Are you my...? [ost; hyunho]

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Ya habían pasado dos días desde que Hyunjin se fue de su casa y el mayor pensó que las cosas mejorarían pero en realidad no fue así, la situación del menor no era la más buena.

Como en esa noche. Los dos se encontraban cómodamente dormidos, ya eran pasados de media noche y solo se podía escuchar sus respiraciones calmadas. Minho empezó a sentir como el menor se movía al lado suyo, provocando que valla abriendo un poco los ojos para ver que sucedía, pero de un momento a otro, el rubio se paró de un salto y salió prácticamente corriendo de la habitación para encerrarse en el baño.

Minho todo preocupado, saco las sábanas de su cuerpo y se dirigió hasta la puerta del baño, dándose cuenta que está estaba cerrada con llave—hyunjin ábreme la puerta, por favor— tocó con sus nudillos varias veces por la madera.

— Déjame solo! Vete!!— hablo un frustrado hyunjin del otro lado.

— Hyunjin escúchame, se que no te sientes bien, ábreme la puerta, quiero ayudarte— se mordió el labio desesperado, no quería que el pequeño este solo encerrado, no sabía las cosas que era capaz de hacer.

— Por favor, déjame!! No lo soporto!!— se escuchó un grito ahogado del otro lado, poniendo los pelos en punta al mayor.

—Hyunjin, cariño, te prometo que te tranquilzare, solo necesito estar contigo, podrías abrirme la puerta?— grito para que el otro lo oyera.

No escucho una respuesta pero escucho como el cerrojo estaba siendo abierto, dejando ver la imagen de un débil Hyunjin frente a sus ojos. Sin pensarlo, lo tomo en brazos y lo llevo hasta su cama, donde lo sentó en su regazo y empezó acariciar su espalda mientras el rubio lloraba desconsoladamente.

No sabe cuanto tiempo estuvieron así pero en ningún momento se detuvo en darle ánimos con palabras bonitas y llenarle de mimos. Cuando el llanto del menor fue disminuyendo, tomo su pequeña mano temblorosa y beso el dorso de esta, sobando cariñosamente su espalda— te encuentras bien?— susurró mientras pasaba su mano sobre su pierna descubierta, acariciando la suave piel.

—Sí, creo que me altere un poco— rió apenado— es que no me puedo controlar, cada vez se siente peor— escondió su cabeza en el cuello del mayor, asustado.

— te entiendo— con su dedo levantó el mentón del rubio para que lo mirara—yo también tengo miedo que se pongan peor tus ataques de ansiedad Hyunjin, por eso quiero que busquemos la ayuda de un profesional, si?—

Hyunjin asintió— es lo mejor— con un brillo en los ojos, tomo la mano de su mayor—pero no me dejes solo— suplicó con la mirada, porque pase a que muchas personas lo hayan traicionado en su vida, él todavía seguía creyendo que alguien lo apoyaría pase lo que pase. A pesar de que él ya era alguien maduro, seguía siendo muy inocente, y eso Minho lo notó.

— Te lo prometo— beso la coronilla de su cabeza— es hora de volver a dormir— acomodó al menor en la cama para acostarse él a su lado, apagó la luz y paso un brazo sobre el cuerpo del rubio.

Hyun suspiro con una sonrisa, tratando de olvidar ese mal rato y reemplazarlo con la comodidad que sentía en esos momentos al tener los brazos del mayor sobre él para protegerlo de cualquier cosa.

                                                                                         ~•~

Minho se levantó a primera hora de la mañana para preparar el desayuno. Cuando estaba terminando noto como hyunjin entraba a la sala, frotándose un ojo mientras bostezaba.

— Preparé panqueques— sonrío y dejo el plato frente al rubio. Hyunjin rió al notar que el mayor intento hacer una carita feliz con jarabe, aunque salió medio deformada ya que se derritió.