*Acéptalo, eres mía*

Capitulo 23

Casi todos bajaron pero yo quise seguir sentada, vi a Marshall entrar al local junto a la gasolinera y después vi entrar a Jenn y su sequito de avispas, iban todas tras él, unos minutos después salió con una botella de coca-cola, hacía mucho calor, mis amigas venían con paquetes de golosinas.

Se me antojo goma de mascar, me ayudaba a quitar la tensión, asi quebaje corriendo por que solo faltaban cinco minutos para partir.

Me detuve en seco al ver a Chaz Mathers en mi lugar, iba en mi asiento, o más bien Katy iba en mi asiento y Chaz en el de ella, Tay y Carly iban volteadas camine furiosa y me quede mirando a Chaz, con esa mirada que dice mejor no te metas conmigo.

Bel: ¿Qué haces en mi asiento?

Chaz: Oh lo siento, pero estos son los asientos divertidos, y este de atrás es el aburrido, no ves al ogro gruñón que va sentado...

Bel: No me importa...

Asistente de viaje: Tomen asiento de inmediato para partir... señorita tome asiento por favor...

Fulmine con la mirada a Chaz y a amigas también, Marshall tenía el ceño fruncido y miraba el asiento donde iba sentado su hermano, se escucho un "va a ver guerra hay atrás". La asistente me miraba y parecía fastidiada, tendría que jalar a Chaz y hacer un escándalo para obtener mi asiento de vuelta y por lo que respire hondo y avance hasta el último asiento donde estaba él.

Bel: Hazte a un lado, yo voy a la ventana.

El se levanto y le dio un golpe en la cabeza a Chaz mientras me dejaba pasar a la ventana, me senté enfurruñada y de brazos cruzados, sabía que todos iban a ir pendientes por cualquier discusión posible.

Bel: Podrían haberse ido al otro bus, estoy segura que tú adorada Jenn les conseguía asientos.

La cabeza de Chaz se asomo por sobre el asiento en ese momento.

Chaz: La verdad es que tenemos intereses en este bus, ya me entiendes cierto... Hey Katy me convidas de tu caramelo.

Y él se volvió a sentar, yo resople y me enfurruñe más todavía, mire por la ventana, podía escuchar las conversaciones de Chaz, Carly, Katy y Tay pero no me interesaba, quería matar a Chaz, pero ya vería cuando bajaran del bus, le haría un fin de semana de cuadritos...

Marshall: No te enfades, Chaz tiene razón, yo quería ir contigo y el... bueno...

Bel: Katy es la niña más dulce y tierna del mundo Marshall.. si tu hermano se atreve a romperle el corazón...

Marshall: Te equivocas, a Chaz le gusta ella, y hasta me rogo para venir.. y mira lo siento, si me hubiera dado cuenta antes de que Taylor era una de tus amiga yo...

Bel: ¿Tu qué? ¿No hubieses sido un cretino que jugo con su corazón? Te recuerdo que Taylor no es la única, tienes un extenso historial de corazones rotos.

Marshall: Lo sé, pero eso fue antes...bel yo... ya no salgo con chicas inocentes, debes saberlo, los corazones rotos fue solo el primer año... después yo solo he salido con chicas que saben...

Bel: Hay por favor no me des explicaciones, no me interesa.

Marshall: Me dan ganas de estrangularte cuando dices que no te interesa, no es verdad, ósea por algo lo sacas a colación todo el tiempo, odio tener que estar excusándome todo el tiempo.

Bel: Bien no lo hagas más.

Marshall: Sabes, eres una pesada.

Lo mire furiosa pero él se puso unas gafas y se acomodo como para dormir, me entraron unas ganas horribles de pegarle, pero me contuve, amordace esa rabia porque pegarle sí que sería de plaga y no iba a darle en el gusto, me gire a la ventana para digerir la rabia sin verlo, hasta que unos dedos se entrelazaron con mis dedos, tire su mano pero los dedos estaban bien firmes, y él seguía con gafas y recostado, volví a tirar de su mano pero esta vez el cubrió mis manos con su otra mano, luego las llevo hasta su boca depositando un pequeño beso en mis nudillos...

Bel: ¿Qué haces? Podrían verte...

Marshall: No soy yo quien quiere esconderse bel. Pero tranquilízate, necesitarían levantarse y acercarse para vernos.

Bel: De todas formas basta. Devuélveme mi mano.

Marshall: Nop.

Bel: ¡Marshall!

De repente Marshall, se quito las gafas y se giro hacia mí sin soltar mi mano y con su cara de galancete...

Marshall: Te propongo un trueque, una mano por un beso ¿Qué dices?

Bel: Oh dios ya te volviste loco...

Marshall: Tienes razón no es justo... es decir una mano es mucho más importante que un beso.

Bel: ¿Qué? No... cállate y sueltame. Mejor que te parece esto ¿o sueltas mi mano o te doy un golpe?

Marshall: Vamos bel... No tiene que ser un gran beso... aunque la verdad me gusta tener tu mano, y realmente no molesta a nadie...

El estaba haciéndose el gracioso, bueno no podía permitir que tuviera mi mano... ¿y si alguien se nos acercaba? ¿Si alguien nos veía? Maldición de ahora en adelante hablaría más bajito... necesitaba mi mano de vuelta pero ya, me le acerque y apenas toque sus labios con los propios.

Bel: Suficiente Mathers.

Marshall: ¿En serio bel? ¿A eso le llamas beso? Sabes que esperare por el proximo. Dijo mientras me guiñaba un ojo.