04

1.1K 190 63
                                    


[  b e a u t i f u l  ]

Se levantó temprano al día siguiente, ayudando a su padre a hacer de desayunar para arreglarse rápido e ir al campo como había quedado con SooBin. Ya que ambos se centraron en las fotografías y en almorzar que terminaron regresando a casa sin antes regar el campo completo.

Su padre lo ayudó a buscar una carretilla y un carrito de carga, además de unos cuantos baldes para llenar de agua. Dirigiéndose con todos los materiales hasta los tulipanes. Y como lo presentía, SooBin aún no llegaba.

Se sentó al principio de las flores, dejando a un lado lo que trajo consigo y empezó una profunda meditación. Respiró hondo, observando la preciosa vista frente a sus ojos.

Sinceramente, llamaba su atención. La forma en que SooBin le dedicaba todo su tiempo libre a las flores, algo que a él probablemente se olvidaría de ellas tras echarle el primer chorro de agua. Pero, debía aceptar que la necesidad de cuidarlas era más grande cuando se trataba de algo muy especial. Él también tenía una colección muy especial, y los cuidaba con su vida para que no se dañaran o marcharan en ningún momento.

Sacó su teléfono de uno de los bolsillos, tomándose una fotografía antes de hacer lo mismo con las flores. Era algo muy estético lo que su vista presenciaba. Pudo haber viajado mucho, pero jamás pudo apreciar lo que el mundo nos regala, como se debía. Y eso incluso, lo llevó a la motivación de querer intentarlo. No perdía nada, tenía mucho tiempo libre, y cuidar de una flor no era nada complicado, suponía.

De esa manera, podría demostrarle a SooBin que él también podía hacer algo tan hermoso como él.

¿SooBin? ¿Qué tenía que ver SooBin en cuidar una flor? Es decir, claro que él lo inspiró a hacerlo, pero no era necesario tomar eso en cuenta. Era solo... curiosidad, ¿no es así?

—Oh, ¿esperaste mucho?

Despegó la vista de su teléfono, girando a su izquierda para ver al menor. —No. Acabo de llegar. —Mintió, viéndolo suspirar aliviado.

—Lamento si tardé. Suelo despertar tarde los domingos. —Bajó con cuidado, no dejando caer ni una sola gota de los baldes.

—No te preocupes. —Se puso de pie, corriendo hasta él para ayudarlo. —Ayer nos divertimos un buen rato, debiste estar cansado.

—Suelo cansarme más cuando riego.

—Ya veo... Descansaste de todas formas

—Sí. —Rió con dulzura, dejando el balde rojo junto al resto de cosas que YeonJun había traído. —¿Para qué es todo esto?

—Oh, ya sabes. Quería ayudar a traer agua, y así no batallas con ir y venir a donde sea que vayas por agua.

—Bueno. No es que me moleste. —Rascó su mejilla. —Tengo todo el día para hacerlo, pero... hoy tendré que apurar el paso.

—¿Por qué?

—Mi papá llega antes de las seis, y debe estar lista la comida antes de eso.

—¡Suerte que traje ayuda! No me agradezcas. —Reverenció, provocándole una risita. —¿Vamos?

Y asintió, tomando la carretilla y guiandola lejos de las flores, dándose cuenta de que YeonJun intentaba ir al bosque de donde vino. —N-No, no, no. Por ahí no, YeonJun.

—¿Por qué no? —Se detuvo a media subida, con el brazo del carrito aún rodeada por su puño. —Si viniste de aquí con el agua.

—S-Sí, pero por ahí es mi casa. Vamos a rodear.

𝑭𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓 𝑮𝒖𝒚 [ YeonBin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora