- No pasó nada- respondió Dylan tranquilo. - Le estaba mostrando a Hazzel el lugar, pero la puerta se cerró, ya la iba a abrir, pero como está sofocado, me sudaban las manos así que Hazzel la abrió y salió corriendo porque no aguantaba el calor.
- ¿Es cierto eso Hazzel?- preguntó Ryan alejándome para verme a los ojos.
Dylan me miraba con una cara que la verdad me dio miedo, así que asentí con la cabeza. Dylan solo sonrió de lado y mi hermano se fue, intenté irme lo más rápido posible hacia mi habitación pero él me detuvo y nos metió a su habitación.
- Hazzel, pequeña, ¿Por qué tanto rechazo ante mí?- preguntó acercándose a mí y acariciando mis mejillas.
- Dylan- hablé alejándome, pero no funcionó ya que me agarró de la muñeca demasiado fuerte.
- Dime Hazz, ¿Qué sucede?
- Yo...No te conozco... Y no estoy interesada en una relación- titubeé bastante nerviosa. No sabía si lo que había dicho se había entendido ya que por una parte Dylan seguía sonriendo.
- Y yo no te pregunté si querías una. Dije que eres mía. Mi chica, y así no te guste, yo soy tu dueño.- me miró con autoridad- Ah, y si dices algo, puedo hacerle algo a tu hermano. También corresponde a mi propiedad-comentó con una actitud alegre.
- Dylan. No...Por favor...- No podía ser cierto. Me estaba intimidando; este chico sí que me provocaba una sensación extraña.
- Dije que no te pregunté- gritó enojado mientras me apretaba la muñeca mucho más haciendo que yo me doblara hacia su cama.- Eres MI chica y punto.
- Deberías ir a un lloqueropara que puedas entender que no todo es un capricho que tus padres te van a cumplir. - dije escapando de su agarre y caminando hacia la puerta.
- Pues lo es querida. Te tengo a ti- aseguró con una sonrisa de lado.
Moría de rabia y coraje, así que salí sin decir nada dirigiéndome a mi habitación, no quise cenar, pero en la noche, cuando todos estaban dormidos, como eso de las 2 de la madrugada, salí al jardín trasero a tomar un poco de aire.
Me senté en el verde césped, coloque mi cara contra mis rodillas, estaba llorando. Nunca me había sentido así de triste y asustada desde que mi mamá había fallecido.
- Mamá ayúdame- susurré al vacío.
Prácticamente no hice nada interesante más que llorar, rato después me percaté de que por el balcón se veía una sombra, como si alguien estuviese ahí, así que me escondí para que no me vieran. 10 minutos después me dirigí a mi habitación ya que me había dado miedo, dormí tan tranquilamente hasta que mi despertador sonó.
Eran las 10 de la mañana, me arreglé normal y bajé a la Sala.
- Que linda te ves- me dijo Kathya- ¿Vas a salir Hazzel?
- Sí, quería salir un rato, - respondí.
- Claro, ve. Solo no tardes, tu papá se preocupará.
Asentí saliendo de la casa lentamente. Caminé 6 cuadras y ahí se encontraba un pequeño parque, ahí me senté en una banca que había cerca de una fuente y miraba a toda la gente que pasaba.
¿Qué le pasaba a Dylan? ¿Acaso estaba loco? ¿Qué rayos pasaba?
Esto seguramente era una pesadilla. ¿Cómo le diría a mi hermano? Necesitaba pruebas, necesitaba irme lejos y eso hice. Aquí estaba, en este parque huyendo como una cobarde.
¿Qué me pasaba ante Dylan? Me intimidaba. ¿Por qué? ¿Acaso me gustaba que lo hiciera? O simplemente ¿Tenía algo que me debilitaba?
- Oye - me habló un chico sacándome de mis pensamientos.
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✅Posesiva obsesión
Teen FictionHazzel, una chica de clase baja por un trabajo de su padre, tendrá que vivir en la misma casa de la familia más adinerada de la ciudad vecina. Dylan, un chico caprichoso al cuál su familia le consigue todo lo que quiere. Al verse mutuamente, éste q...