ADICTO

18

Salimos de la piscina y el me entrega una toalla blanca que saco de su mochila ¿Por qué tiene una toalla en su mochila? Comienzo a ponerme el uniforme y cojo mi móvil, abro mis ojos como platos al ver la hora 10:30pm pasamos todos el día en la piscina y lo peor tenía 30 llamadas perdidas de mi madre, mi cabeza iba a explotar.

—¡MIERDA!—Grito y rápido Tristan voltea —Mi madre va a matarme —El no dice nada —Andando...

Al estar listos subimos al auto y el arrancó el auto, el camino fue silencio, yo estaba que lloraba, mierda estoy en serios problemas, llegamos a casa y las luces estaban encendidas, Respiro profundo y abro la puerta del auto, estoy por abrir la puerta cuando Tristan me toma del brazo.

—Relajate...

—No me pidas que me relaje cuando estoy llegando casi a las once de la noche a mi casa —Abro la puerta y me encuentro con mi madre, se le veía la cara de molestia, tambien pude notar que había llorado —Mama yo...

—No quiero que hables, te escapaste del instituto, no fuiste a la práctica de natación y llegas a casi la mitad de la noche, no me llamas ni mandas un mensaje ¿En qué pensabas Adrián Louise Grayson Scott?

—Mamá yo...

—Y por lo visto andaban juntos, se divirtieron me alegro, Travis te busco por todo el instituto, Louise estaba preocupada por ti en serio ¿Que tenías en la cabeza? Tu estás acostumbrado pero ella no —Señala a Tristán.

—No dijiste que me llevará vine con mis hermanastros, pues eso intentaba...

—Ah si quería hacer eso no era nesesario escaparte de Pacífic y mucho menos no llamar o llegar a estas horas...—Grita —Esta es la última vez que pasa esto Adrián la última vez, y en cuanto a ti tu...

—Con todo respeto no tiene el derecho a decirme ni una sola palabra así que ahorrarse eso es mejor para todos —Hablo tristan.

—Tranquilo yo sí tengo derecho, sabes, ella me llamo super preocupada que ustedes no aparecían, son unos irresponsables, solo pensaban en ustedes —salta Félix, también se veía super preocupado.

—Vete a tu habitación Louise —Comienzo a subir las escaleras y cuando iba a mitad de camino escucho unas voces.

—Fue mi culpa yo le dije y luego se nos fue el tiempo, no le castigue, ella no merece que la castiguen —Esa era la voz Tristan me quedé paralizada, me estaba defendiendo, termino de subir las escaleras y llegó a mi habitación, estoy por abrir la puerta cuando una voz me sobre salto —¿Estás bien?

—No Tristán, pero gracias por eso...fue muy lindo —Sonrie y yo igual cada uno entra en la habitación y cierro mi puerta, no podía sacar a Tristán de mi cabeza, es como si de algún modo hubiera penetrado mi ser por completo y es complicado entenderlo ya que para los ojos de los demás el es mi hermanastro, no compartimos un lazo sanguíneo pero seguirá siendo mi hermanastro y debo cortarlo, estar con el no se puede y menos a los ojos de mi madre.

****

—Papá no te vayas...¡Papá!

Rápido abro los ojos, y encuentro a Tristan parado a una orilla de mi cama, me estrujo los ojos y limpio las lágrimas que salieron de mis ojos.

—¿Que haces aquí?

—Escuche algunos gritos y vine a ver qué todo está en orden —Yo asiento —¿Quieres que me vaya?

—No puedes quedarte —Abro espacio en mi cama, soy una tonta en serio cortarlo y lo invito a quedarse, se acuesta a un lado de mi, todo era silencio, estábamos en la ley del hielo, ninguno decía nada.

—¿Adrian?

—¿Que? —Ambos estábamos boca arriba mirando al techo.

—¿Que está pasando entre nosotros?—trago saliva, debo cortarlo.

—N-Nada ¿p-porque preguntas eso?—Tartamuedeo.

—Eso es mentira ¿si yo te beso me dirás qué no sentiste nada? —No respondo por qué se que tiene razón —Solo que no quieres admitirlo.

—Tristan sabes que esto no puede pasar, es decir tu y yo para los demás solo seremos...

—No lo digas —Me advierte —¿Que si es así? Tu misma dijiste que jamás seríamos eso o algo parecido...

—Si pero no en ese sentido, Tristán nosotros no podemos estar juntos, que importa lo que sintamos o no —Chasquea la lengua y yo ruedo los ojos.

—Ok bien gracias por tu completa sinceridad, me gustaría dar mi opinión pero lo haré cuándo sea requerida —Replica.

—¿Por qué de la nada te comportas así? Tu temprano lo dijiste...No sentías nada por mi...

—Yo jamás dije eso...

—¿Entonces sientes algo por mi?—Pregunto obvia, una parte de mi desearía que dijera que si.

—Tampoco dije eso...

—Ves Tristan ese es tu problema no te decides, no tomas desiciones —Le espeto.

—Es complicado no lo entenderías —Bufo.

—¿Complicado? Respóndeme ésto ¿Si no sientes nada, por qué preguntaste que pasaba entré nosotros?—Lo veo levantarse de ma cama.

—Mira Adrián te seré sincero, no se que me pasa es muy complicado de explicar y para ti todo tiene que tener una explicación y si no no eres feliz, no espero que lo entiendas descansa —explica.

—Esa es tu manera ¿no? Siempre escapas de todo y todos, buscas "Distracciones" para no pensar en nada, pero hagas lo que hagas no lograrás librarte de lo que te persigue hasta que lo enfrentes —El se da la vuelta y me mira.

—Si claro Adrián exacto acabas de definirme perfecto sabes, pero tú no tienes mucha diferencia, tu tampoco enfrentas tus problemas, no eres capaz de decirle a tu madre una mala palabra así que antes de criticarme a mi, intenta mirarte en el espejo.

—Por que te comportas así no lo entiendo, es como si sufrieras de personalidades múltiples —El rueda los ojos, densa los labios y aprieta el puño.

—¿Soy yo Enserio?—asiento —Es que me molesta tu actitud es insoportable, sabes mejor dejémoslo asi, está mucho mejor.

—Si creo que es lo primero que estamos de acuerdo sabes —Sigue caminando y abre la puerta, sale de mi habitación y me deja completamente sola, me tiro en la cama y coloco la almohada sobre mi cara, doy un grito pero la almohada lo silencia, lo odió tanto.

Eso no es cierto...

La conciencia es una cosa que juega la persona demasiado horrible, dato curioso...