Capitulo 55

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Bel: ¡Marshall!

Marshall: ¡Bel! Vamos un giro….

Y ella mando la vergüenza a paseo e hiso un giro para el, antes que volviera a su lugar la tenia tomada de la cintura y la besaba, ella le acariciaba la espalda, o mas bien le enterraba los dedos en su piel, hasta la cintura… rayos el aun tenia los jeans, le soltó la bragueta y el los jalo hacia abajo, cuando estaba su bóxer y su jeans en los tobillos, y el como el maestro que era para estas cosas le soltó el brasier y lo dejo caer, sentir el roce de sus pechos contra su dorso…  estaba ardiendo, y en un impulso lo empujo el se desestabilizo y cayeron otra vez al sillón, sus rodillas estaban una a cada lado de las caderas de su Marshall, y el… jalo su pantaletas hasta romperla…

Bel: Hey…

Marshall: Yo te compro otras… créeme te comprare algo como esto… varias… la tienda completa… si quieres.

Bel: Ya cállate y besame …

Cayo sudorosa sobre el, apenas podía respirar, sentía su cuerpo, lleno de adrenalina, el corazón de Marshall palpitaba tan velozmente como el suyo y su respiración… era la melodía mas bella que había escuchado, alzo la cara y lo miro a los ojos, esos ojos profundos y dulces como la miel, luego lo beso en la barbilla, sus brazos ejercieron mas presión…

Marshall: Creí que nunca más estaría asi contigo.

Bel: Yo también pero eres mío y yo quiero lo que es mío muy cerca.

Marshall: Bel, te pertenezco y puedes hacer conmigo lo que quieras… ¿Esto no le hará daño a el beb…?

Bel: No digas nada .

Y lo beso, lo beso con angustia, y algo de culpa, le estaba mintiendo, lo estaba engañando y quizás el… si el bebe de Jazmín resultaba ser de Marshall el jamás le perdonaría esta mentira, le beso mas fuerte, pero tubo que dejar de hacerlo cuando el empezó a revolverse entre sus brazos…

Bel: ¿Que haces?

Y el la miro algo cohibido pero se levanto y termino de quitarse los jeans y ella aprovecho de quitarse los tacones, después se recostó y la jalo junto a el…

Marshall: Podría estar asi toda mi vida…

Bel: Yo también pero sabes… tu debes trabajar para alimentarme, para comprarme toda la lencería que quieres y además debemos salir de vez en cuando o te pondras pálido…

Marshall: No importa… yo ya soy algo pálido ¿Me vas a querer si me pongo mas pálido?

Bel: Si, mi blanquito.

Marshall: Si no tengo dinero y tengo que ir desnudo…

Bel: Si… yo te presto de la mía.

Marshall: Cuando me salgan canas…

Bel: Cabello sedoso & blanco, oh si.

Marshall: Cuando tenga arrugas

Bel: Si

Marshall: Y cuando ya este viejito

Bel: Si… seras mi viejito para siempre.

Marshall: Y cuando me ponga panzón y no tenga músculos…

Bel: Ah no, asi ya no jajaj.

Ambos empezaron a reírse aunque era el quien le hacia cosquillas, hasta quedar relajados otra vez.

Marshall: ¿Te gustaría llegar a viejitos juntos?

Bel: ¿Es que pensabas.. en alejarme? Ya te dije Marshall tu eres mío.

El se levanto y la cargo, ella no para de reír mientras el la llevaba hasta el cuarto, mientras la tumbaba en la cama y se metía junto a ella, sin encender las luces, la abrazo y se movió hasta quedar cómodo.

Marshall: Ahora duerme, no quiero que te agites demasiado…

Bel: Mmm eso va a estar difícil por que yo no quiero dormir… quiero que me beses.

Y el empezó a besarla, una y otra vez. La beso durante horas, durante la noche el había girado sobre ella y le había hecho el amor lento y tranquilo, sin apuros, de la forma mas tierna que existía. No necesito abrir los ojos para saber que estaba sola en esa cama, escuchaba el ruido de la ducha, no supo cuando volvió a dormirse… hasta que sintio que alguien le hacia cosquillas… le tocaban la cara… ¿Eran labios? Alguien la estaba besando… abrió los ojos, y alli estaba el, con una sonrisa en ellos.

Marshall: Aquí esta tu desayuno… traje de todo.

Bel: Mmm estoy hambrienta.

Marshall: Debes alimentarte bien, y descansar…

Bel: Bueno, si tu lo dices.

El tenia razón, había de todo, desde fruta picada hasta tostadas con miel, jugo y café… un enorme vaso de leche… panecitos de huevo y dulces… unos pasteles también… ella no podría comer todo eso pero cuando el tomo una medialuna se relajo, finalmente terminaron con casi todo de la bandeja entre risas y besos de azúcar.

Marshall: ¿Vas a seguir en la academia?mmm … bueno según las normas…

Bel: No quiero hablar de eso Marshall.

Marshall: Yo creo que deberías cuidarte Bel, es peligroso con la exigencia…

Bel: Tú no te preocupes Marshall, no soy boba. Ahora dime una cosa ¿No vas a volver a la academia tu?

*Acéptalo, eres mía*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora