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El viaje era incómodo, el tenía la mirada fija en el camino, yo me removía incómoda en el asiento, miraba a los lados y tenía hambre, con mis dedos comencé a acariciar mi abdomen para tranquilizarme.

—Puedes quedarte tranquila sirenita —Suelta en tono irritado.

—No me llames asi —El alza la ceja y esboza una sonrisa pícara.

—Por que tu lo dices ja, por cierto felicidades sirenita 15 segundos es muy poco tiempo —Eso fue un halago la verdad no sé si es sarcasmo.

—si bueno tú novia lo hizo fácil, es tan lenta —Alardeo y el rueda los ojos.

—Laura no es mi novia, es mi amiga con derecho —alzo la ceja y lo veo sonreír.

—No me importa si es o no es tu novia no es mi puto problema —Me tapo la boca luego de lo que digo y el se ríe.

—La señorita perfecta si sabe insultar por lo visto —Ruedo los ojos y miró a la ventanilla —Sirenita...

—Hablas de nuevo y me lanzaré del auto —Advierto.

—No eres capaz —Me provoca.

—Soy una deportista he recibido golpes peores —Ninguno dijo nada hasta llegar a la casa, rápido me bajé y subí corriendo las escaleras y me tope con tyler —Wow Tyler...¿Donde está mi madre?—Pregunto al verlo.

—Ellos salieron ya deben llegar —asiento, entro a mi habitación y cojo mi toalla, me introduzco en el baño y comienzo a ducharme.

Luego de ducharme me voy directo al armario, me coloco mi ropa interior negra y un suéter holgado con una pizza en el, unos shorts de mezclilla y comienzo a peinarme el cabello, lo dejo suelto y me tiro en la cama, mi móvil suena y era mi madre un mensaje.

Mamá
Cielo no llegaremos está noche, dile a Tristán que le dé comida a Tyler.


Genial debo ir a la habitación de ese idiota, me levanto de la cama y camino hasta la puerta de el, la negra y sombría me daba miedo entrar, con la palma abierta tocó fuertemente la puerta para que salga y no tenga que entrar, no obtengo ninguna respuesta y golpeó más fuerte la puerta.

—¡Tristán!¡Tristán!—Grito y sigo golpeando.

—¡Pase!—Grita el desde adentro, con miedo coloco la mano en el pomo de la puerta y comienzo a girarlo lentamente hasta que la abro, estaba entrando a la boca del lobo, al foso sin fondo, al entrar logro verlo, está tirado en la cama mirando al techo con un cigarrillo en la mano, todo el cuarto tiene restos de humo y huele a cigarrillo, el se levanta quedando sentado frente a mi —Te vas a morir...

—Eso no vamos hacer todos —Dice con arrogancia—Además que más da, no te importa no me importa.

—Como sea, vine ya que tu padre dijo que alimentarias a Tyler —El alza la ceja, ok debía mentir un poco pero si no, mete la punta del cigarrillo en su boca, dios se veía tan sexy, tenía un Jean y tenía todo el torso desnudo, por dios está tatuado, como no note antes que tenía tatuajes en sus nudillos, una mariposa ubicada en el pecho y en el hombro derecho una serpiente, tenía muchos, una mujer con ojos vendados, una daga, y el que más me llamo la atención fue el reloj de arena en su antebrazo.

—dale tu, yo no sé cocinar —Se excusa —Bienvenida a la familia hermanita.

—Yo no soy tu hermana y jamás lo seré —Se levanta de la cama y se acerca a mí.

—En eso estamos de acuerdo sirenita, no me estorbes vienen mis amigos —Dice muy peligrosamente cerca de mi, me rodea y abre la puerta —Adiós —¿Esta corriéndome el idiota? Ladeó la cabeza y cruzo los brazos, salgo de la habitación y me encuentro con Travis, se veía muy molesto.

ADICTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora