Narra Dimitri
Anya ha estado muy rara. Después de que regresamos del ballet iba muy callada y nerviosa. En la mañana, en la hora del desayuno no dijo ni una sola palabra.
Después de terminar de revisar unos asuntos de la corte, ya puedo darme el lujo de pasar un rato con ella.
-El ballet estuvo bien.-interrumpo su lectura.
- ¿Cómo lo sabes si estuviste dormido casi toda la función?- me dice con los ojos aún clavados en el libro.
-Lo poco en lo que presté atención me pareció que estaba bien.
-Evidentemente no sabes nada del ballet, ésa es una de las mejores representaciones que existen hasta ahora. Y si me permites,- mira el reloj de la pared- ya casi son las cuatro y voy a salir.
-¿No vas a comer conmigo? ¿A dónde vas?
-Mientras tú estabas en tus asuntos yo comí. Que Ludwing te acompañe.
Deja el libro sobre el sillón y camina hacia la puerta.
-Dime a dónde vas. - me levanto tras ella.
-Yo...Quiero conocer un poco más la cuidad.-me toma del brazo.- No te preocupes, no pasará nada.
-Si eso es lo que quieres iré contigo, así puedo contarte algunas cosas históricas.
-No gracias, ya tengo compañía.
Hay algo malo en esto, estoy seguro.
Narrador Omnisciente
El carruaje avanzaba con rapidez por entre las calles de la ciudad, era urgente salir ya. ¿Que tal si él ya no estaba? ¿O cuánto tiempo tenía esperándola?
-¿Porqué tanta urgencia? La ciudad es ésta y se está alejando demasiado.-objetó la anciana que la acompañaba.
-Clama nodriza, yo sé lo que estamos haciendo.-respondió la joven doncella y no volvió a pronunciar palabra.
Anastasia estaba ansiosa por llegar con su amante. Éste podría ser el inicio de una aventura, su primero o quizá el único de sus encuentros.
-¿A dónde vamos?- insistió la anciana pero no hubo respuesta por parte de Anastasia.
En lugar de contestar, sacó la cabeza por la ventanilla y observó atentamente el paisaje verde que se avecinaba y las construcciones de una ciudad quedaban atrás. Pudo huir ahora, para siempre: Esteban y ella se iría solo Dios sabe donde, pero se irían.
-¿Quién es ese que viene a caballo? Se me hace conocido.
Una silueta de un hombre a caballo se hacía cada vez más presente y se distinguía el caballero que montaba.
-Alto, deténgase aquí.
El carruaje se detuvo y el cochero ayudó a la princesa a bajar mientras Esteban Arcadietevich ataba su caballo a un árbol.
-Por un momento pensé que no vendrías. Cuando hablabamos de las afueras de la cuidad pensaba que más lejos que esto.
-Estamos lejos, nadie nos verá.
-¿Ellos?-preguntó el oficial, refiriendose al cochero y a la nodriza.
-No dirán nada.
Como si hubiera pasado una eterniadad desde el ballet en que se besaron, ahora lo hicieron como la primera vez que lo hacían.
-Todas las mujeres son iguales. O los Romancek no saben complacerlas.-dijo el cochero al ver el beso de la pareja.
-La primera es incorrecta y en la segunda no entiendo su punto. Oiga, viejo idiota: ni una palabra de esto a nadie, es un secreto.
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La Reina Infiel
RomanceEducada desde niña para ser la esposa y la reina perfecta, la princesa del Imperio Ruso está lista para casarse y cumplir con las expectativas. Pero un amor del pasado la hará estremecer de nuevo y ahora, su matrimonio y su vida, están en juego... ...