*Acéptalo, eres mía*

Capitulo 29

Salimos caminando hacía el camino para la playa,  sabía que se molestaria pero… no quería que nadie supiera lo nuestro, no quería los murmullos ni los comentarios, además aun no me fiaba de Marshall, aun podía ver en mi mente caras de burla hacia mi, si él estaba jugando todos se burlarían, dirían que había caído en las garras de Marshall Mathers, que incluso me rendía ante él.

Habían varias parejas por el camino a la playa, el iba por la orilla del mar a varios metros de la ultima pareja, camine lento para que nadie nos notara, pero cuando ya la ultima pareja casi no se veía apure el paso hasta donde él estaba.

Marshall: Creí que no venias.

Bel: ¿Estas enfadado conmigo?

Marshall: No.

Pero iba de brazos cruzados y no me miraba, estaba de pie mirando el mar o mejor dicho la oscuridad, sus zapatos estaban en la arena a unos metros y el agua mojaba sus pies… me quite las sandalias y me puse junto a él.

Marshall: El sonido del mar me relaja.

Bel: Si es rítmico… Marshall mírame. Yo… no puedo evitarlo… se que… vamos Marshall sabes que tienes fama… solo intento… ¿dame tiempo si?

El giro la cara y me miro, pero seguía con los brazos cruzados y su mirada era hermética, no estaba entregando nada, ni recibiendo, el estaba molesto…y me evadía, no me gustaba eso, lo odiaba.

El seguía mirándome, había una mezcla de enojo y dolor en su mirada. Sabía que yo tenía la culpa pero ¿Qué podia hacer con los miedos, la inseguridad, la desconfianza? El había logrado plantarme todo eso, el era el único culpable de esa cierta distancia, pero este tiempo era mip y no le iba a permitir que se apartarse.

Le toque el brazo. el estaba tenso,deslice la mano por todo su brazo hasta alcanzar la mano de Marshall, entrelace los dedos aun cuando el no quiso girarla para dejar palma con palma, tire de ella lentamente, su mirada se volvía más dulce pero aun estaba esa furia y dolor  seguí tirando de su mano, apoyándola en mi cadera, en mi cintura y dejándola alli descansando, subí la mano pero esta vez de forma más atrevida por su brazo, hasta el cuello, los ojos de Marshall estaban negros, con sus pupilas dilatadas y la mirada dulce se volvía caliente, mi otra mano se deslizo por su cinturón, y luego subió por su costado… bajo la playera, la piel de Marshall estaba caliente y sus músculos tensos. Estábamos frente a frente..

Marshall: Me rindo.

Me dijo mientras me jalaba de la cintura, una mano en mi cadera jalándome como si fuera su salvación, la otra vagaba en mi espalda, bajo mi blusa, y el busco mi boca, su mano quedo atrapada bajo mi playera sobre mi pecho, el corazón de Marshall latía como loco y su piel se volvía más caliente, nos besamos hasta que no nos quedo aire… y solo ahí el soltó mi boca para tomar algo de aire.

Bel: Como me gusta besarte…

Marshall: Entonces hazlo.

Bel: Tengo mis pies algo fríos…

Ambos miramos nuestros pies, mojados por el agua salada, el me cargo y camino hasta donde teníamos los zapatos, luego me sentó en la arena y él se sentó junto a mí, me cubrió los pies con arena…

Marshall: Así se secaran.

Luego cubrió los suyos… pero yo lo tome de la barbilla y lo obligue a mirarme, me le acerque y lo bese, estaba nerviosa pero lo hice, lo bese como él me besaba, ardiente, se recostó llevándome con él, seguí besándolo, no me importo que las manos de Marshall recorrieran mi espalda, ni que me agarrara el trasero, ni que me apretara contra él, me gustaba, me gustaba que él me necesitara, estaba besándolo muy dulcemente cuando él se giro violentamente, dejándome bajo él, su boca en mi garganta,, sus manos acariciandome, dios era el paraíso, el volvía a besarme, a mordisquearme los labios, la barbilla… el cuello… bajo la oreja… dios estaba enamorada total y completamente.. de repente el paro y..

Marshall: Demoni*os. Viene alguien, con una linterna…

Bel: ¿Dónde?

Mire justo por debajo del brazo de Marshall y en efecto venia alguien, más bien tres personas, tres chicas por las siluetas, venían con una linterna y la luz iba para todos lados.

Marshall: Ven toma ponte esto…

Lo mire y él me estaba entregando su chaqueta, me miro y aunque no comprendía nada me la puse igual.

Marshall: No déjate el cabello dentro y quédate tras de mí, pase lo que pase ponte tras de mí. Están muy cerca para que escapes… venga levantémonos.

Hice exactamente lo que me pedía Marshall, me escondí tras él, aunque fuera obvio que estaba ahí pero al menos no verían quien era, la luz cada vez estaba más cerca al igual que las voces, y eran chicas… lo escuche maldecir casi cuando las voces estaban justo frente a nosotros…

Marshall: Quítame esa luz de los ojos Jenn.

Jenn: Valla, valla miren lo que nos trajo la marea.

Kristen: Marshy con una gata en la playa...