El silencio era lo único que había en esa habitación, los invitados no sabían que hacer.
Yo - Dió una pausa Shōyō
Yo me siento atraído por ti Osamu, también me gustas - Hablo Shōyō
Osamu abrió los ojos de par en par, su amor era correspondido.
Un golpe fue lo que se escuchó.
Atsumu había tomado a su gemelo de la ropa, con su mano y lo había tirado a la pared, mientras formaba un puño en su mano libre. Hiba a golpearlo.
¡Atsumu detente!- Grito Shōyō mientras empezaba a soltar lágrimas.
Atsumu soltó a su hermano y se giró a ver a Shōyō.
Shōyō hace más de dos años que te he estado engañando con Sakusa - Dijo con una mirada fría y una voz sombría.
Era verdad
¿Por qué?- pregunto en un susurro
¿¡Por qué mierda me has estado engañando!? - Volvió a preguntar con rabia y dolor
No hubo respuesta
¿¡Por qué mierda no me contes- no termino de decir por un golpe en su mejilla izquierda.
Eso fue lo único que no podía soportar Bokuto Kōtarō.
Bokuto fue a donde la persona que había golpeado a su casi hijo, con pasos lentos y sus manos en puños. ¿Cómo se atrevia a tocarlo y lastimarlo?
El tiempo pasó lento para Shōyō, lentamente tocó su mejilla izquierda, dónde anteriormente lo habían golpeado, se dió cuenta del impacto se había hecho un corte, un pequeño corte.
No se dió cuenta cuando se encontraba su esposo en el suelo, sangrando abundantemente por los golpes de Osamu y Bokuto, solo se fijó a Kuroo, Akaashi y Tobio tratando de detenerlos.
¡Ni siquiera te atrevas a tocarlo, no tienes derecho. Porque si lo tocas de nuevo te mato!- Grito de manera Fuerte y enojada Bokuto(algo sorprendente en el chico bipolar)mientras era detenido por Kuroo y Akaashi
¡ De ahora en adelante no te acerques a él!- Grito Osamu mientras era detenido por Tobio
Suga habían ido dónde Shōyō, Suga abrazo de manera maternal al joven sufrido, mientras Kenma iba a el baño de aquella gran casa, a buscar un botiquín de primeros auxilios, para su suerte lo encontró, en un corto momento.
Volvió a la sala y con mucha paciencia y cuidado le sacaba la sangre de él corte con un algodón, luego tomo una curita de un león y se la puso en la herida.
Kenma miraba con un poco(mucho) orgullo su trabajo bien hecho.
Shōyō con una mirada perdida, sin ese brillo que lo caracterizaba, le sonrió en agradecimiento. Lo único malo de esa sonrisa era que, era una mentira, al igual que la vida de él chico.Después de unos intentos pudieron, detener al dúo de chicos, Shōyō se levanto lenta y suavemente. Se dirigió a dónde estaba su "esposo"(¿debería de dejar de decirle así?) se agachó y se sentó en el frío suelo.
Con voz quebrada le pregunto.
¿Atsumu tu realmente me amaste?, ¿Alguna vez tus "te amo" fueron verdad?,
¿Alguna vez tus caricias fueron verdad?,
¿Tus besos fueron mentiras?,
¿Tú alguna vez me amaste?,
¿Tú porque me mentiste?- Pregunto lenta y dolorosamenteNo hubo ni una respuesta.
Solo hubo un movimiento, Atsumu se levanto del suelo y se dirigió a la salida sin antes acomodar su ropa y limpiarse un poco la sangre de su rostro. Miro fríamente al chico y hizo una mueca, la mueca que el tanto conocía. Era su bellísima sonrisa.
Después abrió la puerta y desapareció, como si nunca hubiera estado ahí.Shōyō solo se quedó con más preguntas, aquellas preguntas solo hacían que su cabeza doliese, ¿Dónde estaban sus respuestas?, Bueno esa repuesta era fácil para él. Esas respuestas estaba en su falso amor, en su falsa vida feliz.