- Jackson 2-

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La semana de festividad en la escuela termino y no me volvería a topar contigo ni por casualidad luego de ese día o eso pensaba, hasta que llego la siguiente semana de clases. Usualmente cuando iba caminando por la escuela nada llamaba mi atención en especial, todos con el uniforme escolar, chicas con falta, blusa y chaqueta, hombre con pantalón, camisa y chaqueta, pero esta semana había alguien diferente, alguien que llamo por completo mi atención.

Ahí estabas tu, caminando hacia un salón de 2do año con las manos llenas de papeles, con el clásico pantalón, camisa blanca, chaqueta de escuela... y debajo un lindo sweater celeste cielo.

No recuerdo en que momento comenzamos a hablar, en que momento comenzamos a pasar tiempo juntos, en que momento se hizo habitual que nos fuéramos juntos a casa o que fueses de vez en cuando a mi salón junto con un café y una sonrisa. Pero así fue por un buen tiempo, hasta que algo cambio, en ese momento no sabia que era, obviamente ahora lo tengo más que claro, después de todo fue mi culpa.

Recuerdo haberla visto en una fiesta, era una muy linda chica, su cabello era de un castaño claro, era delgada y esbelta, además era muy inteligente, divertida y extrovertida, la chica del sueño de cualquiera en esos años, toda una belleza, una belleza con la que comencé a salir.

Recuerdo cuando te conté la noticia, quizá fueron 5 o 10 segundos donde tu mirada estuvo estática mirando la crema de tu café, 5 o 10 segundos que no me hicieron dudar en ese instante,  5 o 10 segundos hasta que me devolviste la mirada junto una pequeña sonrisa y un: "Felicidades, ella es una belleza sin duda", sin duda lo era, pero ahora puedo ver que nunca fue más bella que tu usando mi sweater.

El tiempo pasaba tranquilo, las cosas no cambiaron demasiado, seguías yendo a verme al salón junto un a café pero la diferencia era que el café era para ti porque yo compraba el mío junto con uno para ella, seguíamos yéndonos juntos a casa de vez en cuando pero ahora la pasábamos a dejar a ella primero, seguíamos juntando nos en la escuela pero ahora ella se unía a nuestras conversaciones y lo más importante era que aun seguías usando mi sweater.

Uno siempre es un poco idiota cuando es joven o al menos ese era mi caso, yo seguía siendo un idiota feliz, mi vida no era de película pero tenia más que suficiente, no era el más brillante de la escuela pero tenia buenas calificaciones, tenia un grupo de amigos, tenia una linda novia y te tenia a ti, pero como todo en la vida las cosas no duran demasiado en calma.

No era un día especial, tan solo era un día más y estaba aburrido en casa sin mucho que hacer hasta que sonó mi teléfono, y eras tu con tu clásica risa nerviosa ya que no eras del tipo de personas que llamaba seguido, pero ese día lo hiciste. Luego de cortar tome una chaqueta, las llaves, avise a mi madre y salí rumbo a tu casa. No era demasiado lejos de la mía, podía llegar caminando o tomando el bus, ese día decidí caminar ya que quería llevar algo para comer juntos. Luego de salir del pequeño local con unos cuantos pasteles con crema que sabia te gustaban seguí mi camino hasta tu casa.

Recuerdo que estábamos sentados en el salón, había música sonando de fondo, dos cafés sobre la mesa, el mío puro y el tuyo con leche ya que no te gusta tan amargo y junto a cada taza un  pastelito con crema. No se como logro recordar tanto detalles de ese día, como dije no era nada en especial, usualmente iba a hacerte compañía ya que te quedabas solo con frecuencia, no hacíamos mucho tampoco, tan solo estábamos sentados en el sillón de la sala, tu leyendo uno de los libros que tanto te gustaban y yo jugando con mi celular. Me gustaba tomarte fotografías, era divertido usar filtros contigo y luego me reclamaras por ello y ese día no era la excepción. Tras unas cuentas fotos te percataste de ellos y te abalanzaste sobre mi para quitarme el aparato, entre tirones y costillas nuestras miradas se encontraron, quien sabe cuantos segundos pasaron, quien sabe que pasaba por tu cabeza en ese instante, quien sabe porque parecía que el mundo se hubiese detenido y que el tiempo no avanzara, pero de un momento a otro solo estaba yo besando aquellos labios que tanto me gustaba ver cada vez que me dedicaban una sonrisa.

Y desde ese preciso momento las cosas ya no fueron las mismas aunque no me hubiese percatado de ello.





-.Sky Blue Sweater.- MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora