Plan llegó tarde esa noche. Se veía cansado y enojado.
Mean acababa de cenar y estaba leyendo las escenas del día siguiente. Cuando el mayor entró lo ingnoró.
–¿Hola? Si… llegué. Hmm… Mañana me parece bien, bueno… Ok… Lo llevaré, está bien…Hmm… adiós– La llamada se cortó y Plan fue a la cocina y abrió el refrigerador.
Mean sólo continuó leyendo su guión y remarcando las escenas más largas. Estaba tan enfocado en su trabajo que no notó a Plan hasta que éste se acostó a su lado.
Prendió la televisión. El más alto continuó ignorándolo. No quería pensar en lo que había pasado hoy, solo no podía soportarlo.
–Mean...–
–¿Hmm?– El menor no apartó la vista de sus hojas y continuó resaltando palabras claves.
–¿Quién te trajo a casa?–
–Ah, un amigo– El mayor apagó la televisión. Y se dió vuelta para mirar a Mean.
–¿Qué amigo? Tú no tienes amigos.– Cuestionó el mayor. El más alto solo siguió marcando palabras ya menos concentrado, más bien asustado. Aunque estaba acostumbrado a la actitud soberbia y dominante del más pequeño todavía podía asustarlo con sus arrebatos de ira.
–Solo un amigo, déjalo estar.– El libreto fue arrancado de sus manos. Plan lo obligó a levantar el rostro y le apretó la mandíbula un poco más de lo necesario. Mean comenzó a sudar.
–Te pregunté qué amigo– El mayor se acercó lo suficiente como para que sus narices se rocen.– Cuando pregunto algo me gusta que me respondan. Va de nuevo...– Esta vez el mayor bajó sus manos al cuello del más joven, apretando bruscamente. El más alto no pudo reconocer al tímido y juguetón chico que amaba. Este no era Plan.– ¿Quién mierda te trajo a casa?– Con cada palabra apretaba un poco más el cuello de Mean.
–Gong...– El menor no supo que lo hizo mentir, pero no pudo evitarlo. Estaba tan nervioso que solo dijo el primer nombre que vino a su cabeza.
Plan sonrió y empujó con fuerza a Mean en el sofá, subiéndose a horcajadas sin soltar su cuello. Se acercó hasta que su boca tocó la del menor y mordió fuerte.
–Va de nuevo… –Empezó a levantar la voz –¡¿Quién mierda te trajo a casa?!–
–Fue Go...– Un tirón de pelo lo detuvo.
–¿Gong?… Acabo de cortar la llamada con él. Me dijo que no te trajo. ¡DEJA DE MENTIRME!– Plan clavó sus uñas en el cuello de Mean.
–Me estás lastimando, Plan… suéltame– El corazón de Mean latía rápidamente, tanto que le dolía el pecho. El poco aire que podía conseguir comenzaba a ser insuficiente. El pánico comenzó a apoderarse de él–Plan...basta–
–¡¿CON QUIÉN ESTUVISTE?!– Plan se veía furioso, ¿Por qué estaba tan enojado? No era la primera vez que alguien lo traía a casa.Mean estaba muy asustado. No supo en qué momento comenzó a llorar solo que ya no podía dejar de hacerlo.
–Plan… por favor– Su voz apenas se escuchó en la silenciosa habitación.
–¡¿QUIÉN?!–
–Meen...– Apenas pronunció el nombre el más pequeño soltó el agarre de su cuello. Mean tomó grandes bocanadas de aire, su garganta ardía y se sentía caliente. Tosió tratando de quitar la picazón que le impedía respirar, pero esto solo pareció empeorarlo.
–Meen… Así que fue él– Plan estaba de pie frente a Mean mirándolo toser y tratar de respirar, sonreía suavemente como satisfecho.
Suavemente, casi cariñoso, se sentó a horcajadas en el regazo del menor. Escondió la cabeza en el cuello del más alto respirando su aroma. Comenzó a besar su cuello dulcemente mientras acariciaba el cabello de Mean. Bajó las manos por el pecho de Mean, que continuaba tomando grandes bocanadas de aire, hasta llegar al borde de la camiseta que levantó y sacó. Dejándole el pecho descubierto empezó a besar y mordisquear sus hombros.
–Plan… por favor– Mean rogó aún con lágrimas en su rostro.
-Shhhhh, tranquilo.– Plan se levantó lo suficiente como para sacarse lo pantalones y los zapatos. Volvió a sentarse sobre Mean y agarrando suavemente su rostro lo besó. Despacio tan suave. Tan tierno.
El menor que ahora respiraba agitadamente pero sin asfixiarse sólo pudo cerrar los ojos y dejarse llevar. Sintiendo las caricias del más pequeño que lo tocaba tan suavemente. Tan hermoso que no pudo evitar llorar, se sentía tan bien. Los pequeños besos se alejaron de su boca para deslizarse por su mejilla y seguir bajando hasta su cuello, en donde Plan respiro su aroma. Dejó un pequeño beso y entonces mordió con fuerza. El dolor fue tan insoportable que Mean lanzó un grito e intentó separarlo. Cuando estaba por empujarlo sintió la cálida lengua de Plan que acariciaba la zona calmando el dolor y dejando solo un pequeño rastro.
Mean gimió.
–Mean...– Plan susurró con la voz entrecortada. El menor abrió los ojos para ver a su amante mirarlo fijamente– ¿Me amas?– Preguntó mientras sostenía su rostro
Mean lo miró, lo sintió contra su piel, respiró su aroma. Buscó en su pecho y se reconfortó con la brillante llama que parecía arder contenta después de mucho tiempo. Y entonces respondió.
–Si, te amo.– El menor fingió no ver la decepción en los ojos de Plan.
Y después, mientras ambos se abrazaban, después de amarse de la manera más tierna que alguna vez habían tenido, ambos desearon que Mean hubiera respondido diferente.
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WISH
FanfictionDesearía que las cosas fueran diferentes. Desearía ser más fuerte. Desearía ya no amarlo. Desearía que ya no me ame. Desearía poder odiarlo. Desearía poder lastimarlo. Desearíamos ser libres. [portada en proceso]