¿Otra vez tú? «segunda parte de mi chico malo» ©

15. Disparos.

¿OTRA VEZ TÚ?

Capítulo 15.

—Abby Jones—

¿Cómo es que todo puede pasar tan rápido? ¿Cómo es que alguien que pensabas que estaba muerto te hace una llamada? No se qué está pasando, pero mi vida parece una película de drama. Todos estos años pensando que el que era mi padre estaba muerto y justo cuando estoy por irme con Ades me hace una llamada que hace que el mundo se me desmorone en mil pedazos. No puede ser que lo que haya dejado atrás y aparezca de nuevo para recordarme que sufrí tanto.

Tengo miedo y las lágrimas que bajan por mis mejillas me delatan, no me interesa parecer valiente en este instante porque tengo tanto miedo que me haga daño, este hombre es un monstruo. Me ha contado parte por parte cómo me violaba, cómo golpeaba a mi mamá y cómo mando a que golpearan al doctor que al parecer sí es mi verdadero padre, y que él pensaba que estaba muerto.

Parece que no tiene sentimientos, desde que me trajo me ha torturado con cada cosa que me dice y cada golpe, el muy imbécil me ha cortado en la pierna con una navaja porque no le quise hablar a Celeste, ella sí es su hija y fue el quien pagó para que alteraran la prueba de ADN.

—¿Le hablarás sí o no? —aprieto mis ojos con fuerza cuando afirma la navaja en mi cuello—. Tú decides, ¿te marco esta hermosa carita que sería una lástima que perdieras o llamas a Celeste y le dices lo que te dije?

—Eres un cerdo, no llamaré a nadie, si la quiere vaya por ella usted mismo —sonrío, sé que es lo que más le afecta. Me da un golpe tan fuerte que mi labio empieza a sangrar—. Puede pegarme, pero no llamaré a nadie.

—Mira niñita estúpida, ya me hartaste con todo el cuento de la hermanita protectora, quería hacer las cosas por la buenas, pero te la buscaste.

Mete su mano en mi cabello y me levanta de la silla para tirarme en la cama, pienso que me va a hacer algo, pero sale de la enorme habitación donde me tiene. Trato de quitarme la cinta de la boca para gritar que me ayuden, estoy por lograrlo, pero escucho voces y me quedo quieta, el hombre que pensé que era mi padre aparece con una chica que se me hace conocida, mi vista se aclara y esto tiene que ser una mentira, ¿Megan? La chica que está con él es la novia de Vans, mis ojos de abren en sorpresa porque sabía que ella no era de fiar, pero me pregunto ¿qué hacen ellos juntos? ¿De dónde se conocen?

—¿Te sorprende verme aquí, cariño? —me da una sonrisa triunfante y como había hecho antes con ese hombre le escupo la cara, pero la muy tonta sí me da un golpe—. ¡Maldita perra!

—Necesito que me traigas a Belén, no sé cómo le harás, pero la traes.

Le dice el hombre a Megan y ella asiente.

—Con mi hermana no se metan.

—Cállate, te dije que quería hacer todo por las buenas pero no quisiste —me mira con esa mirada llena de odio—. Te daré una última oportunidad, llama a Celeste y dile que venga, no sé qué le dirás para que venga con el doctor, pero los dos deben estar aquí o Belén pagará todo.

—¿Qué harás con ellos? —pregunta Megan.

—No es tu problema, te daré el dinero suficiente para que olvides todo esto y te largues —regresa su mirada a mí y le pide a Megan que me suelte las manos, me sacan la cinta de la boca y me advierten que no grite—. Llámala.

Tomo el celular con cierta duda y sé que debo hacerlo, Belén no tiene que sufrir esta pesadilla porque yo soy la única que debe solucionar todo, no sé cómo le haré para que Celeste capte lo que le diré, pero deben venir por mí, marco su número y al tercer pito responde.