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Una semana después

Cierro mi taquilla y me encuentro a Drew mirándome y ruedo los ojos, doy la vuelta y sigo caminando, no tenía nada de ánimo de hablar con el.

—Puedes hablarme —Ladeo la cabeza y sigo caminando —Me has ignorado toda la puta semana pasada y hoy en clases de matemáticas, creo que debo una explicación de tu actitud...

—¿Una explicación? Drew sigo molesta me dejaste sola en lugar cuando habías prometido que no te alejarias de mi pero descuida yo ya lo superé —Grite y el alzó la ceja.

—¿Enserio lo superaste?

—Si Drew la razón por la cuál me hayas dejado sola me vale madre así como tú hablando —Seguí caminando y el detrás de mi —Deja de seguirme...

—No hasta que aceptes una disculpa —Ladeo la cabeza y llegamos a la cafetería —¿Que pasa con Tristan? Hoy te miro más de lo normal...

—No me importa y será mejor que me dejes antes de que te arrepientas —Me toma por el brazo —Soltáme Drew ahora.

—Estas actuando inmadura, tienes 17 deberías comportarte como tal —Ladeo la cabeza y el aferra más su agarre.

—Soltáme me estás lastimando Drew —El ladea la cabeza y me suelta, ambos llegamos a la mesa y el se sienta a mi lado.

Mientras estaba en la mesa sentía una mirada sobre mi, al voltearme mis ojos se topan con los de Tristán, su hermosos ojos azules, dios note que Laura le estaba hablando pero el sol tenía la mirada sobre mi, ladeo mi cabeza y Shira me saca de mis pensamientos..

—¿Linda estás bien?—Pregunta tocando me la frente y yo sonrió pero me limito a asentir —Estas pálida...

—Si hasta sus labios son pálidos, solo mírala —Opina Austin y yo quitó la mano de Shira de mi cara.

—Estoy bien no sean dramáticos —Mascullo.

Eso era no estaba bien, solo quería ver Adela, la verdad ella es la única que entendería mi situación, la verdad ni yo la entiendo pero así es, las mejores amigas siempre nos entienden hasta cuándo nosotros no lo hacemos, mi sentimiento era algo raro, osea después de lo que pasó en la fiesta con Tristan me he sentido muy rara, no voy a decir que me gusta ya que eso no es lo que siento...

Voy directo hacia la tentación, nesecito librarme de ella.

Esa frase no la sacaba de mi cabeza, ¿Cómo podía creer que yo era pulcro? hace tres años no hubiera pensado lo mismo, creo que ese es el problema de las personas, ven lo que tú quieres que veas, yo por en cambio se que el no es lo que dice ser, el Tiene un corazón y un Alma, al igual que Travis, lo pude notar cuando hablamos esa noche antes de la fiesta.

****

Salgo del agua y mi cabello mojado gotea mucha agua, al parecer alisa se partió la nariz y tuvieron que llevarla al hospital así que cancelaron la práctica por eso, pero aún así decidí calentar un rato, yo apenas la conozco pero espero que se mejore pronto y así siga practicando junto a nosotras, no me costó ponerme a tope con las chicas es decir para mí nivel ellas van muy atrasadas, no lo digo en modo presumido si no es asi, mi anterior equipo era individual así que iba muy adelantado pero este como es de secundaria es algo lento, siempre añadiendo más personas y así.

Al llegar a los vestidores y cambiarme escucho un ruido a mi espalda y decido darme la vuelta, termino de colocarme el suéter y sonrió al ver a la persona.

—¿Que haces aquí?—pregunto mientras cierro la taquilla y cojo mi mochila.

—Tristan no ha llegado así que decidí esperarlo contigo —Yo asiento, se que será algo incómodo ya que Travis no es el tipo de sujeto que va a charlar contigo hasta que no tengan más nada de que hablar, no el es muy diferente en eso.

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