Calme la pena que sostenía la penumbra, esta vez estaba listo y preparado, aunque sin mentir un poco asustado, resbale en un desbalance ensordecedor, clame y jamás se me escucho.
Murió asfixiado el mercenario de ilusiones, no pudo contra si mismo y sus convicciones, desvariado y entumido, desvalorizado y adolorido, entendió el destino, aprendió del olvido que así mismo su legado no iba ser comprendido.
Despojado y amarrado, amordazado y arrinconado así fue sentenciado sus últimos días, un enfermo razonable pisado por la sociedad.
ESTÁS LEYENDO
Mercenario De Ilusiones
PoetrySomos locura, claridad o enajenación, afirmamos, refutamos o cuestionamos, ignoramos, admiramos o nos apiadamos, somos todo y a la vez nada, eso es parte de nuestra raza, tan "superior" pero a la vez "inferior", pero yo no soy nadie para sublimar es...