ꕥ꧁L̆̈ᴀ H̆̈ɪᴊᴀ D̆̈ᴇ L̆̈ᴀ B̆̈ʀᴜᴊᴀ꧂ꕥ."ˡᵃˢ ᶜʳᵒⁿⁱᶜᵃˢ ᵈᵉ ⁿᵃʳⁿⁱᵃ"

Decisiones, Coronas y...¿Amor?...

-Después de ello, los soldados celebraron la victoria. Todos los hermanos iban en sus caballos...si...todos tenían uno menos yo. Subí al caballo de Edmund, con él, obviamente. Rodee su cintura con mis brazos para no caerme, cuando el preguntó susurrando.-

— ¿Qué es lo que ibas a decir? —...- me miró brevemente, a lo que no contesté por la confusión.-...— En el campo de batalla, me ibas a decir algo...—

- Estaba tratando de recordar que era eso tan importante que debía decirle...y después llegó a mi mente.
«— Tú...me... —»
- ¿Importas?...¡Ay no sé!...No quiero decir que babosada se me ocurrió en ese momento...Edmund esperaba mi repuesta...así que solo dije.-

— No lo recuerdo...—...- me encogí de hombros para restarle importancia.-

— ¿No lo recuerdas o..no lo quieres decir? —...- me molestó Susan acercándose a nosotros junto a los dos hermanos restantes.-

— Pienso que no lo quiere decir...—...- dijo Piter.-

— ¿Qué no quiere decir? —...- preguntó Lucy con inocencia.-

— No estoy ocultando nada...—...- dije tratando de defenderme...pero quedé con más obviedad cuando mis mejillas comenzaron a arder un poco...¿Qué es esto? Es la cosa más contradictoria que me a pasado. Al no saber lo que era recargue mi cabeza sobre la espalda de Edmund, dejando que mi largo cabello rojizo cubriera mi rostro. Escuché algunas risas y detrás de ellas la voz de Aslan se hizo presente.-

— Bienvenidos a Cair Paravel...Su nuevo hogar —

- Anunció y de inmediato todos bajamos de los caballos. Faunos nos llevaron a nuestras habitaciones dentro del glorioso castillo.

— Debe descansar, mañana le espera un largo día...—...- dijo el fauno que me acompaño.-

— ¿Otro? —...- pregunté con una sonrisa, él hizo el mismo gesto y salió de la gran habitación.-

- Explore un poco el lugar en el que dormiría, abrí uno de los baúles que estaban allí y encontré varios hermosos vestidos, eran de tonos distintos, suaves y en muchas variedades. Había largos y cortos, con mangas o sin ellas, de seda muy elegantes o de telas más casuales.

Abrí el baúl del otro lado y encontré mis armas. Mi espada, la daga, el arco y el carcaj estaban allí; toque mí collar que aún colgaba en mi cuello y sonreí inconcientemente. Tocaron la puerta sacándome de mis pensamientos.-

— Adelante...—...- dije cerrando los baúles y me puse de pie.

— Hola...—...- Era Lucy, venía con una gran sonrisa y la respiración agitada, creo que había corrido mucho.-

— Hola...¿Te encuentras bien? —...- pregunté algo preocupada.-

— Si...sabías que a Ed...—...- Edmund entró rápidamente a la habitación tapando la boca de Lucy con su mano.-

— ¿Seguros que está todo bien?...—...- volví a preguntar confundida.-

— S-si, todo bien. No te dijo nada ¿Cierto? —...- dijo Ed con preocupación, pobre Lucy, él aún tiene su mano sobre la boca de ella.-

— La interrupción que causase no dejó que terminara...—...- dije mirándolo a sus ojos hermosamente cafés...Espera khe.-

— Uff...bueno debemos irnos. ¡Adiós! —...- dijo saliendo de la habitación con Lu.-

— Adiós...—...- dije confundida aunque ya no estaban allí.-

- Me di un baño y fuí a dormir, puesto que ya era tarde.-