Are you my...? [ost; hyunho]

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— Te encuentras bien?!— hablo el extraño castaño. Hyunjin tardo un poco en reaccionar, pestaño un par de veces y asintió, todavía sobre el cuerpo del hombre.— bien, te ayudaré a pararte— el chico que parecía mayor ayudo a levantar a Hyunjin, sujetando su pequeño cuerpo que todavía se encontraba débil. Lo llevo hasta el banco más cercano, sin soltar su sintura. Paso un tiempo hasta que volviera hablar— Por dónde vives?—

Hyunjin solo mantuvo la cabeza gacha, sin hacer ninguna expresión y manteniendo su mirada en el suelo.

— Conoces a alguien que pueda llamar? A un amigo? A tu mamá?— volvió a preguntar el castaño, se estaba poniendo un poco incómodo en el ambiente tenso que se encontraban.

El rubio no movió ningún músculo pero dejo caer algunas lágrimas que mancharon su pantalón de jean, estaban callendo una tras otra, haciendo que por su cuerpo pasara un escalofrío.

Se sorprendió cuando de la nada ese extraño le dió un apretado abrazo. Se quedó inmóvil un momento pero después dudoso lo correspondió. En ese momento no le importo nada y dejo salir toda la presión que sentía. Empezó a llorar desconsoladamente, casi desgarrador, se aferró a ese hombre como nunca antes lo había hecho con nadie, sobre su espalda, con sus pequeñas manos hizo puños sobre el abrigo de él para asegurarse de que no se valla a ningún lado. Escondió su rostro en su cuello mientras dejaba escapar pequeños hipidos.

El castaño solo le daba pequeñas caricias y le susurraba pequeñas palabras audibles— Ey ya pasó, ahora todo va estar bien, tanquilízate, no estás solo, bien?— se alejo un poco del abrazo y lo miro con una sonrisa tranquilizadora, que Hyunjin se la devolvió como pudo.— okey, vamonos— se levantó del asiento y ayudo al rubio hacer lo mismo.

Hyunjin lo miro un poco desconcertado pero lo siguió. Así los dos emprendieron un camino por las solitarias calles de Seul, dónde por primera vez Hyunjin se sintió a salvo.

                            ~•~

En ese momento, los dos se encontraban sentados de frente, en un restaurante de comida rápida que estaba abierto las veinticuatro horas.

El castaño ya estaba terminado su hamburguesa, haciendo ruidos con la boca y tomando de vez en cuando su bebida. En cambio el rubio, desde que se sentó, no probó ningún bocado, manteniendo la mirada perdida en cualquier lugar.

— Deberías comer algo, estás un poco pálido— hablo preocupado el castaños mientras terminaba su comida y se limpiaba con una servilleta.

— Debo dar asco— susurro con amargura pero el otro igual lo escucho.

— No es por eso, es que no quiero que te pase nada, por lo menos prueba algo, así tienes algo en el estómago— tomo su mano cuando el otro levanto la mirada. Pudo notar las ojeras marcadas bajo sus párpados, sus pómulos estaban muy marcados haciendo contrastre con su piel blanquesina y sus ojos mostraban una mirada cansada y vacía. Pero a pesar de todo eso, él le dió una sonrisa sincera, dándole ánimos para seguir. Él no quería presionarlo a qué  cuente lo que le pasaba, pero sabía que no debía  dejarlo en un momento así.

Hyunjin solo asintió y trato de comer lo que pudo. Después de un rato en silencio, hablo— Cómo te llamas?— dijo tímido.

— Oh, me llamo Lee Minho o Lee Know para los amigos—

Eso hizo reír a Hyunjin y Minho suspiró de alivio— así que Lee Minho, a qué te dedicás?— se cruzó de piernas y posó sus manos en su rodilla.

— Es un interrogatorio?—

— Solo quiero saber con quien estoy sentado ahora—

El castaño se recostó en su asiento y asintió— soy estudiante en la universidad de arquitectura, trabajo en una tienda de videojuegos y vivo en un pequeño departamento— dijo mientras masticaba una papa.