Narra Alexandra//
Las cosas pueden cambiar de un momento a otro y eso es algo que ya me quedo muy claro.
¿Estás lista, Charlotte? -pregunto mi madre en la puerta de mi habitación-
No, madre -dije mirándome al espejo con recelo-
Date prisa, los Jensen llegarán en poco tiempo -cerro la puerta-
La furia creció en mi interior en cuánto ese apellido salió de su boca; yo no tendría que estar haciendo todo esto, no tendría que estar perdiendo a Gianna por culpa de la sociedad en la que me tocó vivir y sin duda sé que mi pensamiento no es solo por lo que es la época actual de mi vida, sino que sé que en su momento también pensé que esto era una injusticia... Más aún por Gianna.
Me levanté de mi asiento y resignada me dispuse a ir con los invitados por qué después de todo no tengo otra opción. Al llegar mis padres prácticamente me ignoraron hasta que tocaron la puerta, la empleada fue a abrir mientras que mis padres se ponían en pose de familia perfecta; en cuanto los cuatro invitados entraron mis padres se desvivieron en saludarlos como si estos fueran parte de la realeza.
Señorita Charlotte, es un placer verla de nuevo -dijo Nicolas con una sonrisa pintada en los labios-
Buenas noches, señor Jensen -le tendi mi mano buscando portarme como toda una diva, el la tomo y depósito un beso en el dorso-
Digame Nicolas -negue con la cabeza-
No es correcto -afirme- y de hecho que usted me llame por mi nombre tampoco se siente correcto...
Me lo dejo muy claro el día de su cumpleaños -sonrio- sin duda es una mujer con un carácter muy fuerte... .
¿Y aún así desea seguir con sus planes? -pregunte centrando un poco mi atención en nuestros padres que nos miran felices por nuestra interacción-
No son mis planes, Charlotte -admitio- quiero una esposa, pero no pensé que usted sería esa esposa... Eso fue por mis padres y los suyos
¿Me dice que no le dieron la oportunidad de elegir a su esposa? -sonrei-
Eso exactamente -sonrio de vuelta-
Iré a saludar a su familia -el asintió-
Fui con los señores Jensen quienes me saludaron de forma efusiva, incluso la señora comenzó a llamarme hija lo cual me hizo sentir muy incómoda. Finalmente me dirigí hacia Alessa, ella me tiene realmente molesta y algo celosa por su creciente relación con mi Gianna... Y sé que sueno posesiva, pero esa castaña es el amor de mi vida y por ningún motivo pienso perderla en un juego contra Selena.
Buenas noches, señorita Abott -dijo sonriente-
Puedes decirme Charlotte, después de todo somos de la misma edad -afirme sonriente- y espero que seamos amigas
Oh, seria un gusto, Charlotte -dijo realmente feliz-
Dicen que si no puedes con el enemigo debes unirte a el. Es claro que yo no puedo contra este enemigo por qué mi relación con Gianna es mucho más que secreta y por qué ahora estaré comprometida con el hermano de Alessa, así que si no puedo ponerla en su lugar por el momento prefiero tenerla cerca... Saber que piensa y espero que lo que conozco de Selena sea suficiente para lograr controlar a la linda Alessa.
Charlotte, ¿Me acompañaría al jardín un momento? -dijo Nicolás y mi corazón se detuvo-
Mire a mi madre quien sonrió encantada, mi padre también lucía feliz por todo esto y no puedo decir nada de los Jensen por qué lucían exactamente igual que mis padres.
Claro -el me tendió su mano y sin tener más alternativa la tome-
Nos encaminamos hacia el jardín de mi casa y nos detuvimos justo donde hablé con Gianna hace unas noches en mi fiesta de cumpleaños lo cual me hizo sentir como una estúpida traicionera... Y en cierta forma lo soy, estoy apunto de entregar algo importante a alguien que no es ella.
Creo que ya sabe por qué estamos aquí... -susurro- y estoy consciente de que usted no acepta nuestro compromiso
Y por lo que me dijo hace un rato pienso que tampoco usted está de acuerdo -afirme-
Nuestros padres quieren unir sus fortunas, nosotros somos su mejor jugada -se recargo en la pared y me miró sonriente- no suena muy justo... ¿Verdad?
No, ni un poco -lo mire curiosa- ¿Por qué usted no quiere casarse? Me parece curioso que un hombre como usted no quiera desposar a una chica como yo...
Digamos que tengo mis secretos, unos que me impiden querer casarme con una mujer como usted... Pero aún así usted es la mejor opción -afirmo dejándome aún más confundida-
Sin duda es un hombre muy extraño, señor Jensen -admiti seria-
Y... ¿Quisiera casarse con un hombre tan extraño como yo? -me mostró un brillante anillo de compromiso-
No es que yo quiera... -admiti-
Es lo que nos mandan -suspiro-
Le tendi mi mano y el deslizó el anillo en mi dedo, me sentí incomoda al verlo ahí... Se sintió como si ese no fuera su lugar, como si estuviera en un lugar completamente incorrecto y como si su presencia ahí fuera una maldición; mire al chico que me lo entregó y supe de inmediato que para el también significaba lo mismo, ese anillo es una tragedia para ambos y no se exactamente que pensar sobre que el tampoco quiera casarse conmigo... ¿Debería pensar que su secreto es igual al mío? ¿O simplemente pensar que no está listo para el matrimonio? Sea cual sea la razón, lo cierto es que saber que el tampoco quiere casarse me hace sentirme un poco conectada con el.
Debemos regresar -afirmo- tus padres esperan que pida tu mano en este momento...
Algo ridículo tomando en cuenta que ellos te la dieron antes de que yo me enterará de esto -dije tratando de sonar divertida-
De cualquier forma tenemos que hacerlo formal -tomo mi mano y así nos dirigimos de nuevo hacia adentro-
El destino parece ya estar escrito entre nosotros dos, y bueno, yo sé que ninguno de los dos cumplió con lo que está a escrito y yo sé mi destinó, pero eso me hace preguntarme que destino tuvo Nicolás después de mi transformación... ¿Se casó con otra chica? ¿O será que por fin pudo dejar de esconder ese secreto del que me habló?
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Eterna
VampiriMi Amor Por Ti Es Infinito. [Segunda parte de «Trilogia Inmortal»] Los humanos siempre dicen que la paciencia es una virtud, que quien sabe esperar recibe una recompensa aún mayor de la que esperaba... Y la verdad eso me resulta absolutamente irónic...