Capítulo 18: A veces la suerte te sonríe

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Llegando al aula para su primera clase, Nathaniel ya se sentía exhausto por la falta de descanso. La última conversación con Castiel aún resonaba en su cabeza. Seguía pasmado de saber que estaba considerando cortar su relación con Debrah por él, ¿así que en serio tenía una oportunidad?, ¿cómo había llegado a eso? Su plan inicial de alejarse había dado el resultado contrario y se suponía que eso era algo bueno; no obstante, le dolía tanto el pecho cada vez que pensaba que no importaba, no podía estar con él.

―¡Nathaniel! ―lo llamó Peggy antes de entrar al salón.

Ella era bastante reconocida y no muy querida en el instituto por ser la encargada del periódico escolar. Lo que sea que sucediera en la escuela, ella lo ponía en el tablón de anuncios, y si era algo muy escandaloso, lo publicaba en su blog para evitar problemas con los docentes. A Nathaniel tampoco le agradaba demasiado, estaba tan enfocada en escribir artículos picantes que le daba igual si alguien salía lastimado, como fue el caso de Kim y Violeta.

―Hola, Peggy ―saludó tratando de sonar cordial a pesar de los escasos ánimos que tenía.

―Tenemos que hablar de un asunto importante ―dijo encendiendo su equipo de grabación, siempre lo llevaba con ella.

―No creo que ahora...

―Estoy con Nathaniel Alexandre, el delegado principal de Sweet Amoris ―interrumpió hablando al micrófono―. Nathaniel, ¿estás de acuerdo en que nuestro instituto tiene poco sentimiento festivo respecto a las diferentes fechas importantes del año? ―Al terminar puso el micrófono cerca de la boca del chico.

―¿Disculpa...?

―Hice unas exhaustivas investigaciones al respecto ―habló mientras buscaba en la mochila que tenía colgada y después sacó una pila de papeles para entregárselos a Nathaniel―. Lo que me llevó a descubrir que durante los sesenta años de Sweet Amoris jamás se ha celebrado Halloween, Navidad, San Valentín, Pascua ni se han hecho festivales relativos a fechas importantes para nosotros los alumnos.

―¿De verdad? ―preguntó, sorprendido.

―En las investigaciones puedes ver que todos estamos entusiasmados por el festival escolar, porque hasta ahora no hemos tenido ningún tipo de actividad recreativa. ¿Estás de acuerdo en que celebrar estos días es algo imprescindible para nosotros como adolescentes?

Nathaniel levantó una ceja mirando el micrófono frente a él.

Esa entrevista era muy repentina, y siendo sincero, no había notado los hechos que Peggy acababa de señalar. Estaba siempre tan ocupado en sus deberes que no prestaba atención a esas cuestiones, o tal vez era porque no existían, como Peggy le estaba demostrando. Desde luego le encantaría ver el instituto decorado por Halloween, ya que estaba a nada de comenzar octubre, sería lindo experimentarlo teniendo en cuenta que estaban en su penúltimo semestre.

―Bueno, considero que de alguna manera puede ser positivo para nosotros. Tenemos tantos trabajos encima que un poco de recreación sería adecuada.

―¡Es correcto! Me di la tarea de hacer encuestas al alumnado y puedo concluir que el 90 % afirma que su estadía en el instituto sería más agradable si tuviéramos este tipo de celebraciones, más importante ahora que estamos por comenzar el mejor mes del año.

―Entiendo, ¿necesitas algo de mí?

Peggy asintió con efusividad.

―Estoy hablando por todos cuando digo que queremos presentar una petición para que nuestro instituto nos permita decorar y celebrar en estas fechas, ¿nos ayudarías con tu posición de delegado principal para que esto sea posible?

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