¿Otra vez tú?
Capítulo 8.
—Especial Tania—
Le tiro el pote de pegamento a Liam encima, no me deja trabajar por estar encima, odio cuando se quiere poner intenso, pero tampoco lo mando al diablo porque lo quiero. Tuvimos que esperar que Ades se sintiera mejor de su herida para poder ayudarlo con Abby, bueno, en realidad, ninguno de los dos sabe que Owen y Celeste nos dieron la idea de ayudarlos a estar juntos, Somos especie de cupido. Sé cómo es Abby de terca, así que la única que la pudo sacar de la casa fue Dayana con la excusa de llevar a Belén al parque, sé que se pasarán toda la tarde y Ades regresa hasta la tarde porque le están quitando los puntos.
Hoy queremos que Abby y Ades se reconcilien, es tiempo de estar juntos, los dos fallaron y quizás uno salió más lastimado que el otro, pero el amor no se puede ocultar por mucho que nos pongamos una careta de «no me afecta nada». Hemos alquilado el Ripoll, es un centro donde se hacen cenas románticas y nos costó un dineral porque ya estaba apartado, pero ni modo, a la otra pareja le tocó buscar dónde cenar. Lo bueno de todo es que nos dieron la decoración y la comida, ya nosotros nos encargaremos de las luces y todo ese montón de cosas.
Sé que los chicos nos van a querer matar cuando se enteren de la mentirilla que le hemos dicho, Abby piensa que Ades la ha citado en este lugar para decirle algo muy importante, y Ades al igual que ella piensa que Abby lo citó para perdonarlo, pero cómo se hace si ellos necesitan un empujoncito. Acepto que Ades metió las de caminar hasta el fondo, pero se nota que quiere a Abby y quizás esto que vamos a hacer es lo que necesitan para regresar.
—¿Creen que Abby venga? Es capaz de dejar tirado a Ades —Víctor se pasea de un lado a otro con la mirada en el celular y hace rato que no deja de escribir con una tonta sonrisa—. Ustedes saben que es bastante terca.
—Tóxica la bebé —murmura Megan mientras se echa el cabello hacia atrás—. Si no le gusta esto entonces que se joda.
—Cállate —dice Celeste ya con exasperación—. Tu sola voz me estresa, me fastidia.
—No vayan a empezar —Liam las mira—. No puede ser que no puedan estar en el mismo lugar porque quieren matarse.
—Bueno ya, mejor sigamos con esto porque a las ocho vienen los chicos —Vans trata de calmar todo.
—Si Abby quiere matarnos le dicen que yo no tuve que ver en nada, que me morí —todos se ríen por lo que he dicho.
—De hecho, te íbamos a echar todas las culpas a ti si algo salía mal.
Le doy una mirada de pocos amigos a Jasón por lo que ha dicho y decidimos seguir en lo que estábamos, todo debe quedar perfecto. Admiro la valentía de Vans que aún queriendo a Abby nos ayuda a preparar todo para que alguien más la haga feliz, eso sí es estar enamorado de verdad.
—Abby Jones—
Sonrío mirando a mi hermanita Belén cómo grita llena de felicidad mientras Dayana corre detrás de ella, tenemos mucho tiempo aquí y ya está medio oscuro, pero todavía hay gente en el parque. Hace más de dos días que siento que alguien me vigila, pero cuando volteo no veo a nadie, le conté a mi tía y ella dice que seguro son imaginaciones mías y que aproveche para divertirme el tiempo que me queda en Londres porque ya luego me iré y quién sabe cuándo regreso. Pensé que podían ser ideas mías, pero cada vez siento cómo si me observaran y me da miedo que alguien quiera causarme daño.
La gente que queda en el parque se está empezando a ir, así que me acerco a donde las chicas.
—Princesa, ya debemos irnos.
ESTÁS LEYENDO
¿Otra vez tú? «segunda parte de mi chico malo» ©
Novela JuvenilSolemos vivir excluidos del mundo, y más de una vez queremos evitar personas que marcaron un antes y un después en nuestro camino. Nadie puede imaginarse el alcance que puede tener estar enamorado pero a la vez sentir mil dudas porque eso destruye t...