CAPÍTULO 1

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Mean sentía los labios de Plan sobre su cuello dejando un rastro de besos que erizaba su piel. Las manos del mayor recorrían el abdomen de Mean suavemente, haciéndolo sentir suave y pequeño. En cualquier otro momento lo habría aceptado con gusto, pero hoy no tenía ganas.

-Ya es hora de levantarse. Tenemos que estar con New en una hora- Plan pareció no escuchar la voz del Menor que intentaba, sin éxito, salir de su agarre y levantarse de la cama.

-No quiero- El más bajo apretó más fuerte el cuerpo del menor que se movía tratando de zafarse- Déjame besarte un poco - El mayor empujó a Mean sobre la cama quedando arriba de él a horcajadas sobre su estómago- Solo unos cuantos besos y ya- Se acercó suavemente al menor hasta que sus narices se rozaban y apresó las manos del más alto sobre su cabeza, impidiendo que éste se moviera.

-Plan, otra vez tarde no. Tenemos que ir a trabajar. -El menor intentó levantarse causando que Plan apretara sus manos más fuerte contra el colchón - Por favor, ahora no- Rogó fastidiado el más alto.

Soltando un bufido el mayor lo dejó ir. Bajó de la cama y se metió a la ducha.

Mean se quedó en la cama tratando de calmarse. Su corazón se encogió, herido por las acciones de Plan. ¿No podían despertar y solo hablar? ¿En dónde quedaron esas largas conversaciones por las mañanas?

Pensó en cómo últimamente el mayor solo parecía necesitarlo para follar. Era lo único en lo que parecía complacer a Plan.

Sintiéndose triste buscó la pequeña luz en su pecho que logró reconfortarlo un poco.

Mean sintió el agua de la ducha detenerse. Tomó aire y como siempre solo ignoró sus problemas.

•••

Mean bajó del auto y empezó con su actuación de todos los días. Mantuvo su distancia segura de Plan, esa distancia que al parecer le dejaba claro al mundo que no eran nada más que amigos.

-¡Llegó la pareja estrella! Esta vez temprano ¿Deberíamos asustarnos? - Gong acompañó/empujó a Mean hasta su silla. En donde comenzó a peinarlo mientras las asistentes comenzaban con el maquillaje -Mean, no quiero ser entrometido, pero ¿Por qué están tan temprano? ¿Está todo bien?- El estilista susurró mientras empezaba a aplicar laca en el pelo del más alto.

-Parece que no perdieron tiempo en sus cosas esta mañana - Dijo Perth entrando y quitándose su gorra, mientras las asistentes le daban su ropa para cambiarse.- O fueron demasiado veloces, ¿El enano está perdiendo su toque?-Las chicas soltaban risitas y susurros mientras sacaban sus peines y brochas.

-Perth, cállate- Plan se unió al set ya con su uniforme de fútbol puesto.

-Uy, el enano está enojado. Mmmm parece que es verdad que hoy no tuvo su alegría mañanera - Las asistentes no pudieron contener sus risitas, ésta vez más chillonas, mientras ayudaban a Mean a ponerse la corbata, sin notar la incomodidad de este que miraba a Plan esperando su reacción. Ya sabía lo que venía ahora, rogó que el mayor no fuera demasiado duro.

-Perth, basta.-Dijo el más bajo levantando la voz y haciendo que se detengan todas la risas- Mean y yo no somos nada. No me gustan tus bromas - Y sin permitir que los estilistas terminaran su cabello se fue del estudio, dejando a todos sorprendidos por el arrebato de ira.

El silencio inundó el lugar, dejando una extraña sensación de incomodidad. Mean solo suspiró acostumbrado a esas reacciones. Aunque no pudo evitar sentirse un poco dolido.

-Solo era un chiste, cada vez está más sensible - Dijo Perth ya desde la silla para maquillaje mientras leía el guión de la escena de ese día.- Es como si fuera homofóbico o algo-

Si solo supieran.

Mean guardó silencio y esperó a que terminaran su trabajo. No dijo nada. Nunca lo hacía. ¿Qué sentido tenía? Llevaba años escuchando lo mismo, sin importar quien lo dijera o cómo lo dijera Plan siempre se enojaba cuando se cuestionaba su sexualidad. Recordó aquellos días en que Plan era despreocupado y no le importaba en lo más mínimo lo que la gente pensara de ellos.

Deseó saber qué le había pasado a esa persona de la cual se había enamorado, la persona que él amaba. Que había amado durante años. ¿A dónde se había ido? ¿Estaría enterrada debajo de todo ese malhumor? Esperaba que fuese así.

Extrañaba a ese Plan. Su protección. Sus cuidados. Su calor. Su amor.

Cuando ya estuvo listo todo New comenzó a gritarles para que se pusieran en sus lugares. Plan llegó a la escena y todo el mundo notó que estaba tenso.

Perth se acercó a él.

-Plan, lo siento. Hermano sabes que fue solo una broma.- le dijo al mayor que soltó un suspiro

-Lo sé, Perth. Solo no me gustan ese tipo de comentarios. Te lo he dicho antes, no quiero que la gente tenga ideas equivocadas-Se pasó las manos por el rostro mientras negaba- Puedo parecer exagerado, lo sé, también entiende mi opinión. No tengo ningún problema con esas personas. Pero, nunca sería capaz de ver a otro hombre de esa manera. -Su cuerpo tembló- Me dan escalofríos de solo pensarlo, hermano.-

-¡TODOS A ESCENA! ¡¿NADIE ME ESTÁ ESCUCHANDO?! ¡YA, YA, YA!- El grito de New detuvo la conversación.

Pero nada detuvo el corazón de Mean que parecía a punto de salirse de su pecho. Lo había escuchado antes, no era la primera vez. Trató de parecer casual, de no mostrar su dolor. Sintió que la cálida llama de su pecho se hacía un poquito más tenue. Sintió frío.

Respiró profundo tratando de entrar en personaje.

Pero aunque sonrió al equipo y entró en escena, no pudo evitar seguir pensando.

Pensando en cuánto tiempo más podría aguantarlo.

Cuánto aguantaría su corazón antes de que cayera exhausto y se destruyera.

Y algunas horas después mientras veía a Plan sentado en el sofá sonriendo a su teléfono que no dejaba de sonar, lo supo.

Aguantaría hasta destruirse a sí mismo. Incluso después de eso.

Por qué lo amaba, incluso si ya no quería hacerlo.

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