Ya estábamos listas para el cumpleaños de Rebeca, me miro una vez más en el espejo, sin mentira alguna Adela es la mejor estilista que existe, mi outfit está noche consistía en un vestí ajustado corto y negro con un escote el cual dejaba ver un poco mis pechos, me coloque unos tacones negros de gamuza, mi cabello suelto y liso, me había maquillado nada casual pero igual no lo notaría por qué usaba la hermosa máscara que Tristán y yo compramos juntos para terminar me coloque el zarcillo dorado que Tristán me regaló, en cuanto Adela usaba un vestido largo con una abertura en la pierna derecha, si yo sé lo presté ella se hizo una coleta alta y se alisó está, se maquillo y se colocó el antifaz negro.
—¿Lista? —pregunto y Adela asiente —bajemos entonces —La bajar nos encontramos con los chicos ambos contrates de etiqueta y sus antifaces negros que hacían juego con los de nosotras, debo admitir que se me hace raro ver a Tristán de traje, su cabello estaba albototado como siempre y tenía la mirada puesta en el teléfono yo me quite mi antifaz y lo deje en mis manos.
—Estamos listas —Travis la mira de arriba a bajo con deseó, si Adela tiene un cuerpo fenomenal cualquiera caería a sus pies.
—Bien andando —Habla Tristán y cuando alza la mirada cae sobre mi pero rápido la quita, incómodo.
—Antes una selfie —propone Adela y todos asentimos.
Luego de tomar la selfie, todos subimos al auto de Tristan, como siempre yo al copiloto, Tristán al volante y los otros dos atrás. El viaje fue tranquilo y enfocado, nadie dijo nada o bueno entre Tristan y yo pero atrás se escuchaban unas risitas, mi teléfono comenzó a sonar y miró el remitente, abro mis ojos como platos pero lo apago.
—¿No vas a contestar?—Pregunta Tristan y yo ladeó la cabeza.
—No es importante —Me limito a decir y ninguno vuelve a decir nada de nada.
Llegamos a una hermosa mansión parecía un hotel, respiro profundo y me coloco la máscara, sentía nervios y yo ni sé porque, era una fiesta inmensa había muchas personas y no era de una fiesta depravada con gente vomitona afuera, la bien era muy elegante y seria. Tristán aparca el auto en el estacionamiento y todos nos bajamos y es cuando noto que Travis tenía a Adela de la mano y siento mi irá comenzar a subir.
No me molestaba si mi madre decía que si a la idea de Travis de que Félix la atendiera y eso pero me parece desagradable que Travis sabiendo lo que le dije aún siga intentando jugar con Adela, no quiero que nadie le haga nada, no está en un buen estado de ánimo y cualquier cosa la puede derrumbar en cuestiones de segundos.
Entramos a la enorme mansión y había mucha gente con antifaces y vestidos de negro, el habiente tenía luces de velas era muy elegante y preciso, todo había quedado espectacular y perfecto, por otro lado Tristan no se alejaba de mi y eso me parecía lindo ya que me sentía algo incómoda y en cuestiones de segundos Adela y Travis se perdieron de mi radar.
—¿A quien buscás?—Susurra Tristán en mi oído y siento como su aliento choca contra este haciendo un cosquilleo en mi.
—a-a nadie solo a...No importa —Me limito a decir...
—No había podido decir que te vez muy tentativa y sensual sirenita —Siento mis mejillas arder —La luz de las velas te da un toque de brillo a tu piel de porcelana...
—Los hermanastros no dicen ese tipo de cosas Tristan —Bromeo y el se acerca peligrosamente a mi, posa su mano en el dobladillo de de mi vestido y la otra en mi cintura, acerca sus labios a mi oído, está en mi espalda pero aún así no me atrevo a voltearme es demasiado arriesgado. Siento su aliento chocando contra mi nuca provocando escalofríos por todo mi cuerpo.
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ADICTO
RomanceProhibido la copia y/o adaptación de la obra. --------------------- Nunca pensé que enamorarme era posible, nunca creí que el amor existiera para mí solo eran las hormonas las que hacían el trabajo, el deseo y la pasión para mí sola era eso, jamás p...