webcam. jhs

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La vida le pega a unos más duro que a otros, y dependiendo de esto serán sus acciones a futuro. Nadie decide donde nacer, pero si donde morir, y yo estaba más que segura que no me iba a morir en las cuatro paredes llenas de moho donde me habían dejado abandonada.

No había pedido nacer y mi madre tampoco me quería por eso tuve que criarme en uno de los varios más feos de Seúl, pero yo no estaba destinado al fracaso.

Como pude logre pasar el colegio con excelentes notas y llegar a una buena universidad en Seúl, pero no todo iba a ser gratis en esta vida y por esta razón tenía que tener no solo el trabajo de mesera a medio tiempo, pero tambien ser una chica webcam en las noches de los martes y jueves, si tenía una buena semana volvía los domingos.

Al principio era incomodo o hasta raro hacer los en vivos, comprar la lencería, los juguetes, testear a la audiencia mediante la cámara y sobre todo cubrir lunares y mi cara para que nadie me reconociera, porque claro, no era un trabajo bien visto en la sociedad coreana. Arriesgaba muchas cosas, pero el salario era lo que compensaba todo lo negativo, podía ganar más de mil dólares en una noche lo cual me ayudaba demasiado a sostener el apartamento en el que vivía al igual que la comida y los libros de la Universidad.

Gracias a este trabajo no me podía pagar un apartamento de un solo cuarto, me la había pensado antes de empezarlo y para eso tenía un cuarto exclusivamente para las trasmisiones, me había salvado más de una vez cuando me habían visitado compañeros de clase.

Después de 3 meses haciendo este trabajo empecé a disfrutarlo más, tenía más química con la audiencia, había obtenido el fetiche de que me miraran mientras obtenía placer y disfrutaba comprar la lencería al igual que los juguetes.

Las cosas se empezaron a complicar cuando conocí a Hoseok, una masita hermosa en mi clase optativa de baile, él era acompañante del profesor y en una clase me ayudo después de que me doblara un tobillo, me cargo hasta la enfermería y días después tambien estuvo pendiente de como seguía.

No demoro mucho en fijarse más en mi dentro de la clase, corrigiéndome los pasos y asegurándose de que no me fuera a voltear el tobillo otra vez. Para varias presentaciones me había dedicado tiempo fuera de clases, en varias practicas habíamos quedado extremadamente cerca y nuestras respiraciones se entremezclaban de vez en cuando.

Al igual que él fue cayendo enamorado por mi yo tambien lo fui con él. No era muy conocida en la Universidad ya que no tenía casi amigos, pero después de Hoseok me empecé a juntar con su grupo, eran todos hombres así que me tocaba acoplarme a las conversaciones, pero todos eran extremadamente cariñosos conmigo y me cuidaban.

Todavía recuerdo el día en que casi me infarto al saber que varios de ellos veían mis transmisiones.

Hoseok sostenía mi saco en su antebrazo mientras yo y él nos acercábamos a la mesa llena de chicos, las manos de Jin sosteniendo mi bandeja para colocarla en el puesto que me habían asignado.

-Nam Hyung enserio te debo una por ese link, jamás había visto a una chica tan linda y sexi- Namjoon asiente mientras sigue comiendo, mirando al menor de todos, haciendo gestos con sus manos y los palillos mientras murmura algo que nadie entendía.

- ¿De quién hablan? - la voz de Hobi resonó al lado mío, mi mirada fijándose en ellos dos, una de las manos de Hobi posándose en mi pierna por debajo de

-Ohh Hyung tu tambien deberías de verla, es una webcamer de aquí de Seúl- varias alarmas se levantaron en mi cabeza rogando que no estuvieran hablando de mí, esperando a que describirían a cualquiera de las otras chicas. Mis ojos agrandándose y no pasando desapercibidos por Hoseok, mi cabeza agachándose para comer- Es de pelo negro, así como Sunhee y tiene un cuerpazo, y la lencería que usa es de diosas, como se le pega esa lencería dorada hace unos días era Uffff-

Bangtan Oneshots +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora