Capítulo XXI. No más miedo.

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Narra Adham.

Hazzel estába que moría del llanto, su madre muere, la están acosando, su padre está de acuerdo y luego muere. Esta chica sí que estaba sufriendo, me dolía verla asi, bastante; no sabía que hacer para ponerla feliz, Ryan también estaba mal. No sabía cómo sentirme, era realmente impactante lo que les estaba pasando, nada de lo que dijera o hiciese los haría calmar su dolor.

Hazzel estaba llorando y no podía hacer nada esta vez para que dejara de hacerlo, odiaba verla así, y me odiaba por no poder hacer nada. No sabía que hacer, pero me quedé por su seguridad, estaba seguro que los Muller tenían algo que ver. Dylan era capaz de todo.

Narra Hazzel.

Desperté, la semana sería larga, después de la sepultura de mi padre, (obviamente, lo sepultamos junto a mi madre) aún así, me sentía sola. Anteriormente, sabía que lo estaba...¿Por qué mi padre? ¿Por qué a mí? ¿Por qué y quién lo hizo?

Las lágrimas no tardaron en bajar, me fui a duchar, mezclando las gotas de agua tibia y limpia con mis lágrimas que no terminaban de salir. Me relajé, me vestí con el uniforme y me dejé el cabello suelto, me arreglé un poco con maquillaje y tomé mis cosas.

Me di cuenta que apenas eran las 5:10, así que bajé a desayunar, al término de comer eran las 5:30, nos dirigimos a la escuela. Llegamos faltando 5 minutos, 5 minutos que para mí, eran eternos. Al término de las clases, todos se fueron hacia mí como la típica nueva de curso.

¿Qué le pasó a tu papá?

Lo siento.

¿Cómo te sientes?

Bueno, solo fueron pocos en realidad, al terminar "la entrevista", me dirigí con mis amigos hasta la cafetería.

—Hazzel. ¿Cómo estás?— preguntó Dylan llegando al lugar. Sentía que se estaba burlando.

—¿Qué quieres Dylan?— contesté molesta rodando los ojos.

—Vine a preguntar ¿Cómo estás?

—De maravilla sin ti. — dije levantándome de la mesa.

—¿Y sin tu padre?— cuestionó  tomándome del brazo con una mirada retadora— ¿También de maravilla?

—Suéltame Dylan.

En eso, un puño impactó contra su mandíbula. Era el mío. ¡Wooow!Obviamente me llevaron a dirección, donde me topé en el camino a Adham, mis amigos fueron conmigo como testigos de que me estaban molestando. Pero no los dejaron entrar.

En dirección:

—Hazzel Franco. ¿De verdad usted?

—Creo que nunca espere estar aquí por algo así.

—Ni yo. ¿Por qué lo hizo?

—Dylan Muller estaba molestándome.

En eso Adham tocó la puerta y el director le cedió el permiso de entrar y estar ahí.

—¿Qué le hizo?

—Aparte de arruinar mi vida... Burlarse de la muerte de mi padre.

—Sabemos que Dylan tiene problemas emocionales y por ello ha estado 34 veces en el consultorio de la psicóloga, yo estuve ahí y Dylan siempre ha estado acosando a mi compañera— me defendió Adham entrando a la conversación.

—Bueno, pasaré el caso, ahora pueden retirarse, si otra vez te hace daño o te intenta hacer algo, no dudes en pedir ayuda o algo Hazzel.

—Gracias.

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