Capítulo 23: Conversaciones en la oscuridad.

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El joven castaño Nadir termino de hacer sus guardias hace media hora y fue a tomar su descanso, la joven Kyara esta en la cama dando vueltas ya que no ha podido conciliar el sueño

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El joven castaño Nadir termino de hacer sus guardias hace media hora y fue a tomar su descanso, la joven Kyara esta en la cama dando vueltas ya que no ha podido conciliar el sueño.

Cierra sus ojos lentamente y una brisa mueve sus sábanas, se sienta sobre las almohadas y Kaleb esta parado en una esquina, rayos de luz a su alrededor.

--¡Kaleb!

--Hola Kyara, ¿ya no tienes miedo?

Ella ignora su pregunta y llega a la punta de la cama, sentándose--Esa noche desapareciste.

Él se acerca a ella y sus alas empiezan a moverse agitadamente.

--Tus alas son gigantescas.

--Si, tienen que ser así.

--¿Y por qué son negras? ¡los Ángeles tienen alas blancas!

--No se, siempre las he tenido de este color.

--¿Puedo tocarla?--dice con una sonrisa en su rostro.

Kaleb se voltea y ella pasa su mano por ellas, él siente un escalofrío y se voltea.

--¿Por qué puedo ver a los muertos Kaleb?

--Siempre has tenido esa habilidad--dice el chico caminando alrededor de la habitación.

--¿Y por qué antes no los veia?

--La desarrollaste en tu adolescencia, de pequeña tenías pureza e inocencia y solo yo estaba a tu lado; recuérdame el día de tu nacimiento.

--31 de octubre.

--El día de los muertos, donde todos los demonios se hacen presente, cuando naciste hubo una pelea entre ángeles y demonios, me asignaron como tu ángel custodio, baje del cielo, fui al hospital donde estabas tu, pero un demonio también se hizo presente.

--¿Por qué?

--Por tu madre.

--¿Por qué te asignaron como mi custodio?

--Creo que fue para deshacerse de mi, cuando baje me desterraron del cielo y ahora soy un ángel caído.

--¿Un qué?

--Un ángel caído es una criatura de esencia angelical que por haberse rebelado contra Dios ya no puede regresar al cielo.

-¿Y qué hiciste para merecer eso?

-Me gustan vivir sin reglas, no me dejo gobernar, soy rebelde, y a los supremos eso no les gustó.

-¿Cómo puedo saber que has estado ahí conmigo?

--Nunca te has golpeado ni has tenido accidentes, ¡Recuerdas el accidente de tus padres!--ella asiente cabizbaja.

《Ese día iban para la playa, tu estabas en el asiento de atrás del auto, tu padre coloco la radio a un volumen alto, la carretera estaba vacía, tu madre empezó a hablar con él, tu padre se distrajo por un momento, giro para ver a tu madre, y el carro cayo en un bache, se desvió y llego hasta las defensas de la carretera, tu padre tomo el volante, tu solo les preguntabas que estaba pasando, la carretera tenía una defensa incompleta y el carro cayo por un terreno que llegaba a un acantilado, las bolsas de aire de tus padres se activaron tarde, tu solo llorabas, la parte delantera del carro cayo en una piedra filosa, tus padres murieron en el impacto, pero tu seguías en el asiento de atrás, no parabas de llorar, yo estaba a tu lado, sentía que me destrozaba por dentro, te abraze y calme el llanto; cuando tu lloras eres capaz de generar una tormenta Kyara.》

Kyara sigue sentada en la punta de la cama y sus ojos se colocaron rojos, Kaleb se detuvo frente a ella y dijo--Yo te protegi, sino también hubieses muerto Kyara.

Ella empezó a llorar y Kaleb sintió como su corazón se destrozaba--Calma, no llores--dice levantandola, ella rodea su cintura y sus alas se cierran--No tienes que tener miedo a lo que vez, nunca te lastimaran.

--En este lugar veo a los muertos más seguido.

--¡Si! tu amigo los atrae, mientras Abel este a tu lado nada te pasará que ironía.

Kaleb se aparta de ella y se queda en una esquina del cuarto, la puerta se abre, Abel entra y ella enciende la luz.

--Kyara ¿por qué lloras?--dice con un tono de preocupación, cierra la puerta y se queda viendo un punto fijo.

--¡Abel!

Él sacude su cabeza, ella se sienta en la cama y él seca sus lágrimas sentándose a su lado--¿Qué viste Kyara?

--¿Tu nunca has visto a los muertos?

--No.

--Tengo un ángel guardián, se llama Kaleb, me dijo que siempre ha estado a mi lado--ella nota que Abel vuelve a mirar un punto fijo; asi que se acercó a su rostro penetrando sus ojos en los suyos--Te vi.

--¿Hacer qué?

--Hacer contacto visual con él, lo pudiste ver--musitó ella.

--¿De qué estas hablando?

--Kaleb estaba en esa esquina y tu estabas viendo hacia allá--el abre sus ojos en sorpresa y ella sonrie victoriosa porque no hay nada más satisfactorio que atrapar una mentira.

Ella lo abraza con emoción y él no dice nada--Puedes ver lo mismo que yo.

--Eso creo.

--Es un ángel.

--¡Ahora como explicó eso!

--No es tan malo Abel--dice separándose.

--¿Dos esencias una buena y una mala?--dice con tono triste.

--Si.

--Yo formo parte de esto pero no entiendo por qué puedo ver a un ángel, nunca había pasado.

--Yo tampoco lo entiendo.

--Bueno princesa, ambos lograremos descubrir lo que eso significa--se levanta y la abraza--Cuenta conmigo Kyara.

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