ADICTO

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Sentada a la orilla de la piscina, no se pero estaba dudando había dejado de nadar, dos semanas desde la muerte de Adela, quería nadar pero ni podía no sabía.

—¿Que te detiene?

—¿Y los demás?—Pregunto.

—Travis está en casa de Austin, tu madre y Tyler fueron por un nuevo dron y nosotros aquí mirando la piscina —Sonrio —La semana que viene es navidad ¿Tienes Regalos?

—Obvio que no es navidad faltan días y...¿Que día es Hoy?—El alza la ceja y comienzo a sacar cuenta —Ay mierda tengo que comprar los regalos no se que comprar.

—Facil mira a Travis un libro aburrido de esa saga que tanto le gusta de Cazadores de huesos.

—¿Querras decir cazadores de sombras?

—Bueno dos mismo a Tyler algo que tenga que ver con las estrellas ama esas cosas y a mi lo que salga de tu corazón —Sonrie y se acerca a mí.

—¿Y si sale un golpe?

—¿Enserio eso está en tu corazón?—Eso me saca un sonrisa pero me detengo al ver qué se está quitando la camisa —Adrian perdoname por ésto.

—¿De que...?—No termine de formular la pregunta cuando me empuja haciéndome caer a la piscina.

—¿Cómo está?

—Fri...fría...muy...fría —rapido salgo de la piscina y el me envuelve con la toalla —Mierda...¿Que carajos te pasa?

—Vamos adentro...—Al entrar veo un gigantesco árbol de navidad en la sala —Lo vamos a decorar cuando Tyler llegué.

—Claro—Sentia como me estaba congelando, rápido subimos las escaleras y llegamos a mi habitación el se sienta en la cama y yo me quedo parada para no mojar la cama, cierro la puerta y pego mi espalda a esta.

—Lo siento...lo siento —Carcajea

—No es gracioso Tristan, nada gracias —El muerde sus labios para parar de reírse —Me estoy congelando, literal no siento mis manos.

—Quitate la toalla

—¿Para que?—El alza la ceja y me quitó la toalla y el palmea sus muslos.

—Ven aquí —Lo miró con desconfianza —Es supervivencia básica, debes estar serca de alguien con temperatura ya que la tuya está en muy pocos grados.

—Ok —Me acercó a el y subo a su regazo a horcajadas, rodeó su cuello con mis manos y el mi cintura apretándome contra el, su pecho contra el mío Dios si estaba caliente, dejó caer mi cabeza sobre su pecho y el sonríe —Si estás muy caliente...

—Si... supongo —Dice pícaro y captó su comentario.

—Ay Tristán no arruines el momento —Alzo la mirada y sus ojos penetran los míos, y en un abrir y cerrar de ojos Tristan atrapa mis labios entre los suyos, me besa desesperado como si estuviera esperando eso desde hace mucho, yo le correspondo y el beso comienza a intensificarse, nuestros pechos subiendo y bajando gracias a nuestras respiraciones aceleradas.

Su temperatura caliente poco a poco comienzo a adueñarse de todo mi cuerpo sintiendo como la temperatura sube en la habitación, nuestra respiraciones pesadas hacen eco por toda la habitación, sus manos comienzan a acariciar mis muslos y aprieta un leve gemido se escapa y el aprovecha de bajar sus labios a mi cuello donde comienza a morder, lamer y chupar la zona, enredo mis manos en su cabello perfecto, vuelve a besarme los labios pero se detiene, ¿Por qué se detiene?

—Lo siento yo...—Alli entendí

—¿Por qué?

—No quiero aprovecharme sirenita, estás demasiado vulnerable y sentimental no así no —Entendi perfecto, me parece bien que piense en mi y eso, supongo —¿Te sientes mejor?

—Sip...

—Deberias dormir un poco ¿vale?—Ladeo la cabeza —¿Por qué no?

—Por que no tengo sueño quédate conmigo ándale —El se muerde el labio inferior.

—Mejor si me ayudas a sacar las cosas de navidad del ático sería mucho mejor —Rapido asiento, tal vez eso mantenga mi mente ocupada y así no pensar tanto en Adela y mi papa.

—Primero voy a vestirme ¿Vale?

—Te espero en la escalera —Yo asiento y el sale, rápido me introduzco en el armario y me coloco ropa interior y encima un sweater holgado y super largo blanco, recojo mi cabello en una coleta y lista, salgo de mi habitación y Tristan está bajando la escalera que va directo al ático.

—Es buen momento para decir que me dan miedo los lugares oscuros y cerrados —El me mira y ladea la cabeza.

—No ahora sube y yo te hare subir —Dice y yo ladeó la cabeza.

—¿Por qué yo primero?¿Por qué no tú?—El alza la ceja y cruza los brazos.

—¿Tu puedes conmigo?—Ladeo la cabeza —Entonces andando.

Cómo dijo el me subió, pero todo estaba oscuro así que decidí encender la linterna.

—¿Tristán?

—¡Boo!—Salto del susto y era Tristan tenía una sonrisa burlona en su rostro y le doy un golpe en el pecho —¿Y eso por que?

—Por ser un imbecil...

—Pero aún así deseas a estar imbécil —Me guiña el ojo y yo sigo caminando —Vamos sabes que es verdad.

—¿Dónde están los adornos?—pregunto, mientras camino me enredó entre telarañas, odio las arañas —Ahhhh ¡Quítamelas quítamelas!

—Adrian pero si no tienes nada más que alguna telarañas —Retomo la compostura y sonrío.

—Ya lo sabía.

—Si Claro, parecía que te daría una parálisis —Bromea y yo sonrio sarcástica.

—Tomemos los estúpidos adornos y salgamos de aquí.

Así como dije sucedió, sacamos todos los adornos navideños que se podían encontrar en ese lugar, para cuándo mi madre y Tyler llegaron teníamos todos los adornos afuera y mi cabello estaba repleto de telarañas, fue horrible.

—¿Para que decoran?¿Para navidad o para Halloween?—Bromea Tyler y lo fucilo con la mirada, el sonríe burlón y mi madre también, ok tal vez si parecía salida de un cuento de terror pero podía ser el Krampus.

Pasamos la tarde adornando la casa y el árbol, pude despejar mi mente y estar en paz, mi madre y Tyler fueron por unos arreglos a la tienda mientras Tristán y yo nos quedamos decorando.

—Ey sirenita —alzo la mirada y le sonrió —Mira arriba —Me enderezó y miró arriba.

—Ey eso no es un... Muérdago —El se acerca a mí y junta sus labios a los míos amo que me besé rápido me alejo —Tristan mi mamá debe estar por llegar...

—No me importa —Vuelve a juntar sus labios y me encanta así que le correspondo.

Mi deseo se cumplió, pude besar a alguien bajo un muérdago.

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Hasta aquí llega nuestra actualización, nos leemos pronto tranquis trataré de volver a actualizar muy pronto asi que adiosito amores mios.

Besos y abrazos literarios.