Shōyō se encontraba siendo llevado a una sala de urgencias en una camilla ya llena de sangre, por el constante sangrado. El cuerpo de Shōyō empezó a ponerse un tanto pálida haciendo que los médicos se asustarán, el joven jugador de voleibol cada vez empezaba a ponerse más frío, su piel se puso fría igual que el hielo, su piel se puso pálida igual que el hielo, ese era el fin de él.
No
Él era fuerte el podía salir de eso, él no tenía en su pequeña y estúpida cabeza el rendirse, el nunca se rendiría, si tenía que dar su mayor esfuerzo o la vida iba a hacerlo. Él iba a volver.
Él iba a volver a jugar, él iba a volver a ver a todos, el volvería a estar con ellos.
Él iba a estar bien¿Cierto?
No importa si tienes voluntad fuerte si tienes un cuerpo débil, de que servía luchar si de todas maneras no vas a nada.
Osamu se encontraba corriendo hacia la sala de recepción, pregunto con voz agitada en dónde se encontraba su querido amor,la recepcionista le respondió sin interés en dónde se encontraba, de la nada llegaron los demás acompañantes de Osamu, el doble de como estaba Osamu, haciendo a la recepcionista saltar de la sorpresa.
Después de que Osamu les dijiera donde estaba Shōyō empezaron a correr por los pasillos sin importar los constantes reclamos por doctores o enfermeros, detuvieron su andar al ver a dos personas afuera de la habitación donde se encontraba Shōyō, esas dos persona era Atsumu y Sakusa con sangre en sus ropas, sangre que era de Shōyō.
Osamu se acercó a Atsumu con sus manos hecho puños, listo para que cayera en la "perfecta" cara de su hermano, pero, algo hacia que no lo hiciera. Será el sentimiento de hermandad o el momento en el que se encontraban.
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Hola mis hermosos seres de luz y amor ❤️
Aquí les traigo un nuevo capítulo de esta bella historia, espero que les guste ❤️❤️
Bueno sin más nada que decir me retiro, bye bye ❤️❤️
