Loki en el mundo oscuro

Capitulo 14

Ambos cayeron sobre un piso de madera, el aire era cálido y la luz del atardecer era rojiza.
Sin embargo, nada de eso le importó a Loki, en cuanto kathe trató de arrastrarse lejos de él, Loki la tomó por una pierna arrastrándola hacia él, tomándola luego por ambas piernas para abrirlas de par en par y posicionarse entre ellas.
Kathe trato de empujarlo con ambas manos para sacárselo de encima, pero él tomó de sus muñecas y las colocó de lado a lado de la cabeza de ella sosteniendo las fuertemente de las muñecas.

_ ¡Basta!_ gritó ella

Pero Loki hizo caso omiso y pegó sus labios a los de ella. Los intentos de ella eran en vano. La respiración de él le daba de lleno. No otra vez... Tendría que usar nuevamente sus poderes...pero algo en su subconsciente no se lo permitía. Podría usarlos y... escapar, pero ¿realmente...quería escapar? Ella finalmente se rindió a su beso y se lo correspondió, abriéndole paso a la lengua de él para que la saboreaba, relajando por completo su cuerpo. Rindiéndose ante él.

La verdad era...que ya estaba harta de jugar a ese juego, estaba harta de estar fingiendo que no le importaba lo que él dijera o pensara de ella, estaba harta de negarse a sí misma lo que su cuerpo le pedía a gritos...ella sí deseaba estar con él, ya no podía negarlo más, su cuerpo... clamaba por el de él. No le importaba que para él solo fuese un pasatiempo, que para él, ella no significara nada. Deseaba estar con él. Y esta vez ya no se lo iba a impedir.

Loki subió más sus muñecas por encima de la cabeza de kathe y aprisionó ambas manos con solo su mano izquierda, mientras que con la otra bajaba lentamente posicionando la sobre su cadera y presionando la levemente, y moviéndose sobre ella aún con su ropa puesta, dándole pequeñas embestidas con su cadera.

Loki cortó el aquel beso para dirigirse al lóbulo derecho de su oreja y detenerse en su oído.

_Pídemelo_ le susurró con aire entre cortado.

Ella no contestó. Ambos estaban agitados y excitados. Pero ella no contestaba. Él necesitaba oírlo, necesitaba oír que ella quería que la posea, no quería cargar con la idea de que había abusado sexualmente de una mujer. Él no era de esos. Aunque torturar se le iba bien, él no torturaba de aquella forma. Necesitaba su permiso, aunque fuese una insignificante humana, necesitaba escucharlo.

_Pideme que te haga mía_ volvió a decir él mordiéndose el lóbulo derecho.

El tórax de ella subía y bajaba con rapidez, pero no respondió. No quería responder, no quería darle el gusto de escucharla decirlo .
Loki arrastró sus labios por su mejilla y redirigiendose hacia su boca y le deposito un corto y tierno pero firme beso.

_ Quiero oír que lo digas_ dijo esta vez obligándola a verlo a los ojos

Ella quiso safarse nuevamente del agarre de su mano pero él las aprisionó más.

_Suéltame_ dijo con voz entre cortada.

_Pídeme que te haga mía_ volvió a ordenar a centímetros de sus labios.

_Termina con esta tortura de una vez.

Loki se dirigió a su cuello y lo recorrió con sus labios hasta la clavícula, continuando el viaje hacia el medio de sus pechos y deteniéndose allí. Respiró hondamente el olor su piel y finalmente soltó las muñecas de ella. Levantó su rostro y la miró a la espera de su respuesta.

Ella no quería que él parada, tampoco iba decirle lo que él quería oír. Aún estaba a tiempo de arrepentirse y salir corriendo, ya le había soltado sus muñecas y él estaba más... calmado. Kathe se mordió el labio inferior, agitada, excitada. Rayos no sabía que hacer.

En aquel momento, notó el techo tan particular...recorrió su mirada por el lugar, era su departamento.

_Es mi departamento_ afirmó en un susurro