Mercenario De Ilusiones

Aberración Sublime.

La verdadera libertad del ser, suplica por el conocimiento de lo desentendido, nos adaptamos a lo poco ilustre de las costumbres, arrogantes ante el sentido común, nos sometemos a lo innecesario, aquello que carece de comprensión más allá de lo habitual, nos hemos desligado de lo que antes era bien conocido y ahora es rareza e incomprensión, deje de escribir para que me lean todos, para no sublimar aún más lo ya iluso, comprendo la aberración de mis palabras, mas no supongo, que les guste mi amedrentamiento ocasional, pero no soy más que otro prisionero, otro caminante, que lo que piensa entristece a unos pocos, que talvez despertaran.

No hay gloria en mis escritos, sino procedimiento a un libre pensar, somos indignos de gloria, nadie es más de lo que desea razonar, de lo que se niega a meditar, somos ilustres en aspectos de anomalías y expertos en vanidades envueltas en gruesas capas llenas de desesperación.

No escucho tranquilidad en mis memorias, pues todo lo entendido de algún modo causa preocupación o en otro modo aglomeración de dudas, que nos convierte, si así quisiéramos, en amantes de la comprensión.

Sin Importar lo que me aferre a estas letras, todos en su pensar, resolverán lo sublime en lo que conocen hasta el día de hoy o aquello que se aloja con más ruido en su soñar, en lo que más anhela o lo que frustra su razón de ser, esto no es ajeno a mi objetivo, tampoco ninguna influencia en mi comprensión o en mis intentos de persuasión.