Narra Anastasia
Un día después de la llegada de Kitty, Dimitri y el conde Wronsky, quien había venido con Kitty, salieron de cacería desde temprano; yo mientras tanto, me quedé con mi amiga a mostrarte un poco mi nuevo hogar y al pasar por el jardín, decidimos tomar el té en la mesa que ahí había.
-Y todo fue tan especial, cuando habló conmigo en el salón y me dijo que quería que me casara con él no lo podía creer. Y mis padres estaban encantados, creen que no podía encontrar a un mejor hombre.- dice con mucho entusiasmo.- He venido a contarte esa noticia personalmente, no quería mandarte una carta. Y obvio, vengo a invitarte, quiero que tú y Dimitri estén en mi boda.
-Mi pequeño gatito, estoy tan feliz de ver que Wronsky y tú están enamorados y van a casarse.- la tomo de las manos.- Claro que estaremos ahí. Pero necesito que me digas algo, ¿tuviste una respuesta de Esteban?
-Afortunadamente pude darle tu carta en persona y no me preguntes cómo lo hice, la leyó en el momento pero se fue, no me dijo nada. Por la expresión de su rostro, puedo decir que le rompiste el corazón.
-A mi también me lo rompieron, pero, ¿qué podía hacer? El único destino de nuestra relación era que nos separáramos.
-Veo que ya no te duele tanto como ése día, ¿será qué...?
-No, ni lo digas.- suelto sus manos.- Hay algo que tengo que contarte.
-Sí, sobre tu noche de bodas.- se ve que ésta es la parte que más le emociona a Kitty.- Cuéntamelo todo, no tengas pena de ser detallada.
Un mozo nos anuncia la llegada del conde y de Dimitri, interrumpiendo nuestra plática; Kitty se levanta con rapidez y me pide que la lleve en donde están. Llegamos al salón donde se encontraban, con evidente entusiasmo ante la cacería que habían llevado a cabo. Debo admitir que la forma en la que Kitty y su prometido se miran y se sonríen es envidiable, se aman y eso se nota a simple vista. Miro fugazmente a Dimitri y él aparta a vista instantáneamente.
-Iré a la cocina para decirles cómo quiero que preparen el ciervo y los conejos que hemos traído. ¿Viene conmigo, conde? Podemos practicar algo de esgrima, después.
-Con gusto, su alteza
Después de que ellos se van, Kitty voltea inmediatamente, con el rostro radiante de felicidad y me dice:
-¿Acaso no es guapísimo? ¡Y voy a casarme con él! No puedo creerlo, lo amo tanto.
-Claro que lo, que mal que no lo conocí antes.- digo con sarcasmo.
-De todos modos tus padres nunca lo hubieran permitido. Eres una princesa, y las princesas se casan con príncipes o reyes. Como Dimitri. Pero, ¿ya me vas a contar?
Ahí va la historia de nuevo...
Narra Dimitri
Catalina me contó que la plática que tuvo con Anastasia la dejó tan impresionada que quiso venir a hablar conmigo. ¡Es con ella con quien debería hablar, ella es el problema!
-Sé que yo soy la persona menos indicada para aconsejarle sobre su matrimonio pero sí la más precisa cuando se trata de Anastasia, la conozco como a mí misma. Puedo ayudarle para conquistarla.
Al fin dice algo que sí me interesa. Pero aunque me cueste, no le pediré que me diga. Es mejor dejar las cosas como están y darle tiempo al tiempo.
-Si ustedes se casaron, es por una razón que va más allá de nuestro entendimiento. Y, no debería decirle esto pero se lo contaré de todos modos, quizá así podría entender un poco más el comportamiento de su esposa.
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La Reina Infiel
RomanceEducada desde niña para ser la esposa y la reina perfecta, la princesa del Imperio Ruso está lista para casarse y cumplir con las expectativas. Pero un amor del pasado la hará estremecer de nuevo y ahora, su matrimonio y su vida, están en juego... ...