Capitulo 36

1.3K 82 2
                                    

Chaz: Demonios Marshall eres un imbécil, ¿Te cuidaste?

Marshall: Preservativo, como siempre....

Jasón: ¿Cuándo fue?

Marshall: No recuerdo… era la fiesta esos todos vestidos de blanco pero yo use una pajarita roja y me fui con ella.

Chaz: Lo recuerdo… fui contigo y fue un lio buscarse un traje blanco, haber eso fue hace… como cuatro meses…

Jasón: Con Chaz vamos a averiguar cuánto tiempo tiene la niña esta, y aunque las fechas coincidan vamos a pedir un examen de paternidad okey.

Sus hermanos caminaron a la puerta y él se quedo quieto, sin mirarlos, mirando al vacio, aguantando, resistiendo, apretó los puños porque ellos dudaban de si salir o no, estaban mirándolo y él debía fingir fuerza, pero finalmente salieron y el pudo dejar salir la pena otra vez, quería hundirse en algún rincón, llego hasta el suelo por que no podía estar de pie, no podía estar de ninguna forma, no podía con el mismo…

(Bel)

Salí a la azotea y como todos los domingos estaba vacía, y eso estaba perfecto para mi, iba acercándome al balcón pero preferí no ir, necesitaba un apoyo, por lo que me acerque a la pared y me senté con ella de respaldo, y deje mis lagrimas correr, llore hasta deshidratarme antes de dejar los pensamientos fluir, deje salir toda la rabia y la pena salir de mi cuerpo, pero una vez que ya no tenía más lagrimas volví a repasar la escena del hall, la escena del pasillo, las caras, las palabras, las reacciones, el dolor, los ojos de Marshall observándome solo a mi…

Bel: ¿Por qué ahora? ¿Por qué?

No podía negarme a la verdad, el tenia todo un pasado, el había dejado a una chica embarazada y era un milagro que no tuviera más hijos por el mundo y quizás los tenia… esa chica estaba embarazada y… era su culpa y de nadie más… era su culpa por ir de cama en cama… era su culpa por mujeriego… dios sabia que él era así, sabía que Marshall Mathers había estado con más de la mitad de las chicas de la academia, era casi lógico que alguna se embarazara de él, pero demonios  yo sabía cómo sabían todas lo que él era, es su pasado… es su pasado y no podía hacer nada, cerré los ojos y pensé en mi fin de semana… el no me engaño…

Bel: El no te engaño… el… un bebe maldita sea un bebe.

El tenía que responder por ese bebe, tenía que responder… ¿Qué pasaba conmigo? ¿Qué pasaba ahora conmigo? ¿Debía olvidarme de mi fin de semana? Maldita sea

Tuvimos el mas mágico de los fines de semana y ahora todo quedaba en nada… no podía ponerme entre un hijo y su padre… el debía responder por ese bebe aunque me partiera el alma… un bebe… no quería pensar que un bebe arruinaba su vida, su felicidad, su amor… dios no podría hacer mi vida junto a él, el debía estar junto a su hijo… su pena… sus ojos… Me había jurado jugármela por él, había aceptado amarlo hace solo un par de horas y ahora estaba sentada sola en la azotea dejándolo solo… tenía que convencerlo de estar con su hijo… tenía que decirle que aunque me amara el debía ir con su hijo… tenía que decirle que no podía ser… que primero estaba… oh dios… las lagrimas seguían cayendo y cayendo, necesitaba tenerlo entre mis brazos, necesitaba su consuelo…
me levante y baje, iba caminando lentamente, quería controlarme antes de ir frente a él, estaba caminando por el pasillo preguntándome donde estaría él cuando salió Chaz y Jasón de la sala de música, ambos me miraron, recordaba la fuerza de Jasón, si él no me hubiese sostenido frente a los demás me habría derrumbado frente de todos, debía darle las gracias, camine hacia ellos y Chaz cubrió su cara con las manos, eso me hizo detenerme…

Jasón: Deduzco que este fin de semana… volviste con mi hermano.

Bel: Eso ya no importa realmente no.

Chaz: Si que importa Bel, si que importa.

Jasón: Bel sé que esto es difícil para ti y mucho más para Marshall, es…

Bel: Son… las consecuencias de los actos… todo acto tiene una consecuencia, tu hermano mismo lo dijo…

Chaz: Si eso es cierto pero tú… quisiera decirte que no es culpa de Marshall pero… Bel no… el no está bien, el te quiere niña y está sufriendo te necesita…

Bel: Su… el bebe que espera Jazmín también…

Jasón: Oh niña no estamos tan seguros que exista el bebe, y si existe que sea justamente de mi hermano…

Jasón: Odianos si quieres bel pero un Mathers es una buena presa para una cualq… Marshall Mathers es mejor que otro, y la tipa esa siempre escogerá lo mejor…

Bel: Y Marshall es mejor…

Jasón: Es un Mathers bel, es el idi*ta mas solicitado de esta academia y tiene la fortuna más grande que se puedan aspirar… oh si bel hay tipas que harían cualquier cosa Chaz y yo vamos a asegurarnos que mi hermano es el responsable tanto él quiera como si no.

Bel: ¿Dónde está?

Jasón: En la sala… solo te permitiré entrar si me juras que no…

Bel: Jamás… no lo pelearia… solo quiero verlo.

Chaz: Contiéndelo bel, dale tu hombro.

Ellos se fueron algo inseguros pero yo los entendía, eran sus hermanos, abrí la puerta y lo encontré sentado en el piso junto a la pared en un rincón, el cerro los ojos cuando abrí la puerta, su cara estaba bañada de lagrimas y no soportaba verlo así, me senté junto a él y lo jale hasta que el estuvo apoyado en mi regazo y lo deje llorar, lo deje desahogarse…

Bel: ¿Marshall… que vas a hacer?

Marshall: No lo sé… solo puedo pensar en las tontas decisiones que he tomado… en que si esa noche solo me hubiera… no debí entrar en ese cuarto…

Bel: Ya es tarde para pensar en los errores.

Marshall: Soy un tonto, lo sabías, soy el más idiota de los hombres, te ame desde que te conocí, te añore, te deseaba… maldición bel me iba a la cama todas las noches pensando en ti, te codiciaba más de lo prudente… cada vez que cortejaba… que me iba con alguna chica al cuarto pensaba en ti, soy un bastardo… me frustrabas, cada rechazo… dios Bel apagaba la luz y soñaba contigo, pero nunca fuiste tú y el vacio… yo me busque esto, por mi culpa… nunca te he merecido.

Bel: Seras un bobo pero maldita sea Marshall , pensar que yo quería entrar a tu cuarto… quería estar en tu cama… quería que me tocaras y me besaras y lo odiaba, odiaba que te fueras con una y con otra … ¿Es que no podías mantener el zipper cerrado? Dios…

Marshall: Ódiame si quieres.

Bel: Nunca te he odiado… y no puedo hacerlo… ¿Qué vamos a hacer? Marshall yo no puedo interponerme…es un bebe…

Marshall: Lo odio Bel y no debo hacerlo, pero odio esto… cada vez que lo vea voy a pensar…

Bel: No… no Marshall… ven aquí.

 Asi que lo tome la cara y lo bese, lo abrace y lloramos juntos por un rato, el no abandonaría a su hijo y yo no podría estar con él si lo hacía, y todo se hacia tan injusto..

*Acéptalo, eres mía*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora