Siempre hay episodios en la vida que son un antes y un después, incluso podrían serlo cada día, cada momento, pero son pocos los que se ganan un título memorables por dejar huellas inolvidables.
Ese antes y después.
En algún punto de su vida pudo ser cuando se llevó su primera barrita de chocolate y supo que con astucia y completo descaro podía tomar cuanto le apetecía, atravesando la barrera de lo incorrecto y las normas que inculcaron en él.
Pudo ser también el cambio de ciudad y cada persona relevante que fue entrelazándose a su vida.
Claro que para Jimin su primera vez en una comisaría es una experiencia de esas que dejan una huella. Memorable. Tan fea, incómoda, desagradable como absolutamente romántica, al grado que reía como bobo al acordarse.
Bueno, no es que pudiera decir que su vida rebosara de instantes románticos.
Jungkook resaltó su escasez de momentos románticos cuando fue a la primera persona que llamó con el teléfono móvil secundario que escondía cada vez que sus padres requisaban a modo de castigo —consecuencia— el que usaba habitualmente y le contó acerca de cómo empezó a salir oficialmente con Min Yoongi, riendo y destacando lo especial que fue todo.
Su novio Min Yoongi.
Sonríe cada vez que la frase hace eco en su cabeza.
Pequeña euforia cosquilleando en su vientre que logra aplacar, no a totalidad, el ambiente tenso que hay en su casa desde hace más de una semana.
Todavía es muy pronto para apelar a que sus padres olviden todo. De seguro no lo olvidan nunca, pero el resentimiento debiera disiparse eventualmente y ser una más de las experiencias bochornosas que la mayoría de familias cargan con alguna de sus ovejas negras.
Han puesto las medidas restrictivas que ya esperaba. Tiempos limitados, fines de semana en casa, no teléfono, computador solo para deberes y su uso en la sala de estar.
La angustia casi lo hundió cuando su madre lo amenazó con cortar las clases de danza, pero a su padre se le ablandó el corazón y logró convencerla, aludiendo que ya había pagado el semestre completo.
Al menos puede seguir asistiendo a la academia.
También su hermano procura darle pequeños consuelos a su tiempo aburrido. Lo adora por eso y más. El sábado pasado tuvo que cuidarlo y Jihyun fue considerado al elegir uno de sus juegos favoritos e invitar a Taehyung a una partida online.
Al final entre tantas preguntas que le hicieron sus amigos sobre el porqué del repentino castigo de sus padres, terminó por confesarlo todo en medio de un receso compartiendo bocadillos en el patio de la escuela, soltó un sencillo "me pillaron robando en una tienda" y fue sorpresa para todos, salvo para Seulgi, la segunda en saber qué y cómo pasó, incluyendo su inicio de relación.
No ha dicho que está saliendo oficialmente con Min, más que nada porque contó su parte de los hechos, incluso a sus padres les mintió al decir que lo hizo solo, omitiendo por completo a Yoongi, porque a la hora que les decía "ah, sí, mira que nos gustaba robar juntos, la chispa de nuestra relación", sus padres rechazarían a su yerno siquiera antes de saber la noticia de su primer novio.
No les ha dicho a menos que su novio pretenda contar que salían a robar juntos.
Sus amigos hicieron el doble de preguntas, curiosos de saber cómo lo hacía, cuántas veces se había salvado y qué tan horrible era la experiencia de estar en un calabozo de comisaría. Ninguno se las dio de moralista con él y lo agradeció internamente.
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Punto Ciego [YoonMin/JimSu]
Fiksi PenggemarHastío y un shot de vodka termina de sellar su imagen de alumno gay problemático -porque no es solo problemático, tiene un valor añadido- de su escuela. Jimin solo es un adolescente que persigue sus sueños y defiende sus ideas. Si ese es su crimen...