Surprise Dad! {KookV}

Chapter 20

- ¿Vas a tener una cita con Jungkookie oppa? - preguntó la chillona voz de la infante.

- Si mi amor, voy ahora con Jungkookie.

Sonrió mirando hacia abajo en donde la pequeña niña caminaba a su lado con su mano agarrando a la pequeña que tenía su pequeña mochilita de Monster high.

- Así que debes ser una niña buena, papi Seojoon y mami Eunie van a venir a buscarte¿si?

- Si~

Llegaron enfrente de la guardería siendo este el segundo día de la pequeña en la guardería, con tres añitos, se detuvo frente a la maestra.

- Adiós mami Tae - el azabache sonrió avergonzado al ver que la maestra fruncía el ceño confundido.

- Eunie, él es tu papá no tú mamá.

- Él es mi mami Tae, maestra - la niña también frunció el ceño.

Desde que la pequeña tuvo uso de razón se empeñó en decirle a Taehyung mami y no había quien le quitaba eso de la boca, obviamente ella sabía que Jieun y Seojoon son sus padres pero esque le encanta decirle así al azabache.

- No, es tu...

- Soy su abuelo - aclaró el azabache viendo la expresión sorprendida de la mujer - la chica que dejo a Taeyeon ayer es mi hija y su padre vendrá hoy a recogerla con mi hija, yo soy el abuelo.

- P-pero, u-usted...

- Vamos Taeyeon, entra que se te hará tarde.

- Si mami Tae, adiós - besó su mejilla antes de entara en busca de sus amigos.

- Adiós maestra - se despidió con una sonrisa.

Fue directo a su coche en dirección a la ubicación que le envió Jungkook.

Hoy iban a tener una cita y aunque ya hacia casi cuatro años que se conocían y eran novios tanto a Taehyung como a Jungkook les encantaba tener sus citas a solas.

Al llegar aparcó y bajó del coche encontrando por quien su corazón late y su mente enloquece.

Se acercó a pasos pequeñitos para que el ahora pelirojo no se diese cuenta de su presencia, le tapó los ojos por detrás con una sorisita divertida.

- ¿Quién soy? - preguntó con voz ligeramente más grave.

- ¿El amor de mi vida?

- ¡Bingo! - destapó sus ojos dejando que el menor pueda voltear y bese sus labios con ternura.

- Wow soy adivino, eres el amor de mi vida - llevó sus manos hacia la cintura del mayor.

- Pues oh, mira que suerte la tuya - le siguió el juego riendo adorablemente - ¿Qué hacemos aquí? - miró a todos lados extrañado, no solía pasar a menudo por aquí.

- Pues mi lindo novio me comentó hace un tiempo que quería ir a visitar el nuevo mueso en donde inaugurarán una galería de arte.

- ¿N-no puede ser Kookie?

Jungkook mostró dos entradas - Y pues te quise concederte tu deseo porque te veías muy triste cuando me dijiste que las entradas se agotaron.

- ¡Eres el mejor bebé Kookie! - le abrazó emocionado besando repetidamente todo el rostro de Jungkook.

Y obviamente Jungkook no se iba a negar a los mimitos del mayor.

- ¿Cómo lo conseguiste?

- Tengo contactos - se encogió de hombros - por la consulta pasan todo tipo de personas y el propietario del museo me dio las entradas como un regalo porque su hija es mi paciente, además de que yo atendí también a su hermano.

- ¡Que bien! Entonces vamos, corre Kookie que llegaremos tarde - arrastró a su novio hasta la entrada del museo.

Al entrar vieron todo tipo de cuadros, esculturas y retrato, con cada cosa que veían los ojos de Taehyung quedaba más fascinado.

Realmente era mucho mejor de lo que se había imaginado.

Pero de pronto sintió que su mano no estaba sosteniendo nada.

Y con nada me refiero a que Jungkook no le cogía de la mano.

- Bebito.

- ¿Si hyungie?

- Dame la mano ¿Por qué te separaste al entrar? - hizo un puchero.

- Es que los guardias de seguridad me regañaran.

Taehyung ladeo la cabeza confundido.

- Es que en los carteles del museo dice que no podemos tocar las obras de arte.

Taehyung se sonrojó fuertemente y le cogió de la mano, entrelazado sus dedos.

- No digas bobadas Jungkook.

- Destrozas mis momentos de romanticismo.

Taehyung besó su nariz - Eres un tonto, vamos Romeo, que quiero ver ese cuadro de ahí - se burló con una sonrisa.

- Claro Julieta te sigo - rio junto al mayor.

Luego de un largo rato en el museo salieron de allí con enormes sonrisas.

Caminado con sus manos entrelazadas y enormes sonrisas hasta que llegó la hora del atardecer y caminaron al lado del río Han.

- ¿Te acuerdas bebé Kookie?

- Como no me voy a acordar de cuando casi me da diarrea de comer tantos helado.

- Sigues comiendo muchos helados cuando te pones nervioso - se burló el azabache.

- ¡No lo puedo evitar! El helado es mi única salvación ante los nervios - Taehyung le besó con una sonrisa - me retracto, tú eres mi única solución - sonrió bobamente.

- A mi me pareció muy linda la manera en la que te declaraste.

- ¡Si parecía un tonto niño de parvulario declarándose! No podía hablar ni bien.

- Pues para mi fuiste super tierno - besó la punta de su nariz - si no te hubieras declarado tú lo hubiera hecho yo bebito.

- ¿Enserio hyung? - preguntó con sus ojitos brillando como la primera vez que lo conoció.

- Claro que si Kookie, me gustabas mucho, lo habría hecho tarde o temprano.

Siguieron paseando hasta que llegaron a lo que ellos llamaron "su lugar especial", que era en donde se habían confesado por primera vez.

Y se sentaron admirando la noche estrellada e iluminada con el satélite natural de la tierra.

- Ya llevamos casi cuatro años de relación Kookie y te puedo asegurar que nunca he estado tan enamorado de alguien como lo estoy contigo - confesó viendo a las estrellas - no me arrepiento ni de un segundo que he pasado contigo Jeon Jungkook, gracias por aparecer.

- Gracias por aparecer tú en mi consulta y adentrarte en mi vida hyung, por muchas citas que tenga nunca me cansaré de estar a tu lado y pasar tiempo junto a ti.

- Lo mismo digo Kookie - besó los labios del mayor.

Y encima de ellos explotaron los tan conocidos fuegos artificiales coloreando el oscuro cielo.