, cuando me di cuenta de lo liberal que era mis ojos empezaron a ver corazones al lado de él. Nos volvíamos cada vez más cercanos los jueves en las noches que eran los días que estudiábamos, primero éramos muy serios a la hora de estudiar, luego llegaron los chistes con las comidas entre los libros hasta que una de las noches habíamos terminado tan tarde de estudiar que ya se me hacía imposible volver a mi apartamento.
Cerramos el último libro de literatura para así meterlo en la maleta que habíamos designado para cargar los libros de la biblioteca, los dos caemos rendidos en el sofá mientras yo desbloqueaba mi celular para pedir un Uber, mi cabeza estaba recostada contra los brazos desnudos de Namjoon.
-Soo, deberías de quedarte son las 1 de la mañana- Miro mi reloj para darme cuenta de lo recién dicho por él, y es que realmente ya no tenía opción alguna para irme, el metro de Seúl ya había cerrado. Volteo a verlo con sus gafas para asentir a su propuesta, su brazo envolviéndome y pegándome mas a él mientras nuestras miradas cansadas seguían conectadas.
-Duerme conmigo- su voz salió en un susurro, por poco y ni lo alcanzo a oír, pero su voz así, nuestras pieles en contacto y la intimidad que se había creado inesperadamente hacían que lo único que se me atravesaba por la mente era comerme sus labios.
Mi mano se dirigió inconscientemente a su mejilla, mis dedos acariciándola mientras mis ojos se centraban en sus carnosos labios. Se veían tan interesantes y los míos estaban muy interesados en hacer contacto con ellos, trague saliva y me separe un poco de él.
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Bangtan Oneshots +18
FanfictionRelatos con BTS, preparen el agua bendita y las ganas de leer. +18 Hetero (por ahora) Lenguaje vulgar Contenido sexual explicito Relatos originales, no copiar.