Capítulo XIII. Piedad.

1.7K 72 53
                                    

Hazzel

Hoy era el último día en el Paseo, no pasaríamos la noche aquí, si no en el camión. En la mañana llegaríamos para quedarnos a clases y posteriormente ir a la casa, puesto que llegaríamos un jueves y el lunes no tendríamos clases.

—Buenos días pequeña.— abrí los ojos y lo primero que vi fueron los ojos azules de Adham. No pude evitar sonrojarme.

— Buenos días— respondí amigable

— A levantarse. A pasar todo el día de lo mejor porque ya en la noche iremos en camión.

— No quiero irme...— dije con tristeza.

— Tranquila pequeña, todo estará bien. En el camión estaré contigo y procuraré cuidarte.

—Tienes razón— dije sonriendo. Algo en Adham me hacía confiar.

Nos dirigimos a dónde estaban todos los demás y pasamos un día genial fue un día ordinario. Así que lo único extraordinario que tuvo fue que, cuando estábamos solo Adham, Ryan y yo, Dylan se acercó a nosotros y hubo un pequeño problema.

— Hola Hazz.— saludó Dylan.

— Hazzel— corregí.

— Hazz— corrigió Dylan.

— Hazzel— habló Adham abrazándome.

Él empujó a Adham y posteriormente me jaló hacia él. Intenté separarme pero fue inútil. Este chico sí que sabía mis puntos para no poder defenderme.

— ¿Hasta cuándo vas a entender que es mi novia?— gritó Dylan molesto.

— ¿Hasta cuando vas a entender que no te quiere?— respondió Adham golpeándole la quijada.

— Si no me quisiera, no estaría conmigo. — Adham me jaló hacia él y me abrazó, estaba muy asustada aunque me daba gracia por un lado, pues me jalaban como muñeca vieja

En eso Ryan intervino.

— Que mi hermana sea tu novia por un simple simulador no quiere decir que tienes que tratarla así. No te quiere y tienes que aceptarlo. Es sólo un simulador.

— Yo la quiero a ella y quiero que esté conmigo. — gritó respondiendo a Ryan— Haré lo posible para que estemos juntos Hazz. Mi familia los compró y tú me perteneces.

Sin más, Dylan se fue. Adham no me soltó hasta que mis lágrimas cesaron.

— Tranquila enana. Dylan no te hará nada si yo estoy presente.— susurró Ryan golpeando levemente mi espalda.

— Gracias— agradecí sonriendo.

El tiempo de irse llegó y todos subieron al transporte. Obviamente por como habíamos llegado.

Subimos y Adham se sentó a lado de mí.

— ¿Te sientes cansada? O ¿Quieres hacer algo?— habló Adham.

— ¿Qué podemos hacer si estamos en un transporte 4 chicos y una chica?

— Exacto. Podemos hacer bastantes cosas, como jugar juegos de palabras, platicar, o incluso podemos platicar tú y yo solos— propuso nervioso— digo, o podemos ya dormir, lo que tú quieras hacer, yo no me siento cansado pero pues te puedo dejar descansar si tú quieres estar descansando claro.

— Ok calma Adham— lo interrumpí riendo. — estás hablando demasiado rápido. Podemos hablar los dos—dije aparentando que no me daba importancia.

✅Posesiva obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora