A tu lado (Narukaka/Kakanaru)

Capítulo 30

-¿Na-Naruto?-dijo Kakashi mirándole como si no lo conociera.-¿Cómo...?

-Ahora no es momento de explicar nada. Tengo que ocuparme de cierto asunto.-dijo redirigiendo su mirada hacia el enmascarado.

Se dirigió hacia él con una velocidad impresionante. Tanto, que apenas pudo verlo Itachi con su Sharingan. Apretó el puño y lo dirigió hacia aquel Akatsuki, el cual se dejó atravesar como ya hizo anteriormente. Su mano quedó atrapada en la roca, y por un momento el rubio pensó que le iba a atacar.

Pero se percató de que no se materializaba.¿ Qué pasaba? Sacó su mano y volvió a atinarle otro golpe, el cual fue esquivado. El enmascarado se alejó lo suficiente como para poder tener tiempo para activar su Sharingan. Naruto se anticipó a todo aquello y detrás del tipo misterioso apareció un clon que tenía un Fuuton: Rasen Shuriken en la mano.

Este era bastante más grande de lo normal, ya que ahora poseía mucho más poder.

-Mierda...-se volvió dejar atravesar, pero justo cuando el clon desapareció se dirigió hacia Naruto.

Materializándose, le agarró por el cuello de la chaqueta y activó su Sharingan.

-¡Ya eres mío, zorrito!-pero cuando quiso percatarse de que aquel también era un clon, Naruto ya le había golpeado por la espalda.

-¡Fuuton: Rasen Shuriken!-lo había lanzado con todas sus fuerzas contra aquel tipo que ya no tuvo tiempo para atravesar el ataque y fue golpeado fuertemente.

Salió disparado, impactando abruptamente contra una colina, quedando completamente débil. Su máscara se partió a la mitad, dejando ver el rostro que escondía. Cayó al suelo inconsciente , mientras todos trataban de procesar lo que acababan de ver.

-¡L-Lo ha conseguido!-gritó un shinobi.

Kakashi se acercó al vencido, mirando su rostro. Sabía perfectamente la causa de aquella cicatriz en su cara. Recordaba todo aquello como si fuera ayer. Se agachó para poder comprobar su estado. Seguía apenas vivo, por lo que ordenó que lo curasen y lo sellasen para llevarlo a Konoha.

Pero aquello era lo de menos en aquel momento. Se giró y fue a abrazar a su querido Naruto.

-¡Naruto!-dijo mientras se dirigía hacia él.

Antes de que pudiese contestarle, su poder desapareció y se desmayó. El peliplata le agarró antes de que cayese al suelo.

-¡Naruto!-le apoyó levemente sobre el suelo.-Eres muy valiente...-dijo mientras le acariciaba una mejilla.

-Parece ser que se encargó de todo él solito. Tendremos que llevarlos de inmediato a Konoha.-avisó Itachi y miró fijamente a Deidara, el cual no se había despertado todavía.

-Mh...-cogió a su omega en brazos y dio la orden de partir. No le volvería a soltar nunca más.

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Ya habían pasado dos semanas desde que Naruto regresó a la aldea. Todo había sucedido bastante rápido. Sasuke fue puesto en libertad después de que se confirmara su inocencia. Su familia estaba muy feliz y, en parte, aliviada de que su hijo no hubiera hecho algo así por voluntad propia.

Deidara despertó y, al parecer, se lleva muy bien con Itachi que le ha estado cuidando estos días. El enmascarado fue reconocido como Obito, un shinobi que se pensaba que había muerto años atrás. Era conocido de Kakashi, y al parecer, estuvo hablando con él. Tanto la Hokage como el Consejo están debatiendo qué hacer con él.