Llevaba por lo menos diez minutos despierta, tumbada a su costado derecho mirando la nada, debía ser temprano aun... el tenia su mano sobre la mía y estaba pegado a mi espalda... podía sentirlo ... lo amaba , pero ya era hora de volver a la realidad y debía escapar de ese cuarto antes que alguien se diera cuenta... me gire, me costo que el aflojara los brazos pero por fin pude moverme... lo malo es que el apoyo su cabeza en mi pecho y se acomodo como un lindo gatito.
Bel: ¡Marshall! Vamos lindo déjame salir... que es tarde...
Marshall: Mmm perdámonos unas horas... esta es la segunda vez que veo esa carita en mi almohada y quiero disfrutarlo... quiero un cuadro así... tú tumbada aquí con tu pelo esparcido en mi almohada... quedemos un rato más.
Bel: Claro y la mitad de las chicas de esta academia estarían en fila fuera de este cuarto, ya muévete...
Marshall: Cualquiera pensaría que hasta tú estarías de mejor humor por las mañanas...
Bel: ¿Qué quieres decir?
Marshall: Las mañanas son para los mimos y si no me das ni un solo beso no saldrás de aquí.
Y dicho esto me abrazo más firme y cerró los ojos, yo no quería pelear, mucho menos al ver su cabello revuelto, esa carita arrogante y esa sonrisa de capricho que lo hacía tan sexy, empecé a jugar con su cabello mientras el tomaba mi mano, me provocaba cosquillas y no podi evitar reírme... él se detuvo y me miro... cuando por fin pudo controlar mi risa él seguía mirándome con una expresión... dios incluso parecía brillar... me robo el aliento con el beso que me dio, si antes pensaba que el sabia besar ahora estaba en el cielo y con el siempre quería mas...
Sabia que él me estaba mirando, el seguía tumbado con una sudadera y sus bóxer sobre las sabanas con la vista fija en mi, diosera su culpa ya que si él no me hubiera besado yo habría escapado antes de que el pasillo se llenara de voces, no saldría vestida así ni por todo el oro del mundo, revolví los cajones de su ropero hasta encontrar unos pants gris claro delgados, no recordaba haberlo visto con esos pants.
Marshall: Son nuevos... me los regalo Lindsay para deporte... los odio.
Bel: ¿Lindsay?
Marshall: Mí cuñada... ¿estás celosa?
Bel: No solo preguntaba.
Bien me calce los pants y deje la pretina del pantaloncito a la vista, era un toque Deep, luego lo doble en las piernas hasta dejarlo a mitad de la pierna, por suerte hbia ido con sandalias y no con pantuflas, seguí revolviendo los cajones y le arroje a él un jeans azul oscuro que le quedaba especialmente sexy...
Bel: Vístete de una vez por todas Marshall... por si no sabes tenemos clases.
Y con una risotada se levanto y se calzo los jeans para luego sentarse en la cama y seguir mirándome...
Marshall: Te ves sexy así...
Bel: No saldré con esta sudadera de tu cuarto...
Tome una playera algo vieja y la mire de todos los ángulos, no era una de sus playeras habituales por lo que no levantaría sospechas...
Bel: ¿Valor sentimental?
Marshall: No... no recordaba traer esa playera...
Bel: Como sea... ¿tienes tijeras?
Marshall: Sobre el escritorio... ¿Qué vas a hacer?
Bel: Darle un toque Deep.
La corte y ajuste como pude, cuando me la puse maldije con rabia, me quedo corta... no demasiado pero corta... alcanzaba a verse mi ombligo y no estaba segura del aspecto...mi sudadera se veía pero ese era el punto... esta tendría que hacer de brasier en la clase y no estaba segura tampoco... pero ya no había tiempo...
Marshall: Tenemos baile moderno. ¿Cómo me veo?
Bel: Así es. Bien, te ves hermoso.
Abrí la puerta y fruncí el ceño al dar un paso fuera del cuarto... había un grupo de chicas que contuvieron el aliento al verme pero rápidamente me gire y le grite a Marshall...
Bel: Deja de reírte idiota... deja de reírte, no sé en qué momento se me ocurrió venir a tu cuarto...
Marshall: Crees que me encanta verte la cara por las mañanas Deep...
Bel: Un día de estos te matare...
Marshall: Quizás me suicide si tengo que seguir soportándote.
Bel: Y yo creo que tu opinión no me interesa.
Me dirigí directo al salón de baile moderno, bastardo "crees que me encanta verte la cara por las mañanas" dios el estuvo jugando con fuego y era un maldito, llegue a clase bastante enojada, y no mire a nadie, mucho menos a él pero no pude librarme de mis amigas y compañeras de cuarto al terminar la clase y estas me arrinconaron en los camerinos.Carly: ¿Dime que no hiciste una locura anoche bel?
Taylor: ¿Tú qué crees Carly? Ella No llego.
Bel: No sabía que tenía niñera.
Taylor: No seas injusta jovencita, somos tus amigas y nos preocupamos ¿estás bien?
Carly: Como dice Taylor nos preocupamos... y tu no sueles..
Bel: No hice ninguna locura okey, simplemente no llegue... ahora vamonos a nuestra siguiente clase.
Estaba coreando con Mike pero no podía concentrarme... había despertado varias veces en la noche y me sentí tan rara con él junto a mí, no quería adorarlo pero era tan difícil no hacerlo, estando dormido era como un ángel... una canción... estire la mano para tocarlo un millón de veces pero no pude hacerlo... dios el chico era... era una adicción, apenas y podía contenerme, la seducción, la tentación... dios no podría luchar contra el... ¿A quién engañaba? El era un tornado y arrasaba con todo... aun no sabía por qué él me tenía en la mira, porque había despertado su deseo... curiosidad... o interés.
ESTÁS LEYENDO
*Acéptalo, eres mía*
Hayran KurguNo es mía pero es una de las novelas que mas me gusta asi que decidí editarla (y a la vez utilizando los mismos nombres de la novela anterior) y compartirla. Créditos para su verdadera autora!!