A tu lado (Narukaka/Kakanaru)

Capítulo 17

Naruto no se despegaba del cuerpo de su alfa. Necesitaba su calor y su apoyo incondicional. Sabía que en algún momento le tenía que contar toda la verdad, pero en parte, no quería que llegara ese momento.

Estaban abrazados en el suelo, cuando unos golpes fuertes en la puerta hicieron que ambos se sobresaltaran. Naruto miró con desconcierto al peliplata, dándole a entender que no esperaba ningún tipo de visita. El menor se levantó rompiendo aquel conmovedor momento, dirigiéndose hacia el pasillo.

-¡ABRA LA PUERTA!- se escuchaba desde el otro lado.

-¿Quién será a estas horas?-el rubio estaba desconcertado. Parecían desesperados.-¡Ya voy!

Se dio prisa en abrir la puerta porque se iba a quedar sin ella. Un par de hombres altos y robustos aparecieron frente al pequeño. Este al verlos retrocedió, pues imponían demasiado. Se fijó en el símbolo que tenían en la manga de su uniforme.

-La policía militar...- pensó.

-¿Uzumaki Naruto?-preguntó el mayor de los dos.

-Sí...-respondió con cierto temor.

-Queda usted detenido por infringir las leyes de Konoha. 

-¿Eh?...¿¡EEEEEH!?-estaba confundido.-¿Infringir las normas?¿Qué normas?

-Todo lo que diga o haga podrá ser utilizado en su contra. Póngale las esposas.-indicó a uno de los que iban apareciendo. Parece que había venido una escolta entera de policías a por él. Ni que hubiese matado a alguien.

Kakashi apareció enseguida en la escena, defendiendo a su pequeño y asustado omega.

-Perdone, pero,¿sería usted tan amable de explicarme qué está pasando aquí?-sitúo al rubio detrás de él, para que aquellos esbeltos hombres no le tocaran.

-Eso no es asunto suyo, Hatake Kakashi.-dijo haciendo hincapié en lo último.-Apártese. Tenemos que cumplir con nuestro deber.-trató de hacer a un lado a este, pero el peliplata reaccionó rápidamente propinándole un puñetazo.-Mh. Le advierto que no se meta donde no le llaman.

-¿¡Quién es el que ha dirigido todo esto!?-Kakashi no iba a dejar que se llevaran a su pequeño de ninguna manera.

-Repito. No es asunto suyo. No creo que le guste a Konoha saber que un ANBU como usted se haya puesto en su contra, ¿no?

-Tsk. No dejare que se lo lleven. Quiero hablar con su superior.

-Eso no será posible.-hizo una mueca de molestia al ver que el alfa seguía insistiendo, por lo que señaló a uno de los hombres acercarse.-¡Inmovilícenlo!

-¿Qu-?-ya era demasiado tarde. Uno de los policías le había noqueado por detrás, mientras que otro le ataba con una cuerda.

-¡Kakashi!-quiso ir en su ayuda,pero le agarraron bruscamente del brazo.-Ngh.

-Tú te vienes con nosotros, pequeño.

-¡Suéltame,imbécil!-al decir esto, el hombre apretó su agarre, haciendo que el ojiazul se retorciese del dolor.

A pesar de que se opuso con todas sus fuerzas, no pudo hacer nada contra los cinco varones que se abalanzaron contra él. Le amordazaron para que no pudiera hablar y le pusieron las esposas. Estos le sacaron a la fuerza de su casa y le empujaron para que fuera caminando, pues este obviamente no quería. Estaba preocupado por Kakashi.

-Nhh.¡Nhh!-trataba de articular algunas palabras pidiendo ayuda o gritar. Pero lo único que recibía a cambio eran empujones y burlas por parte de la policía militar. Algunas lágrimas comenzaron a salir a la luz. No entendía nada. No podía hacer nada.