El sueño en sí mismo engaña y corteja lo erróneo de nuestra asimilación, alimentándose de nuestra memoria y sacando a relucir lo más doloroso del respirar, confrontando así nuestro estado lúcido y despejado de engaño y transgresiones que causamos al momento de caer en picada en el problema ambiguo, sobre él o bajo de él, entendiendo así la amplitud de la problemática en cuestión y los trastornos más graves que producen nuestro estado anímico.
El Despertar de lo que estaba muerto en el inconsciente, el estado de sueño perjudica en gran medida nuestro estado más limpio y a la vez nos muestra lo frágil en nuestra humanidad más profunda, sea debilidad inmortal que adormece con engaño a veces simplemente con la verdad sublimando nuestras vivencias para considerarnos nuevamente libres.
Convalecientes ahuyentamos o enfrentamos los hábitos del mismo tema, siendo el verdadero libertino de nuestro escepticismo irracional.
¿Puedo yo un debilitado ser causar la regresión de nuestros acto? ¿soy realmente lo que afirmo ser o simplemente fragmentos de lo que de lo que solía y quería ser? podría ser un simple proceso más en lo que creemos es nuestra realidad, nos compadecemos de nosotros mismos como si necesitáramos lamer nuestra propia herida para tratar un padecimiento o enfermedad.
¿Por qué no logro identificar la identidad de lo que verdaderamente soy? la duda en cuestión ya es una dosis de realidad una cucharada amarga endulzada con la confusión tangente de mi falta de lucidez el verdadero pensamiento libre está ahí mismo donde se posa la virtud del cuestionamiento, ese tiempo largo de aceptación en realidad es lo que nos convierte en lo que somos.
ESTÁS LEYENDO
Mercenario De Ilusiones
PoetrySomos locura, claridad o enajenación, afirmamos, refutamos o cuestionamos, ignoramos, admiramos o nos apiadamos, somos todo y a la vez nada, eso es parte de nuestra raza, tan "superior" pero a la vez "inferior", pero yo no soy nadie para sublimar es...