Are you my...? [ost; hyunho]

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Cinco semanas después...

Jeongin subió la cremallera de su campera, poniendo las manos en sus bolsillos mientras entraba a la pequeña cafetería donde se encontraría con una persona ya muy conocida.

Cuando cruzaron miradas con esa persona, se fue directo hasta donde él se encontraba sentado, pudo ver que ya casi estaba terminando su café.

El peli azul tomo asiento y lo saludo con un vago movimiento de cabeza, el contrarío hizo lo mismo— Quieres algo para comer?— preguntó el hombre.

—No gracias, acabo de tomar algo con los chicos—

—Hablando de eso—tomó un pedazo de pastel y se lo llevó a la boca— Cómo te está llendo el acercamiento con el rubio? —

—Genial, podríamos decir que hyunjin y yo ya somos amigos—

— Estupendo, todo está saliendo de acuerdo al plan— susurró satisfecho Changbin.

—No se qué estas tramando exactamente, pero recuerda que solo nos estamos vengando de Minho, no tienes porqué hacerle daño a Hyunjin— hablo serio mientras el peli negro se reía por su actitud.

— Tranquilo, no saques tus garras todavía, solo ten en cuenta que estamos utilizando a Hyunjin para acercarnos a Minho, necesito saber más sobre ellos para llevar acabo mi plan y vengarnos de una vez por todas de ese idiota— habló neutro pero se le sobresalía la vena de su cuello. Jeongin asintió no tan convencido.

— Esta bien, espero que sea así—

—Solo ten en cuenta que debes tener a tu amigos cerca pero tus enemigos más cerca— sonrió de medio lado y dio por terminada la charla.

Pero lo que no sabía Jeongin era que a Changin no le importaba si terminaba dañando a Hyunjin a su paso, él lo haría si fuera necesario, solo quería que Minho, su hermano menor, sufriera todo lo que estos años sufrió  él.  Pero Changbin estaba tranquilo, porque se encargaría de que eso sucediera tarde o temprano.

                                  ~°~

Hyunjin se encontraba caminando junto a su psicólogo en uno de los más grandes parques de Seoul, quien según este, salir a otro lugar que no sea el consultorio lo haría sentir libre a la hora de expresar sus ideas y pensamientos, lo cual estaba funcionando ya que estaba sintiendo que le estaba contando sus problemas a un amigo en un día  común en el parque, y la verdad que se hizo muy cercano a su psicólogo Minghao, era una excelente persona y profesional, la verdad que estaba agradecido de haberlo conocido.

— Y cómo estuviste esta semana Hyunjin?— Dijo Minghao, un hombre delgado y muy guapo, de cabello negro que le tapaba un poco los ojos y con una cara muy marcada, con facciones que lo delataban que pertenecía de la nacionalidad china.

— Bien, siento que mejoré un poco, ya casi no tengo ataques de ansiedad por las noches— hablo mientras ponía sus manos en su gran abrigo beige.

— Me alegro que la meditación y los trucos que te mande, te hayan ayudado de algo— sonrió mientras acomodaba sus finas gafas.

— Por supuesto, además el libro que me prestó me ayudó mucho a despejar mi mente— sonrió sobre su bufanda.

— Te daría más pero se los preste casi todos a renjun y todavía no me los devolvió— giró los ojos con una sonrisa.