Narrador omnisciente:
-Ya había pasado un tiempo desde lo sucedido con Jennifer, Kumi, Mónica y Verónica. Continuaban molestando a Wendy con insultos y comentarios sobre su personalidad y su físico, haciéndola dudar cada vez más de sí misma. A pesar de todo, Wendy no quería contarles nada a sus amigas.
Era principios de agosto, un viernes que marcaba el último día de James y Darien en su escuela actual antes de mudarse a otra ciudad y cambiar de colegio. Después de las clases, James se acercó a Wendy, quien estaba recostada en su escritorio::
James: Hola Wendy, ¿Cómo estás?-Preguntó con preocupación al notar el semblante de su amiga.
Wendy: Hola Jaime, eh... sí estoy bien-Respondió con una sonrisa forzada, intentando aparentar normalidad, aunque sus ojos delataban una profunda tristeza.
James: No pareces bien, Wendy. ¿Estás segura? -insistió suavemente, acercándose un poco y observándola detenidamente.
Wendy: Sí, claro James, estoy bien. ¿Qué necesitas?-Contestó, tratando de desviar la conversación y de sonar animada, aunque la voz le temblaba ligeramente.
James: Bueno, venía a preguntarte si querías pasar la tarde conmigo en el parque. Hoy es mi último día aquí antes de irme a España, y pensé que podríamos pasar un buen rato juntos-Explicó, con una mezcla de emoción y nostalgia en su voz.
Wendy: ¡Claro que sí! Seguro que nos divertiremos mucho-Aceptó con sinceridad, sintiendo un ligero alivio al tener algo positivo en qué concentrarse-Explicó sonriendo.
James: Nos vemos, cuídate-Respondió con una mezcla de preocupación y determinación mientras observaba a Wendy salir del salón.
-Mientras tanto, en el taller de canto y baile, Wendy llegó con la esperanza de que sus acosadoras no asistieran, pero su corazón se hundió al ver a Jennifer, Verónica, Mónica y Kumi entre los estudiantes:
Kumi: ¿Por qué no nos haces caso de una vez? Te hemos dicho que alguien tan gorda como tú no puede bailar-Bromeó, despectivamente.
Jennifer: Y además, cantas horrible. ¿No te das cuenta de que solo te estamos ahorrando el ridículo?-Añadió Jennifer, con un tono burlón.
Wendy: No es cierto, no permitiré que sus opiniones me detengan-Respondió con voz firme, aunque por dentro sentía una profunda tristeza por el constante acoso.
Verónica: Solo queremos ayudarte a evitar pasar vergüenzas innecesarias-Dijo con falsa compasión, intentando aparentar ser una buena samaritana.
Mónica: Sí, Wendy, nos preocupamos por ti. No queremos que te lastimen-Agregó con un tono meloso, mientras disimulaba una sonrisa maliciosa.
-Antes de que Wendy pudiera replicar, llegaron los demás alumnos y la profesora, dando inicio a la clase de baile y canto. Wendy pasó el resto de la clase intentando ignorar los comentarios hirientes y concentrándose en aprender lo más que podía.
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Eres única Taro y Wendy (Captain Tsubasa/Super Campeones)
Non-Fiction-Descubre cómo unos comentarios dolorosos y constantes pueden transformar la vida de una persona en una historia de resiliencia y amor propio. Wendy Torres enfrenta el desafío de superar el bullying que sufrió en la secundaria, una experiencia que l...