La suave brisa de la mañana, soplaba sobre la fina tela de las cortinas blancas de la habitación que era iluminada por el sol naciente del amanecer, llenando de un color cálido el lugar.
Hyunjin sintió un escalofrío cuando la brisa pasó por su espalda, provocando que se acurruque más cerca del cuerpo que estaba cerca suyo. Un poco somnoliento, fue abriendo un poco los ojos acostumbrándose a la luz. Se frotó el ojo izquierdo mientras soltaba un bostezo, hace mucho no dormía tanto y tan cómodo, queriendo quedarse así todo el día pero él sabía que no podía ser posible.
Ya más consiente, miro a su alrededor, levantando la mirada encontrándose con un dormido Minho. Sonrío mientras se detenía a mirar sus facciones faciales, tenia los labios rosados entre abiertos, sus ojos cerrados con sus pestañas voluminosas y largas haciendo contraste con su piel blanquesina y sus pómulos levemente marcados que le daban un aspecto más varonil. Hyunjin con un poco de duda delineó con su dedo índice la mandíbula del chico, quedando encantado con la imagen frente suyo, no podía negar que era muy guapo.
Después de un momento, sintió como el agarre en su sintura se intestificaba, y los ojos del mayor se abrían mientras tenía el seño fruncido, tratando de captar que pasaba a su alrededor. Cuando noto que tenía sujetado a hyunjin de la sintura y tenían sus rostros cerca, se apartó asustado y un poco sonrojado, pero no movió la mano de su lugar.
— Buenos días— hablo Minho con la voz ronca a causa de que recién se despertaba.
— Buenos días— hablo hyunjin con una sonrisa mientras miraba al mayor y posaba su delicada mano sobre su pecho descubierto.
— Te despertaste hace rato?— pregunto mientras acariciaba disimuladamente la sintura pequeña del menor. El otro asintió con la cabeza— bien, es mejor que nos vallamos levantando— recomendó Minho. Hyunjin solo cerró los ojos y fingió unos ronquidos, haciendo reír al mayor— vamos, haré el desayuno—
Con varios quejidos de Hyunjin, los dos emprendieron camino a la cocina. Minho empezó a preparar algo ligero mientras el menor solo lo miraba, haciendo un puchero inconsciente, frotándose la panza al notar que tenía mucha hambre.
El castaño se rió por lo adorable que se veía mientras llevaba el desayuno a la mesa, que consistía en unos panqueques con mermelada, café cargado para él y leche rosa para el menor. Una vez que se dispusieron a comer, el mayor comentó— Hoy es sábado y no tengo universidad, y creo que tú tampoco tienes escuela pero si me toca trabajar en la tienda así qué...— Hyunjin agachó la cabeza y solo esperó lo que era obvio que iba a pasar— puedes quedarte aquí hasta que vuelva, no tardaré tanto, yo...— iba a continuar pero hyunjin posó su mano sobre la suya para interrumpirlo.
—Minho te agradezco todo lo que haces por mi, por dejarme quedar en tu casa pero tampoco quiero aprovecharme de la situación, es mejor que me valla hoy mismo, no quiero ser una carga para ti— sonrío de medio lado.
Minho apoyo su otra mano con la de él—Hyunjin tu no eres ningúna carga para mí, yo mismo me ofrecí ayudarte y no voy a dar el brazo a torcer—
— y siempre te lo agradeceré pero no quiero meterte en mis problemas, es algo que tengo que resolver yo solo, estaré bien— le dió una sonrisa tanquilizadora pero él otro solo hizo una mueca.
—Esta bien, cualquier cosa que necesites, sabes dónde vivo—
— lo tendré en cuenta—
Los dos dejaron la charla ahí y se dispusieron a terminar su desayuno. Una vez que terminaron, Hyunjin se vistió con la ropa con la que había llegado la noche anterior y minho con su uniforme de trabajo.
Estaban por salir por la puerta hasta que minho los detuvo, tomando la mano de Hyunjin— Espera, yo quisiera llevarte hasta tú casa, no quisiera que vallas tu solo—

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Are you my...? [ost; hyunho]
FanfictionLa vida de Hyunjin iba mal en peor, y la llegada de un extraño solo la empeoraría ...o la salvaría.